Él había dado el primer paso nuevamente. Acariciando con sus labios la boca cerrada de Emily que pronto se abrió para dejar pasar el torbellino de sacudidas que la lengua de su acompañante traía consigo.
Sintió las manos fuertes de Drew por su espalda, bajando poco a poco hasta su trasero, en donde descansó sin poner presión. Se separaron minutos después, agitados por el enloquecedor momento.
–¿Qué mosquito te ha picado? –Preguntó Emily, simulando un poco la euforia y lo prendida que la había dejado tras separarse, tenía los labios suavemente hinchados y rojizos– ¿Por fin te has animado a dive
Los recuerdos de la noche pasada golpearon su mente en cuanto abrió los ojos a la mañana siguiente. La imagen de la menor de los Dunhee desnuda bajo su cuerpo no era algo que fuese capaz de quitar con facilidad. Se estiró con pereza y se giró en su posición descubriendo el vacío en el otro lado de la cama.No se sorprendió, era lógico que volviera a casa antes de que la descubrieran, después de todo se había escapado a media noche y en la mansión de su padre nadie sabía de su ausencia. A un lado vio perfectamente doblada la camisa que le prestó la noche anterior, jamás volvería a verla de la misma forma. Se deshizo de las sabanas y camino hasta la cocina, en donde no halló más que un vaso de agua que él mismo había dejado la noche anterior.
La tarde del día siguiente aplacó un poco de toda su ansiedad. El día completo se tornó exasperante y lento, algunas juntas con los ingenieros de obra le tomaron casi toda la jornada. Cuando llegó a la casa de los Dunhee la propiedad le pareció tan quieta como siempre, se suponía que estaban charlando amistosamente con los Hammil, una familia Irlandesa bastante popular por las construcciones que llevaron a cabo en ese mismo país. Ahora buscaban expandirse, aliándose con Líam para conquistar el mercado internacional.No sabía a donde dirigirse exactamente, tampoco en donde buscar a Emily, afortunadamente ella lo esperaba en la gran sala común, jugando con el celular y los audífonos puestos en cada oreja.–Has venido muy puntual –Sonri&oa
–Lamento la interrupción –Comentó el misterioso hombre, mirando a ambos con un cigarrillo encendido en la mano y un gesto de poca gracia––No, de hecho lo sentimos nosotros. –Respondió Drew tratando de serenarse. Su tacto abandonó el cuerpo de Emily, quien procedió a acomodarse la ropa– Ya nos íbamos.No había mucho que decir o argumentar en un momento tan embarazoso como ese, mucho menos ante el mohín del desconocido. Cuando Emily por fin elevó el rostro y se fijó en el ostentoso hombre, mantuvieron el contacto durante segundos.–¿No están un poco cerca de una reunión de negocios como para hacer estas cosas? –Cuestionó el tipo sin dejar de mirar a la morena&nd
No tenía la menor idea de cuán duraderas podían ser las promesas de Emily, sin embargo, algo dentro de él trataba de convencerse de que no era tan grave como creía.El padre de Emily se encontraba rodeado de muchos hombres en traje hablando amenamente y riendo de temas laborales. Saludaron a algunos cuantos en lo que Liam se centraba en hablar con algunos mientras hacía el protocolo correspondiente de presentaciones; de pronto, algo cambió cuando llegaron hasta uno de los extraños más conocidos de la reunión. Inconscientemente se encontraban frente al hombre que los había descubierto tras los arbustos. Aquel mismo sujeto que fumaba lejos de la reunión.–Emily, Drew, él es Henry Hammil… Henry –Continuó Liam, ajeno a la sorpresa de ambo
–¡Papá está completamente loco! ¡Ha perdido la cabeza por esa pueblerina ilegítima! –Chilló Helena desde el otro lado del teléfono- Mamá y yo no la soportamos, ni siquiera sabe hablar bien. ¡No entiendo por qué papá tuvo que llevar su aventura más allá de lo que debía! ¡La odio!–¿Se quedará de forma permanente? –Preguntó Emily, deseando poder hacer algo por su mejor amiga––Su madre falleció a causa de neumonía severa. Era de esperarse, en ese pueblucho en el que vivían llueve todos los días y hace un frío del demonio. Cuando papá le confesó a mamá que quería que la hija de su desliz viniera a vivir con nosotros casi se me caen los panta
–Helena es amiga mía desde que iniciamos el colegio. No te sientas apenada estamos en confianza. Mi papá es buena onda, ignora a mi hermano, creo que mi madre se embarazó de él cuando estaba enfadada porque siempre anda molesto a donde quiera que va…–Me gustan los vidrios de tu techo –Comentó Sofía, todavía impactada por los ventanales del pasillo en tu casa––Papá mismo diseñó la casa, es arquitecto. Tiene una empresa constructora, cuando lleguemos allá la podrás conocer. Me ha pedido que lo fuéramos a buscar para comer juntos.Sofía no parecía avergonzada o incómoda tras su recepción, tampoco parecía muy expresiva pero al menos no se q
El almuerzo se hizo muy largo, Emily tenía que intervenir cada vez que Sofía decía cosas fuera de lugar o preguntaba por el significado de palabras que no entendía con facilidad. ¿Acaso no había ido al colegio alguna vez?.Al llegar a la empresa la mayoría de los hombres que las acompañaba tomaron su propio rumbo hacia sus destinos siguientes. Emily se quedó con Sofía en la oficina de Liam, había una última cosa que tenía que hacer antes de abandonar el edificio.–Papá…–¿Qué sucede cariño? –Liam leía uno de los documentos que había encontrado sobre la mesa al regresar del restaurante, le daba un vistazo rápido antes de seguir trabajando&ndas
{Me enfrenté a la competencia olvidando su indolencia. ¡Ay! ¡Fue mi error!}Drew todavía se encontraba trastocado por la escena en el estacionamiento. Como siempre, estaba dividido. Una parte suya quería plantarse en casa de aquella diabla disfrazada de ángel para arreglar las cosas y terminar en su departamento de nuevo, mientras que la otra parte quería olvidarse de ella para continuar su vida como antes de conocerla.Cuando se colocó frente a aquel enorme auto no supo si subirse en él o no. Su jefe le había dicho que lo considerara como un regalo de la familia por su buena voluntad con ellos. Desde luego, si no estaba conforme con él, podía ir a la agencia y cambiarlo o devolverlo, pero eso podría representarse como una falta de respeto