Si nos arriesgamos, podemos conseguir eso que tanto queremos, porque si esperamos que la vida no los haga llegar, nos pueden salir raíces, así que ha llegado momento de accionar por nuestra propia cuenta…

Esta vez no cometería el mismo error, me iba a ir bien vestida, me iba a parecer a una de ellos, así no me agradece mucho la idea, pero estaba urgida, había dicho que aparecía y ya hace quince días que no sube ni por la ventana

-Aquí esta lo que me pidió señorita, solo le pido que tenga un poco de cuidado ¿si la sabe usar cierto? – Preguntó Pauls entregándome la pistola pequeña que le pedí – es una de las mejores y muy costosa como lo sugirió

-No te la estuviese pidiendo si no la supiera usar, prometo tener cuidado, ¿mi coche está listo? – pregunte

-Si con todo lo que pidió, ¿desea algo más? – preguntó con seriedad

-No, pero ahora comprendo porque eras la mano derecha de mi abuelo – asentí con la cabeza – te voy a aumentar el sueldo has sido muy eficiente, en estas semanas que Adel