Drew lanzó un par de maldiciones al cielo en cuanto vio como Emily se acomodaba en el sofá mientras aquel tipo extraño sacaba de un raro portafolio negro de plástico un sin fin de herramientas de diferentes tamaños y tintas de varios colores.
Cuando Emily sacó de entre sus cosas la tarjeta de aquel tatuador que había conocido mientras estaba perdida en el pleno centro de la ciudad, quiso salir corriendo. Los tatuajes no le iban para nada bien en la piel, por lo que guardaba la esperanza de que el tipo le dijera que no hacían trabajos a domicilio, sin embargo no fue así.
–Quiero que pongas en letra cursiva "Drew". Así nada más. Que parezca caligrafía.
Albin, el mismo chico por el que habían peleado la vez en l
–Dijiste que iban a venir ayer, mira, ya es de noche. –Sentenció su hermana siendo más que obvia. Decidió ignorarla metiendo las cosas de Sofía mientras la castaña se dedicaba a abrazarla tras tanto tiempo separadas. ––¡Por todos los cielos Emily! ¿Estás bien? –Emily tenía un par de heridas en el labio y un moratón en la mejilla que habían estado peor los días anteriores. Sin contar los grandes raspones en las rodillas y piernas. ––Tranquila, no me ha pasado nada. Aquí estoy más fuerte que nunca, ninguno de estos dos hombres en esta casa se van a poder librar de mi. –Drew rodó los ojos y Lían continuó ignorandola. Pese a parecer muy segura y orgullosa Sofía sabía que hab&iacut
Lían recibió a Sofía de inmediato. Pasó a la habitación cerciorándose de que nadie los captara y se sentó al borde de la cama con confianza, observando cómo daba vueltas por todo el perímetro, ensimismado. Debía ser un asunto muy delicado para haberle pedido mediante un mensaje al celular que lo buscara.–¿Le has comentado a Emily algo sobre Kevin Rivera? –Los ojos de la castaña se abrieron rápidamente. ––¿Qué? Claro que no, eso ni me corriesponde. –El sobresalto en defensa la hizo pronunciar una palabra incorrecta. No estaba segura de como Emily tomaría la confesión pero tampoco iba a descubrirlo hiriendola sin razón.– Eso debería que decírselo tú o tu papá. Seguro y meto
Su hermano le había dicho que eran amigos, pero ¿Desde cuando Lían tenía amistades?. Podía haber vivido la mayor parte de su tiempo en un internado, pero, conocía bien el carácter que tenía y a él ni siquiera le gustaba la compañía de las mascotas.La anciana se secó las lágrimas con un pañuelo que le ofreció el tal Kevin y se disculpó aludiendo que eran emociones típicas de su longeva edad.Sentarse en la sala fue incluso más perturbador, quiso regresar a la alberca pero Lían no pudo resistirlo más. Emily era adulta y podía con ello, además, conociendo su carácter extraño le reclamaría luego no habérselo dicho antes. –El único padre que conozco es Liam Dunhee. –Dijo Emily haciendo llegar su última palabra a todos los de la sala.– Tampoco estoy interesada en esa tal herencia. Mi interés nunca ha sido el dinero.–Tienes que aceptarlo… –Murmuró la abuela sintiendo el rechazo de su reciente nieta. Sus ojos habían perdido la expresión de emoción del inicio.– Tu padre sufrió mucho por no poder conocerte. Se fue a la tumba sin siquiera poder hablar contigo.–¿Ah sí? Pues él conocía el colegio, conocía a Elianne de sobra, tenía dinero. Pudo encontrar la manera de ponerse en contacto conmigo.–No es tan simple como suena. –Intervino Rihanne, la esposa de Kevin, poCapítulo 92: Devuelvemelo
Lían se despidió de ella a las seis de la mañana. Tan puntual y madrugador como siempre, dispuesto a hacerse cargo del puesto que su padre había dejado al aire.–Volveré el viernes por la noche para llevarte de regreso a casa. Mientras tanto quédate aquí y acompaña a Emily. Si sucede algo no dudes en hacermelo saber, puedes llamar…–Está bien Lían, ya lo sé. Prometo que te diré si sucede algo.–Te iba a decir que llamaras por las noches antes de dormir para saber de ti. –Palabras inesperadas, aquello solo la hacía sentirse peor.– Te llamaré temprano para que puedas descansar. Nos veremos dentro de pocos días.Ocul
Las llamadas a su celular pasaron de ser no contestadas a rechazadas por la línea. Aparentemente por alguna razón el teléfono de Sofía había sido apagado.Sebastían negó en todo momento estar con ella o conocer su paradero, teniendo que pasar a llamar a Lían quien puso un grito en el cielo antes de que terminaran de contarle por videollamada sobre su desaparición.Mientras el equipo de seguridad de la familia Dunhee se ponía en marcha y planeaba estrategias para encontrarla o al menos saber del chofer que procedió a llevarla hasta donde le solicitó, Emily y Drew tuvieron que volver a casa, esperando ayudar a encontrar a la castaña.–Las cámaras de seguridad captaron cuando habló con el chofer pe
Eran casi las cuatro de la mañana cuando los pasos atareados y voces corrían fuera del pasillo de su habitación. Había logrado quedarse dormida con suerte a las tres de la mañana y ahora tendría que volver a batallar para conciliar el sueño.Ante la persistencia de los ruidos externos, decidió salir a investigar, topándose con varios hombres corriendo a lo largo de su habitación y la de su hermano, que casualmente también se encontraba abierta. Caminó hasta el cuarto y atrapó a su hermano vestido con un simple conjunto deportivo pero preparado para salir.–¿Lían? ¿Qué pasó?Verla despeinada y adormilada le recordó mucho a la niña que solía ser cuando viv
–¿Emily? –Preguntó Kevin con cierto nerviosismo. Se puso de pie para recibirla– Lamento haber venido tan pronto, sé que dije que te daríamos más espacio pero supimos lo del incendio en la empresa de tu padre. La abuela quería saber cómo te encontrabas…–¿Pues cómo crees que me encuentro? Obviamente mal… –Había accedido a verlos solo porque una de las últimas conversaciones con Sofía habían sido sobre la nueva familia que tenía y su suerte de encontrarla.––Emily, sé que no es buen momento para ti o para tu hermano, –Comentó la abuela, aferrada a la silla de ruedas como la primera vez– pero recuerda que aquí también tienes una familia que te apoyará de