La misma mujer de limpieza la despertó al día siguiente cerca de las siete de la mañana. Removiendo su cuerpo entre las sábanas con suma delicadeza.
–Disculpen señores, la señorita Dunhee va a acicalarse para salir con el señor Hammil ¿Podrían darle un poco de privacidad y al menos juntar un poco la puerta?
La orden tan impropia fue efectiva. Uno de los guardias entrecerró la puerta de mala gana y dejó apenas una ranura al descubierto.
–Buenos días señorita Emily, el señor Hammil dice que tienen que salir a las 9. Me ha pedido que le entregue este vestido y que se arregle para visitar a un par de personas.
El vestido que le hizo llegar era
–Más te vale tener un buen comportamiento, trataré de terminar rápido la reunión para poder ir a almorzar algo que se te antoje. –Emily sonrió. A diferencia de la primera vez en esos momentos tenía dibujada en el rostro una sonrisa de oreja a oreja, llena de bravata y confianza. Henry supo que tenía que tener cuidado con esa personalidad bipolar que tenía.––No prometo nada. Me querías contigo ¿No es así? Pues ahora te aguantas el paquete completo. ¿No estabas muy emocionado al comienzo de este carácter que tengo?–Me encanta, pero sigo enfadado contigo por haber escapado.–Ay, qué mal me siento. –Fingió poner un rostro afligido que resultó en un gesto
Liam Dunhee estaba despierto y al parecer más repuesto. Lo primero que hizo cuando abrió los ojos fue mandar a llamar a Lían y a Drew, quienes no dudaron en ir hasta allá, él último no supo cómo mirarlo a la cara en cuanto llegó a estar frente a él.–Henry secuestró a Sofía y Emily se fue con él a cambio de que la dejara en libertad. –Explicó Lían poniendo en contexto a su padre. Le había contado casi la mayoría pero había omitido unos detalles importantes como que Sofía estaba embarazada, que Kevin había llegado a darle una herencia que curiosamente él tenía bajo su poder en esos momentos. ––Ella estuvo aquí hace unos días. Quería consolarla pero por alguna r
Nadia llegó a dejar lista la cama de Emily, para su buena suerte Henry no había cumplido con la amenaza de hacerla dormir a su lado por alguna extraña razón y tampoco había vuelto a visitarla a su habitación luego de regresar de almorzar.La mujer acomodó un par de almohadas y se acercó a extender la pijama dejando un pequeño papel doblado bajo él. Se acercó de forma sigilosa y le dedicó unas palabras antes de retirarse.–Drew te ha enviado una pequeña nota que podrás encontrar debajo de la pijama, procura guardar bien ese papel para que nadie lo encuentre. Descansa bien querida, buenas noches.Emily obedeció las instrucciones y tal como lo indicó Nadia, halló una carta
Emily despertó a las 3 de la mañana a causa de una pesadilla. En sus sueños vio como Drew, Lían, Sofía y su padre se alejaban en un tren sin destino perdiéndose entre el horizonte, lejos de ella. Para siempre.No había ruido fuera de su cuarto como comúnmente oía, al parecer, siendo tan entrada la noche no imaginaban que despertaría y saldría de la habitación como era el caso. Bajó las escaleras y oyó a lo lejos quejidos emitidos por una voz que parecía conocer.La luz del suelo la guió hasta una habitación encendida a tan altas horas de la madrugada. Se escondió tras uno de los relojes ingleses enormes y captó con sus propios ojos el merecido que tanto había soñado para su ex mejor amiga, Helena, aunque
–Henry Hammil los engañó. Los que dijeron ser dueños del local nunca tuvieron intenciones de construir un centro comercial porque el verdadero dueño era él.Drew y Lían escuchaban atentos el informe de Richard, no habían podido separar un momento para recibir las noticias con tranquilidad, por lo que no tuvieron mayor opción que pedir explicaciones dentro del auto que los llevaría hasta el almuerzo con los Bernner.–Ya tenemos dos cargos suficientes como para tenerlo al menos 20 años en la cárcel, por el secuestro de Sofía y la estafa que les hizo.–Nadia no me ha vuelto a llamar. –Comentó Drew con exasperación––Tranquilos, te
A Emily se le escapó una lágrima en cuanto vio a su hermano caer de rodillas en el suelo.Algo dentro de su corazón se quemó junto con el pedazo de piel de su hermano recibiendo aquella bala. Una oleada indescriptible de ira e impotencia atravesaron su cuerpo, despertando en ella impulsos primitivos que sólo se tenían cuando se llegaba a un punto máximo del colapso.Caminó hasta Lían y se arrodillo para tratar de ayudarlo. Mucha sangre brotaba de la herida llenando el caro traje de un color rojo brillante. Helena miró desencajada la escena, siendo contenida boca abajo en el piso por los hombres de Richard.Pronto, los hombres de seguridad de Henry se acercaron para resguardarlo, aprovechando el disturbio de los demás prese
–Señorita Dunhee, guarde la calma por favor. –Le dijo el médico al sentirse abordado por la muchacha tras salir a dar el reporte médico. – Su hermano se encuentra bien, no ha sido una herida mortal ni ha dañado alguna parte del cuerpo importante. Corrió con mucha suerte de ser una simple bala en el hombro, desde luego, necesitará tratamiento y observación pero estará bien… Incluso está consciente.Solo hasta ese momento Emily pudo respirar con tranquilidad, no se hubiera perdonado jamás en la vida perder a su hermano por su causa y dejar a su sobrino en camino sin padre.–Gracias doctor avísenos cuando podamos verlo. –Intervivo Drew para librarlo del ataque nervioso de la morena. El médico aceptó y se retiró de all&i
Cuando Armando Aferra asistió a la carceleta en la que su hija mayor cumplía encarcelamiento preventivo a una sentencia, sintió que era todo un mal sueño del que no se podía despertar. Todavía no era capaz de concebir que su pequeña consentida estuviera a punto de pagar por tener la voluntad de matar a un hombre.Permitieron su visita en una sala que contenía tan solo una mesa y dos sillas en cada extremo. Al poco tiempo pudo ver a Helena vestida con la misma ropa del incidente pero desaliñada e incluso despeinada, muy distinta a la apariencia perfecta que traía siempre. Venía acompañada por dos oficiales de policía y enmarrocada, se sentó frente a él dejando ver el maquillaje corrido y la marcas de sus lágrimas por todas las mejillas.&nd