Una familia, la base más importante que hay que cuidar y saber dirigir para que el mundo sea uno mejor, algunas son numerosas y otras solo se basan en el amor de dos hermanos, es el futuro de una generación, personas que son el simple reflejo de lo que les enseñan a ser, porque muchas veces somos los errores de nuestros padres y nos convertimos en la disciplina y ardua vida que nos han enseñado nuestros abuelos.

-Solo es una noche, lo puedes hacer por tu hermano – dije mirándome al espejo – solo hoy entrara esa gente cualquiera a mi mansión, trata de controlarte un poco y vivir de apariencias, tal y cual como lo decía el abuelo.

Llegue al comedor e inspeccione que todo estuviera en orden, cada cubierto en su lugar como lo habían enseñado en la clase de modales, en aquel curso de verano que mi abuela me obligo a tomar, con la escusa de que tenía que saber diferenciar cada cubierto para cenas importantes.

-¿Crees que todo está perfecto? – me preguntó mi hermano nervioso, agitando sus m