–¡No deberías forzar a quien no quiere estar contigo!
Exclamó una voz extraña desde afuera de la habitación. Emily abrió los ojos sintiendo un fastidioso dolor de cabeza a causa de la noche en vela que había pasado. La voz de Henry se hizo presente.
–No me importa. Será la señora de esta casa cuando se acostumbre a ello y más te vale colaborar.
–¿Me estás amenazando? –Cuestionó la que parecía ser una mujer mayor.– ¿Quién te crees muchacho del demonio? ¡Soy tu madre!
–Y si sabes lo que te conviene deberías ser también una buena suegra. –Oyó pasos alejándose, probablement
Lían llegó hasta Drew y Sofía tras hablar con el doctor. Afortunadamente estaban en el pabellón VIP de la clínica y la sala de espera estaba vacía.–Tuvo un infarto. –Comunicó con seriedad y sin darle muchas vueltas.– Lo están tratando los mejores doctores pero tiene que estar en observación por al menos una semana o dos. Si sobrevive a ese periodo hay probabilidades de que se reponga.No era tan buena noticia después de todo. Todavía existía una gran posibilidad de que la vida de su padre corriera peligro.–Se pondrá bien. –Lo animó Sofía tan positiva como siempre.– Es un hombre fuerte.–Lo sé, pero t
–¡Henry Aidan Hammil!Gritó la viuda, Rita Hammil desde su habitación. Había ordenado que le llevaran el desayuno hasta allí para disfrutar de una mañana perezosa junto a la ventana.Al abrir el diario lo primero que llegó a sus ojos fue una enorme nota periodística sobre la corporación Dunhee. Empresa que estaba en las primeras planas por la cancelación de un contrato millonario para la construcción de un centro comercial, debido a un imcumplimiento dentro una de las pautas y a la controversia que causaron las quejas de algunos ex clientes por la mala infraestructura y desgaste en todas sus anteriores edificaciones.A un lado pudo divisar fotos del presidente de la compañía, Liam Dunhee y a su p
Tal y como Rita lo planeó, cerca de las cuatro de la tarde oyó cómo peleaba con uno de los guardias para sacarla de su habitación pese a que Henry había dado órdenes estrictas de no dejarla salir.–¡Soy la señora Hammil! ¡Tengo toda la autoridad en esta casa cuando él no esté! Tan solo quiero dar un corto paseo por el jardín con ella. No estoy pidiendo llevarla de compras o fuera del país. Si quieren pueden venir con nosotras no me importa.Al final logró llevarla al jardín fingiendo conversar sobre la descendencia del anillo que le había dado momentos antes. Emily se había puesto unos jeans y una camiseta un poco más elegante para aparentar, además, llevaba zapatos planos para no tropezar al correr.
–Olvidé que mi futura esposa tiene dos fieles defensores. –Bramó con cierto sarcasmo mientras recuperaba la compostura ante el golpe de Drew.– Me las vas a pagar Drew Lee, te lo prometo.Guardias de seguridad avisados por el secretario llegaron hasta el lugar. Lían señaló con la mirada a Henry y todos se fueron contra él para ordenarle de forma indirecta que abandonara el edificio.–No creas que te has librado de mi. –Le dijo a Emily antes de ponerse en marcha pese a que esta ni siquiera lo miraba.– No vas a durar ni una semana con ellos.–Señor Hammil, por aquí por favor. –ordenó un guardia, guiandolo hasta la salida.Henry Hammil manteniendo el org
–Vayanse unos días. –Ordenó Lían a Drew en un descuido. No comprendió sus palabras a la primera. – Llévate a Emily unos días lejos de la mira de Henry Hammil. Si ha sido capaz de venir hasta aquí para llevarsela a la fuerza, puede hacerlo de nuevo.–¿Ir con ella? Pero ¿A dónde? ¿Te has vuelto loco? Acaban de romper el contrato millonario por el que tu padre pasó mucho para conseguir. Sin contar los rumores falsos que ha hecho correr por todos los diarios e internet. Vas a tener que empezar a demandar y a tomar cartas en el asunto, te va a llevar un montón de tiempo y trabajo, se supone que tengo que ayudarte.–Mientras hago todo eso también deberé estar pendiente de que no se lleve a Emily y para ser sincero, no tengo gana
Sofía tuvo que traerle un poco de agua a Lían para que al menos pudiera soportar otro embrollo como el que estaba por venir.–Soy hijo del primer matrimonio de Andrés Rivera. –Comentó Kevin, sintiéndose algo intimidado por la acusadora mirada de Lían en todo momento.– Era amigo de la infancia de la madre de ustedes dos. Elianne engañó a Liam con mi padre y de allí nació Emily. –El muchacho daba por sentado que ya sabían la procedencia de la muchacha, sin imaginar todo el problema que había causado mantener en secreto aquella misma verdad.– Mi padre siempre la amó, su primer matrimonio falló por eso según me contó. No soportó verla casada con otro y decidió alejarse para siempre.–Está clar
Drew lanzó un par de maldiciones al cielo en cuanto vio como Emily se acomodaba en el sofá mientras aquel tipo extraño sacaba de un raro portafolio negro de plástico un sin fin de herramientas de diferentes tamaños y tintas de varios colores.Cuando Emily sacó de entre sus cosas la tarjeta de aquel tatuador que había conocido mientras estaba perdida en el pleno centro de la ciudad, quiso salir corriendo. Los tatuajes no le iban para nada bien en la piel, por lo que guardaba la esperanza de que el tipo le dijera que no hacían trabajos a domicilio, sin embargo no fue así.–Quiero que pongas en letra cursiva "Drew". Así nada más. Que parezca caligrafía.Albin, el mismo chico por el que habían peleado la vez en l
–Dijiste que iban a venir ayer, mira, ya es de noche. –Sentenció su hermana siendo más que obvia. Decidió ignorarla metiendo las cosas de Sofía mientras la castaña se dedicaba a abrazarla tras tanto tiempo separadas. ––¡Por todos los cielos Emily! ¿Estás bien? –Emily tenía un par de heridas en el labio y un moratón en la mejilla que habían estado peor los días anteriores. Sin contar los grandes raspones en las rodillas y piernas. ––Tranquila, no me ha pasado nada. Aquí estoy más fuerte que nunca, ninguno de estos dos hombres en esta casa se van a poder librar de mi. –Drew rodó los ojos y Lían continuó ignorandola. Pese a parecer muy segura y orgullosa Sofía sabía que hab&iacut