Lo que no planeamos, puede que sea el resultado de nuestra vida. Lo que llega de forma inesperada, sorprendiéndonos a nosotros mismo, dando así a conocer el resultado de lo que somos verdaderamente.

-No tienes que entrar conmigo si no quieres, le podemos decir a mi hermano que lo hiciste, no necesito una niñera, puedo sola con todo esto, estamos hablando de un simple eco, una simple cosa que miles o hasta millones de mujeres se están haciendo en este mismo momento – dije entrando a la clínica

-Quiero entrar contigo, no quiero que el médico piense que soy pésimo novio, una mala persona por no querer acompañar a la hermosa chica CEO a su consulta y según tú, hoy se saben que son los gemelos, yo también lo quiero saber, no seas egoísta – respondió tomándome de la mano, di un suspiro, voltee los ojos, me solté de su agarre y comencé a caminar adelante un poco rápido, noté que habían unas chicas esperando, fruncí el ceño y mire que del consultorio del doctor salía una paciente, así que en