Y de pronto coincidimos con quien menos creíamos, dos par de miradas se juntaron para encender el mundo, para engañar un país, quizás se han juntado para poder demostrar que dos corazones heridos y de hierro, pueden llegar a poder sentir…

Entramos al comedor y estaba vacio

-Ves sabía que esto no era una buena idea – le dije a Deyn soltándome de su mano

-Tranquila, todo está controlado, seguramente tú hermano y su novia están afuera – responde relajado y nos dirigimos al patio trasero. Y tenía razón, mi hermano y Clara estaban sentados en unas sillas, Nicolás tenía en sus manos una copa de vino y la movía como loco.

-En hora buena Nicol, felicidades, bueno a ambos – dijo Clara cuando nos notó llegar

-Gracias – respondí y tomamos un par de sillas y nos sentamos cerca de ellos - ¿no piensas decir nada Nicolás? – le pregunte porque no soportaba el silencio de su parte, el siempre ha sido un hombre de muchas palabras

-Nunca me ha interesado nada de lo que tenga que ver con la empresa, od