Esa noche Deisy no conseguía dormir, estaba tan inquieta, algo en su interior le decía que algo malo estaba sucediendo. La albina daba vueltas en la cama con los ojos bien abiertos, hasta que cansada de dar vueltas sin poder conciliar el sueño se pone en pie.La joven abandona la habitación y camina hacia la parte de debajo de la casa, en donde encuentra a Ría tomando un poco de agua. La loba vivía en su residencia también.—Mi alfa, ¿Qué hace despierta a estas horas?—No puedo dormir.—¿Está preocupada por algo?—Eso creo…Es que ni ella misma sabía lo que le pasaba, era una inquietud que guardaba por dentro que la molestaba.—No debe preocuparse tanto, seguro que todo va estar bien —Deisy le sonríe a la joven, pero no estaba tan segura de ello —. Volveré a la cama, usted también debe hacer lo mismo.—Iré en un rato, tú ve a descansar.Deisy se queda sola en la cocina mirando por la ventana, desde allí podía ver las celdas. Ella muerde sus labios, para luego llevar la mano a su pecho
Las heridas de los alfas han sanado completamente, y aquella mañana antes de que el alba resurgiera ya estaban en pie dispuestos a emprender el viaje a lo más alto de la montaña. Los dos estaban preparados para enfrentar una vez más a ese lobo, y en esa oportunidad no tendrían piedad.—Creo que debemos seguir por ese camino —Ethan en su forma humana contemplaba el camino por el cual sospechaba que Lucían había ido.—¿Estás seguro? —pregunta su compañero llegando a su lado.El frío era demencial en aquel lugar donde ellos estaban, y mientras más escalaran, se volvería peor.—Sí, iremos por ese camino —Eren observa el sendero, era muy rocoso y lleno de arbustos.—Muy bien, entonces, andando.Los amigos dieron a relucir su verdadera naturaleza emprendiendo la marcha tras Lucían. Pisaban sus talones, quizás aquella batalla terminase antes de lo que esperaban.[…]Lucían escalaba la montaña en su forma humana de manera muy ágil. Era como si lo hubiera hecho cientos de veces. El frío que ha
—Mi alfa —la voz de Ría la saco de su estupefacción —. ¿Se encuentra bien? —la joven se aproxima a ella, y de inmediato, la albina percibe el aroma del humano en el cuerpo de su amiga.—¿Qué ha pasado?—¿Con el humano? —Deisy solo logra asentir —. Su herida volvió abrirse, tuve que cocer de nuevo su cuerpo y ponerle vendas nuevas. ¿Qué es lo que ha pasado mi alfa? ¿Intento escapar?La albina guarda silencio y mantiene su postura erguida.—¿Y eso causara algún efecto secundario en él? ¿Morirá? —Ría parecía confundida, ante tantas respuestas esquivadas.—No mi señora, él no morirá. Si perdió sangre, pero se repondrá. La matriarca le ha preparado un té para que se durmiera. Estaba algo inquieto, me dijo que quería salir a…—Deisy ensancha la mirada.—¿A qué?—Dijo que quería verla —susurra la joven algo apenada.Pero más avergonzada se sentía Deisy al descubrir que ese humano la estaba poniendo en una situación que no le simpatizaba. No quería que sus insinuaciones afectara su relación co
La noche ya había descendido sobre luna azul cuando Bardas puso un pie en el interior de la casa. Para su suerte, su luna no estaba por ninguna parte, lo que le pareció bastante extraño. Pero de cierta forma era un alivio para su libido.Sin embargo, no podía dejar a un lado ese penetrante aroma a Adara. Estaba por todas partes, como si lo estuviera envolviendo, cautivando, necesitaba encerrarse en su habitación lo antes posible.Por otro lado, lo más prudente era que llamara a su luna y le preguntara como estaba. Tampoco podía entrar en la casa y esconderse en su recámara. Eso lo convertiría en un patán.—¿Adara? ¿Dónde estás?Se detiene en medio de la sala sin recibir alguna respuesta. Espera un momento más, pero nada. Bardas camina hasta el cuarto de ella y con la puerta cerrada, la vuelve a llamar.—¿Adara? ¿Estás en casa? —pero nada.Quizás no estaba, se dice.Sin querer invadir su privacidad, el príncipe camino directo hasta el cuarto que le había sido preparado. Al abrir la pue
