Eva se despierta temprano para poder llegar a tiempo a la cafetería, se coloca una ropa cómoda y su maquillaje lo hace sencillo mostrando lo relajada que esta.
Como ya es costumbre para Eva realiza el desayuno para todos y luego se marcha a la cafetería donde se pone a ordenar las mesas.
—Por lo visto hoy será un día tranquilo, —comenta Julieth preparando un café. La campanilla suena y Eva queda pasmada al reconocer a los que llegan. —Los Bogart, —murmura su mejor amiga sorprendida de que estos estén en la cafetería porque como bien dijo ayer, ellos no son de venir al pueblo.
—Que no sea en mi mesa, —susurra Eva mirándolos caminar hacia el lugar… Y pues la suerte no está de su lado, ya que los rubios toman asiento en una de las que ella sabe que le toca atender. —Maldición, —gruñe por lo bajo escuchando la risa de su mejor amiga.
—El deber te llama, —Eva suspira para ir hasta la mesa donde está el par de rubio que no despegan la mirada de la chica en ningún momento.
—Buenos días, sean bienvenidos a la cafetería Clauh ¿Qué les gustaría pedir? —mira su libre y sabiendo perfectamente que es de mala educación no mirar a las personas a la cara mientras habla, no obstante en este momento Eva se siente algo intimidada por los Bogart que parecen querer devorarla ahí mismo.
—Primero creo deberías mirarnos a la cara, —murmura Hamit con su ceño fruncido.
Odia que las personas no lo miren a la cara mientras le hablan, ya que para Hamit es una falta de respeto hacer ese tipo de cosa y que su chica lo haga lo desespera.
—No le haga caso a Hamit, preciosa, —Halif es más simpático y le da una pequeña sonrisa. —Nos gustaría el desayuno especial de la casa, —murmura, Eva lo mira directamente a los ojos y asiente anotando lo que pide.
—¿Algo más? —Cuestiona.
—Tú, —suelta Hamit mordiendo su labio inferior.
—Señor, le voy a pedir que sea más prudente con sus miradas descaradas, creo debería aprender hacer más respetuoso, —Eva hace una mueca hacia Hamit que no puede creer la manera en que la chica sea dirigido hacia él.
Halif se carcajea captando la atención de Eva que lo mira embobada por la hermosa risa que sale del hombre, no puede creer que alguien se ría tan perfecto como este.
—No te enojes, preciosa, —pide. —Ya que lo que expreso, es lo que siento, —comenta Hamit arqueando una de sus cejas, Eva rueda los ojos por su atrevimiento.
—Como no hay nada más que vayan a pedir, me retiro para ir por su pedido, —se gira y los rubios no pueden evitar dejar escapar un bajo gruñido por el lindo trasero que se le marca.
—Esa mujer debe ser nuestra lo antes posible, —murmura Halif controlando sus ganas de ir por ella.
—Estoy de acuerdo contigo.
El tiempo pasa y los rubios no dejan de mirar en ningún momento a Eva hasta que ella le entrega su desayuno para seguir trabajando con la demás mesas que le toca atender.
—No te quitan la mirada de encima, —le comenta Julieth cuando Eva se sienta a tomar su pequeño descanso.
—Y eso me pone los nervios de punta, pero más la mirada de Hamit que parece que quiere saltar sobre mí, —susurra, no obstante los rubios tienen sus sentidos bien activos escuchando esa conversación ‘‘Privada’’ que lleva Eva con su mejor amiga, por lo que se ríen.
—Será mejor que nos marchemos por unas horas, —sugiere Halif terminando de beber el jugo de cereza, Hamit asiente sacando su billetera para pagar y dejar una muy buena propina a Eva.
—Hasta luego, guapa, —suelta mirando a Eva antes de salir, no puede evitar sonrojarse de la vergüenza que le causa porque todos la han mirado.
—Joder amiga, sí que te la tiraste alto, —chilla Julieth provocando que Eva se sienta más avergonzada.
—Dios, —susurra alejándose de su amiga para poder seguir trabajando más relajada después de que los Bogart se fueron.
(…)
—Hola Eva, —saluda Jarel cuando se acerca a la caja que está siendo atendida por ella.
—Hey ¿Qué tal estás? —cuestiona dándole una pequeña sonrisa al chico.
—Muy bien, ¿Y tú?
—Bien, —Jarel sonríe llevando su mano a su nunca.
—Eva, me preguntaba si quieres ir conmigo y los chicos a acampar en el bosque mañana, —se nota lo nervioso que está.
—Claro ¿Quiénes van a ir?
—Todos, —anuncia. —Y cuando eso incluyo a Julieth y Trinity, —comenta.
La morena asiente.
—Perfecto, —Jarel le pide un café y una donas para tomar asiento en la barra muy cerca de donde está la caja y así sacarle temas de conversaciones a Eva que responde amable, se da cuenta de que el chico no es un tonto después de todo.
El turno de Eva termina en la cafetería y es acompañada por Jarel y Julieth hacia la casa, ya que el novio de su amiga no pudo pasar por ellas porque tiene entrenamiento y saldrá algo tarde, no obstante ninguno se da cuenta de que a la distancia los rubios los siguen hasta su vivienda.
