Helena no sabía qué sentir. Por un lado se encontraba incómoda y recelosa por haber visto llegar a Lían tomando a su hermanastra del brazo, pero por otra parte estaba contenta. Era evidente que el hermano de Emily llegó hasta casa más que enfadado y en particular con ella, quien tras darse cuenta de su presencia subió de inmediato a encerrarse a la habitación en la que se estaba quedando.
Emily se apresuró a darle explicaciones que no escuchó debido a su poca concentración en oírla. Observó que Lían se dirigió a una de las oficinas tras el pasillo cercano y pidió ir al baño para librarse de la vigilancia de su mejor amiga.
Sacó provecho de la situación y en lugar de dirigirse a los servicios higiénicos se las arregl&o
–¿Por qué no me dijiste que Lían Dunhee está interesado en Sofía? –Preguntó Sebastían mientras dejaba bolsas de comida recién comprada sobre la mesa de la cocina.––¿Lían? Espera… ¿Estás hablando de Lían Dunhee? –Drew dejó los planos que tenía en las manos sobre la mesa de trabajo y alcanzó a mirarlo confundido.––Sí, eso dije. Lían Dunhee. –Aclaró siendo muy evidente.– Hoy apareció cuando estaba a punto de llevar a Sofía a casa después de haberla invitado a cenar. Ni siquiera fue capaz de explicar qué hacía ahí, simplemente dijo que se la llevaría de vuelta. Es obvio que le gusta, me quedé ah&ia
–En ese caso señor Hammil, creo que usted no me está ofreciendo libertad. Me está ofreciendo una jaula de oro y una jaula de oro por muy bien pintada que esté sigue siendo una jaula. No soy buena siendo mujer de nadie, ni "compañera". –Término que él mismo había descrito.––¿Estás segura de tu respuesta? –Cuestionó deteniéndose en medio de la acera. Emily lo imitó.– Si accedes a ser mi prometida y en un futuro no muy lejano mi esposa, podré darte lo que mereces. Algo a lo que ese Drew Lee jamás podrá si quiera aspirar.–No se trata de Drew, se trata de mi. No soy una pieza u objeto que pueda tener con tan solo comprarlo. Además señor Hammil, le recuerdo que a mi no me falta nada, mi padre n
Helena mantuvo la vista clavada en el suelo por unos segundos, en dirección hacía donde el golpe la había llevado. Dejó que la furia se apoderara de ella y se lanzó sobre Emily, frenética y agresiva. Sofía gritó asustada e intentó separarlas hasta que el golpe libre de su hermana cayó sobre su labio superior tirándola al suelo gracias a la tremenda fuerza acumulada.Lían decidió que ya era hora intervenir, acercándose a la castaña para ayudarla a ponerse de pie. Ahora se encontraba más enfadado incluso que cuando llegó.–¿Lían? –Preguntó Helena, separándose de inmediato de Emily. Como era de esperarse, él la ignoró rotundamente, centrándose en Sofía y en el labio la
Emily accedió de mala gana a asistir a la reunión que había organizado Henry Hammil. Lían le había dejado en claro que no sabía si se trataba de trabajo o simplemente de una celebración al azar que se le ocurrió al hombre para pasar el rato. Sin embargo, eso no le restaba importancia a hacer acto de presencia en dicho lugar. Al menos por un rato.Cuando llegaron al salón de recepciones privado del hotel en el que el nuevo socio de su padre se hospedaba, no se sorprendió al ser testigo de tanto lujo. Bastaba tan solo con verlo en persona para tener una idea de la buena posición que ostentaba. Liam y Drew se habían trasladado juntos hasta el lugar debido a que previamente se encontraban tratando temas de trabajo en la empresa. Drew no le quitó la mirada de encima en cuanto la observó llegar y acomodarse al lado
–¿Henry? ¿Se puede saber qué te sucede?Emily fue la primera en contestar. Drew se apartó de ella todavía a espaldas de la vista del intruso.–Sal de aquí Emily, regresa al salón. Ahora. –Ordenó una vez más con voz gruesa.––No hace falta que le des órdenes. –Intervino mirándolo por primera vez. Tomó la mano de Emily y caminó pasando por su lado, se llevaría a la morena lejos de aquel hombre.– Nosotros ya nos íbamos.Jamás había sentido tanta rabia en su vida. No entendía con qué autoridad moral Henry Hammil se proclamaba apto para darle órdenes a la menor de los Dunhee. Sin
Antes de que Emily continuara con el caprichoso plan, hombres de seguridad llegaron hasta su lugar para obligarla a caminar. Afortunadamente tenía puesto un pantalón que le permitió incluso patear a quien se le acercara.–Lían… –Susurró Sofía al borde de las lágrimas.– No dejes que se la lleven. –Lían maldijo. No quería intervenir en cosas que no le correspondían pero el sollozo que observó en sus ojos lo hizo dudar .––No puedo hacer nada. No sé en lo que se ha metido.–Voy a llevármela. –Avisó Elianne con suma naturalidad.– Es un asunto del que debe hacerse cargo. Se lo hubiera pensado mejor antes de buscar un marido.&nb
–¡Es que esto no está bien! –Chilló Sofia caminando a lo largo de la alfombra junto al escritorio.–No le importaba que Lían y Drew la observaran con aquella pijama tan ridícula de Bugs Bunny, tampoco estar descalza. Se había presentado en el estudio de los Dunhee cuando se aseguró de que Liam se hubiese ido a dormir. Justo antes de que se despidieran y se fueran a sus respectivos destinos.–Sé que no conozco a Emily mucho tiempo, pero hablé bastante con ella y me dijo una vez que Henry Hammil le caía mal desde que lo conoció en la fiesta de su padre. Ella no me mentía…–Es claro que mentía. –Aseguró Lían como si no se cansara de repetirlo una y otra vez para conven
Henry Hammil ingresó a la habitación poco después de la media noche. Emily se sentó de golpe en la cama al sentir su presencia en el mismo espacio. Se acercó peligrosamente pero no hizo más que sentarse al borde.–Me dijeron que te encontraron hablando por celular. Olvidé mencionarte que toda comunicación con tu padre o su entorno está prohibida. Al menos hasta que aprendas a comportarte y dejes de lado esa idea de querer huir.Emily se sentó mejor poniendo los pies en el suelo. Lista para escapar en caso de que se le ocurriera acortar la distancia.–Las comunicaciones de esta casa no son secretas. Las llamadas quedan grabadas en una base de datos junto a todas las imágenes de seguridad captadas por las c&aacut