La morena termina de vestirse después de que la calma volvió a su cuerpo, toques en la puerta la sacan de sus pensamientos y abre encontrando a Halif.
—Buenos días, Eva, —saluda con su habitual serenidad y amabilidad que lo diferencia bastante del otro rubio.
—Halif, me alegra verte de pie, —murmura nerviosa.
—Gracias y también te agradezco por permanecer a mi lado, —una pequeña sonrisa reluce en sus labios.
—No hay porque agradecer —sonríe. —Me tengo que ir, Julieth debe estar preocupada, —comenta.
—Deberías desayunar antes, —sugiere dejándola pasar por su lado mientras logra olfatear en la habitación de Hamit el olor de excitación de Eva.
El rubio solo piensa que Hamit es un estúpido y un cabrón con suerte por llegar a tanto con la morena, sin embargo, da gracias de que no se atrevió a montar a la chica, Eva y Halif pasan a la cocina donde este se acerca a la nevera a buscar ingrediente para hacerle unas tortill
—Eva necesito un enorme favor, —pide Trinity después de alejarla de todos.—Claro, dime.—Solo hay tres tiendas para acampar… y la idea era que tú durmieras sola y yo pues con Jarel, sin embargo, ahora que los Bogart están aquí ¿Podrías dormir con ellos? —Eva la mira horrorizada—Por favor, —suplica. La morena no le queda de otra que suspirar y asentir mientras que Trinity la abraza agradecida—Te deberé este favor.—Y me lo tendrás que pagar, —la señala con su dedo y la chica asiente para volver a la fogata con los demás, excepto los Bogart que permanecen alejados con una sonrisa en sus labios después de escuchar la conversación de Eva con Trinity.En horas de las dos de la mañana, ya todos están casando por lo que se van a sus tiendas de acampar, exceptuando a Eva y los Bogart.
—Ni que fueras la última coca cola del desierto, —murmura rodando sus ojos hacia el rubio.—Puedo ser tu última coca cola, —informa— ¿Nos acompañas? Prometemos no hacer nada que no quieras o desees, —comenta con una sonrisa en su rostro, Eva lo piensa y solo para molestar a los rubios se despoja de su ropa dejándolos sorprendidos por su atrevimiento.En ropa interior se mete al lago, se acerca a Hamit y arquea sus cejas.—Cierra la boca o entrarán moscas, —este sale de su nebulosa para mirarla con una sonrisa coqueta.—Bienvenida a la boca de los lobos, —murmura halándola de la mano para llevarla hasta la parte honda del lago, Eva no se siente asustada o intimidada al estar con dos chicos desnudos y alejados de todos.—Cumplan su palabra, —le dice cuando ambos chicos la tiene atrapada en medio de sus cuerpos.—Promet
Eva fija su mirada en Halif que se desnuda frente a ella, se sonroja violentamente al verlo y este sonríe de manera socarrona, se acerca a la morena, toma su barbilla y deja un casto beso en sus labios. —No tengas miedo, nunca te haríamos daño, —murmura casi como una súplica hacia ella, esperanzado de que Eva nunca los aleje de su lado por ser diferente. Se aleja de Eva, inhala profundo con sus ojos cerrados y al abrirlo están completamente dorados dejándola sorprendida. De su boca salen un pequeño gruñido y cae de rodilla, sus huesos empiezan a quebrarse y acomodarse de una manera menos humana. La morena no puede dejar de mirar en ningún momento la transformación mientras contiene la respiración al no creer lo que sus ojos están contemplando, Halif está convertido en un lobo tan negro como la noche misma, con unos ojos tan dorados como el oro fundido. —Creo que perderá la conciencia, —le dice por el enlace a Hamit que antes de que la morena