—Como siempre te digo Jarel, siente como en tu casa, —murmura Julieth desapareciendo por las escaleras hacia la segunda planta de la casa.
— ¿Quieres algo de tomar? —consulta amable la morena.
—No, gracias, —responde. —Solo vine para acompañarlas hasta la casa y me debo ir a tomar mis últimas clases en la universidad, —la diva solo asiente.
—Entonces te acompaño hasta la puerta, —comenta, Jarel asiente y Eva lo acompaña hasta fuera de la casa donde los gemelos la observan desde la oscuridad.
— ¿Qué diablo hace ese brujo con nuestra chica? —gruñe Halif mirando con sus ojos dorados a Jarel que está muy cerca de Eva.
—No vemos mañana, Eva.
La morena asiente y este se acerca tomándola por sorpresa para dejar un beso en su mejilla muy cerca de sus labios provocando que ambos lobos gruñan enojados, Eva asiente y entra a la casa mientras que Jarel dirige su mirada hasta donde se encuentran los rubios.
Los rubios salen de su escondite para acercarse al brujo que deja salir su energía esperando ser atacado por los lobos que lo miran con odio y repulsión.
—Más te vale mantenerte alejado de ella, brujo, —gruñe Hamit diciendo la palabra de su especie de manera despectiva.
—¿Y si no quiero? —Interroga eleva su barbilla mientras que infla su pecho, Jarel solo quiere molestarlos.
—Tu cabeza ya no estará pegada a tu cuerpo si te vuelve a acercar a ella, —lo amenaza Halif, es un chico pacífico, pero los celos provocan que se salga de sus casillas.
—¿Qué quieren ustedes con Eva? —curiosea, ya que los Bogart no son de ir buscando pleitos y menos por una chica.
—Eso a ti no te debe de importar, —murmura Hamit, sin embargo el brujo es demasiado curioso.
—Mmm… Así que Eva es su mate, —ronronea con una sonrisa de lado. —Vaya, —se ríe. —¿Quién diría que los Bogart tendrían una mate humana? —Pregunta a la nada, —pero tranquilos, no tocaré a su chica, respeto las reglas sobrenaturales, por lo que les brindaré una ayuda…
—No pedimos tu ayuda, brujo, —gruñe Hamit provocando que Jarel ruede sus ojos.
—Mañana iremos a acampar en la zona sur del bosque, Eva estará allá y pues están invitados, —pasa por su lado volviendo a colocar su energía en su lugar—De nada, —es lo último que declara para seguir con su camino, Jarel es el brujo más poderoso del pueblo y es quien mantiene activa las barreras activas junto a su aquelarre, espera que algún día los Bogart dejen de ser tan neandertales y acepten su propuesta.
— ¿Le crees al brujo? —Cuestiona Halif mientras caminan por el bosque hacia la cabaña donde viven la cual está a solo dos kilómetros de la casa donde se encuentra la morena que los llama como polilla a la luz.—Sabes que ellos no son capaces de mentir, —alza sus hombros restándole importancia. —Por eso mañana estaremos ahí —comenta, Halif asiente deseoso de que llegue el día de mañana para poder estar cerca de la morena.Cuando los rubios llegan a casa es de costumbre que Hamit se encarga de preparar la cena mientras Halif lo ayuda en lo que le pide.Juntos cenan sumergidos en sus pensamientos para luego irse cada quien a sus respectivas habitaciones, el menor se sienta frente a su computador para abrir su carpeta oculta en donde redacta algunas cosas que le llegan a la cabeza.Te observé aquella tarde y me cautivaste con tu piel oscura, con tus o
Halif lucha para mantenerse despierto después de que Eva logró que su temperatura disminuya un poco. Está concentrado admirando a la hermosa chica que parece ni darse cuenta de que ese rubio está cautivado por su belleza. —Deberías dormir, —murmura Eva mirándolo luchar contra el sueño. —No es de muy buen gusto que te deje sola, —susurra, Eva ríe. —Tranquilo, ya es algo normal para mí cuidar de alguien enfermo… Descansa, —esa información solo provoca que la curiosidad en el rubio aumente. —Cuéntame sobre esa experiencia, claro si se puede, —murmura. Un suspiro escapa de los labios de Eva que organiza sus ideas para poder contarle su experiencia cuidando personas enferma. —Mi madre tenía cáncer terminal, por lo que me pase gran tiempo de mi vida en un hospital cuidándola hasta que llegó el momento de despedirme de ella para siempre. —Lo siento mucho, —la morena hace un ademán con su mano restándole importancia. —Fue hace
Los gritos de Halif desde la planta baja hacen que Hamit salga de su nebulosa de admiración hacia la morena que duerme en su cama. El rubio esperó hasta que Eva se quedara dormida para poder verla y mientras lo hace aprovecho para sacarle una foto que tendrá de recuerdo.— ¡¿Qué mierdas haces brujo?! —gruñe, pero Jarel se encuentra en medio de un hechizo que no puede detener, por lo que ignora la furia de Hamit que mira desesperado a su compañero de travesuras.—Déjalo, —suelta en un jadeo Halif extendiendo su mano hacia el rubio que la toma para darle apoyo en este momento.—Todo estará bien, —murmura para darle aliento al rubio, Jarel deja de hablar y cae al suelo agotado con su frente húmeda mientras que un hilo de sangre se desliza por su nariz.—Jamás vuelvan a luchar con una bestia así, —suelta entre jadeos por el
La morena termina de vestirse después de que la calma volvió a su cuerpo, toques en la puerta la sacan de sus pensamientos y abre encontrando a Halif. —Buenos días, Eva, —saluda con su habitual serenidad y amabilidad que lo diferencia bastante del otro rubio. —Halif, me alegra verte de pie, —murmura nerviosa. —Gracias y también te agradezco por permanecer a mi lado, —una pequeña sonrisa reluce en sus labios. —No hay porque agradecer —sonríe. —Me tengo que ir, Julieth debe estar preocupada, —comenta. —Deberías desayunar antes,—sugiere dejándola pasar por su lado mientras logra olfatear en la habitación de Hamit el olor de excitación de Eva. El rubio solo piensa que Hamit es un estúpido y un cabrón con suerte por llegar a tanto con la morena, sin embargo, da gracias de que no se atrevió a montar a la chica, Eva y Halif pasan a la cocina donde este se acerca a la nevera a buscar ingrediente para hacerle unas tortill
—Eva necesito un enorme favor, —pide Trinity después de alejarla de todos.—Claro, dime.—Solo hay tres tiendas para acampar… y la idea era que tú durmieras sola y yo pues con Jarel, sin embargo, ahora que los Bogart están aquí ¿Podrías dormir con ellos? —Eva la mira horrorizada—Por favor, —suplica. La morena no le queda de otra que suspirar y asentir mientras que Trinity la abraza agradecida—Te deberé este favor.—Y me lo tendrás que pagar, —la señala con su dedo y la chica asiente para volver a la fogata con los demás, excepto los Bogart que permanecen alejados con una sonrisa en sus labios después de escuchar la conversación de Eva con Trinity.En horas de las dos de la mañana, ya todos están casando por lo que se van a sus tiendas de acampar, exceptuando a Eva y los Bogart.
—Ni que fueras la última coca cola del desierto, —murmura rodando sus ojos hacia el rubio.—Puedo ser tu última coca cola, —informa— ¿Nos acompañas? Prometemos no hacer nada que no quieras o desees, —comenta con una sonrisa en su rostro, Eva lo piensa y solo para molestar a los rubios se despoja de su ropa dejándolos sorprendidos por su atrevimiento.En ropa interior se mete al lago, se acerca a Hamit y arquea sus cejas.—Cierra la boca o entrarán moscas, —este sale de su nebulosa para mirarla con una sonrisa coqueta.—Bienvenida a la boca de los lobos, —murmura halándola de la mano para llevarla hasta la parte honda del lago, Eva no se siente asustada o intimidada al estar con dos chicos desnudos y alejados de todos.—Cumplan su palabra, —le dice cuando ambos chicos la tiene atrapada en medio de sus cuerpos.—Promet
Eva fija su mirada en Halif que se desnuda frente a ella, se sonroja violentamente al verlo y este sonríe de manera socarrona, se acerca a la morena, toma su barbilla y deja un casto beso en sus labios. —No tengas miedo, nunca te haríamos daño, —murmura casi como una súplica hacia ella, esperanzado de que Eva nunca los aleje de su lado por ser diferente. Se aleja de Eva, inhala profundo con sus ojos cerrados y al abrirlo están completamente dorados dejándola sorprendida. De su boca salen un pequeño gruñido y cae de rodilla, sus huesos empiezan a quebrarse y acomodarse de una manera menos humana. La morena no puede dejar de mirar en ningún momento la transformación mientras contiene la respiración al no creer lo que sus ojos están contemplando, Halif está convertido en un lobo tan negro como la noche misma, con unos ojos tan dorados como el oro fundido. —Creo que perderá la conciencia, —le dice por el enlace a Hamit que antes de que la morena
El gruñido que sale de los rubios estremece su cuerpo, besan su piel expuesta y quitan su blusa dejándola en sostén, muerden cada parte de esta volviéndola loca de placer, gime y entierra sus dedos en la paja debajo de ella.—Gime para nosotros, diva, —ronronea Hamit besando su pecho para luego deshacerse del sostén y atacar sus pezones, Eva gime al sentir su cálida lengua juguetear con su pezón, no le importa el tonto apodo en estos momentos y sentir las manos de los Bogart navegar por su piel es sin duda una placentera experiencia.Halif se encarga de sacar sus pantalones y ropa interior, cohibida cierra sus piernas ganando un gruñido de protesta por el lobo que se coloca en el centro de ella y la separa colocando una en cada hombro haciéndole imposible el poder cerrarlas, ronronea y separa sus pliegues húmedos con sus dedos dejando libre su clítoris, el cual ataca con su lengua mientras la morena se remueve ante el placer que le brindan ambos rubios.—¡Dios! —gr