El gruñido que sale de los rubios estremece su cuerpo, besan su piel expuesta y quitan su blusa dejándola en sostén, muerden cada parte de esta volviéndola loca de placer, gime y entierra sus dedos en la paja debajo de ella.—Gime para nosotros, diva, —ronronea Hamit besando su pecho para luego deshacerse del sostén y atacar sus pezones, Eva gime al sentir su cálida lengua juguetear con su pezón, no le importa el tonto apodo en estos momentos y sentir las manos de los Bogart navegar por su piel es sin duda una placentera experiencia.Halif se encarga de sacar sus pantalones y ropa interior, cohibida cierra sus piernas ganando un gruñido de protesta por el lobo que se coloca en el centro de ella y la separa colocando una en cada hombro haciéndole imposible el poder cerrarlas, ronronea y separa sus pliegues húmedos con sus dedos dejando libre su clítoris, el cual ataca con su lengua mientras la morena se remueve ante el placer que le brindan ambos rubios.—¡Dios! —gr
—Debemos volver, —comenta Halif sentándose mientras pasa una mano por su cabello para ordenarlo. —Tu amiga debe estar preocupada…—Si no es que está con el bruj… —Halif gruñe para que se calle, pero es tarde porque Eva entendió a qué se refería.— ¿Anderson es un brujo? —Cuestiona a lo que Halif deja salir un suspiro.—Sí, —responde el chico. —La gran mayoría de las personas del pueblo son seres sobrenaturales que conviven en armonía, —anuncia.—Mi amiga…—No, ella es humana, pero sabe sobre nuestra existencia, —esta vez es Hamit el que habla serio. —Debemos volver, —anuncia. —Estar tan cerca de las barreras no es bueno, —Eva no sabe de qué habla y cuando esta por preguntar los rubios se ponen de pies recordándole lo muy desnudos que están, por lo que sus mejillas arden y si no fuera por el col
—¿No crees que ya estamos lejos? —cuestiona Halif por el enlace. —Dos días más y regresamos, —el mayor quiere dejar sus rastros lo más lejos posible de Taton, no puede permitir que ellos lleguen al pueblo y tenga que partir, ya entiende que sentiría y se aleja de Eva, ese viaje tan largo le ha permitido reaccionar con respecto a sus emociones. —¿Cómo crees que está la diva? —interroga, no pudieron despedirse y decirle que volverían pronto a su lado. —Debe estar odiándonos y pensando que seguro la utilizamos, —y sin duda Hamit ha acertado en lo que expresa, Eva está muy enojada con ese par de rubios y siente que se han burlado de ella. —¿Qué le diremos?  
—Trinity quédate con Eva, —pide, camina fuera del estudio para ir junto a tres brujos al área en donde se encuentra el ser que ingreso al escudo, se encuentra en el suelo sujetando su cabeza por el dolor que lo ataca con insistencia, Jarel hace un pequeño movimiento de mano y las punzadas se detienen. »¿Quién eres? —lo interroga. —Suriel, —responde mirando con esos impresionantes ojos azules a Jarel—Necesito su ayuda, —susurra. —Eres un desconocido ¿Qué eres? —cuestiona. —He caído aquí, —se pone de pie—Soy un ángel, —eso eleva el murmullo de los que están allí.
Esa misma tarde los rubios se encargaron de mover sus pertenencias más importantes hasta ese lugar que será su nuevo hogar, esperaban poder ver la cara de la morena cuando los vea ser sus nuevos vecinos. —Extrañaré este lugar, —murmura Halif observando desde afuera la cabaña. —Una nueva vida inicia, —le recuerda colocándose su casco, Halif asiente y suben a sus motos para partir al pueblo en donde hacen una parada en la cafetería que trabaja Eva. Sus miradas recorren el local hasta verla atendiendo una mesa, sin embargo, no pueden evitar fruncir sus ceños cuando ese chico con cara de ángel le sonríe a su hembra, camina hasta ella y se colocan ambos a su lado. —¿Por qué le sonríes? —interroga Hamit. —¿Qu