Ethan olfateaba el aire buscando algún indicio de Lucían, pero este nuevamente parecía haber desaparecido. Y con aquella tormenta de nieve, le sería casi imposible dar con él.Desde que Lucían se volvió detectable para ellos, la cacería se hizo un poco más fácil. Solo que antes no tenían en claro el camino que debían tomar. Pero ahora que sabían dónde encontrarlo, de esa montaña no bajarían si no era con el corazón y la cabeza de ese infeliz.—“No huelo a nada, solo hielo, volvió a desaparecer ese desgraciado”—Eren le dice llegando a su lado.—“No debe estar muy lejos, es por el hielo que no podemos encontrarlo”—“Bueno, pero mientras que él aparece, nosotros debemos buscar donde descansar. Hemos pasado el día corriendo de un lugar a otro, necesitamos reponer fuerzas”—“Se aproxima una gran tormenta, quizás debamos permanecer en nuestra forma de lobos”—“En eso estoy de acuerdo, no creo que la soportemos en forma humana”—“Nos turnaremos”Eren le gruñe a su amigo, y ambos corren hacia
—Pero el príncipe enviara a sus hombres a por él, ¿Cómo lo vas a impedir?—No sé qué es lo que voy hacer, Ría. Soy consciente de que ese humano no puede permanecer en la manada.—He revisado sus heridas esta mañana, no ha sangrado más.—Está bien.—Hay algo que puedo hacer para ayudarla con su problema mi alfa, puedo preparar un baño para usted. Mi madre me contó que existen unas hierbas con las que se puede preparar un baño para ayudarla a dejar de sentirse atraída por alguien prohibido.—¿Puedes hacerlo? —mira a la joven por el borde de sus hombros.—Sí, se donde crecen las hierbas. Pero tendrá que tomar el baño en el rio.—¿Y eso no funciona con mi lobo destino?—No mi alfa, solo para lobas que sientan atracción por alguien que no es mate.Deisy no creía mucho en esas cosas, pero si supo que la madre de Ría era muy poderosa con las pociones. Muchos la llamaban bruja, pero ella no estaba tan segura de que fuese así. Sin embargo, el don fue bien heredado por Ría.A pesar de que era m
La loba albina sale corriendo dejándose llevar por el aroma de su lobo. El olor de Bardas se hacía cada vez más intenso. Era como si lo hiciera a propósito para que ella pudiera olerlo, y le estaba funcionando, ya que lo sentía bastante cerca.Continúo corriendo hasta que se detiene en medio de la nada. Olfatea profundamente, en eso, sus orejas se levantan y ella mira en una sola dirección. Adara toma ese camino, toda frenética, pero bastante cuerda con lo que estaba haciendoElla era consciente de lo que podía suceder si se encontraba con su lobo esa noche de su primer celo, y estaba dispuesta a todo. No lo podía contener, necesitaba a Bardas.Mientras que ella corría con desespero para encontrarse con su lobo, Bardas también hizo lo propio en cuanto el aroma de ella llego a sus fosas nasales. Todo su cuerpo se erizo al oler aquel increíble y delicioso aroma de su luna.Adara estaba en celo, y no era cualquier celo al que se iba a enfrentar.El príncipe corrió hacía su encuentro, su
El vínculo estaba completo.Adara era su loba de por vida, y nadie podría cambiar eso.El príncipe se quedó varios minutos con sus colmillos encajados en el cuello de su luna para que se terminara de formalizar el lazo. Pero mientras que eso pasaba, ella se quejaba y gritaba sin parar.Hasta que…Él noto que ella comenzó a respirar con calma, ya no sujetaba el árbol como si estuviera a punto de partirlo en dos. Más bien, se estaba como sosteniendo de él. Y fue cuando él percibió que se había quedado sin fuerzas.Al liberarla de la mordida, y de la otra parte importante de su cuerpo, Adara se desplomo y fue cuando el príncipe la tomó entre sus brazos.Ella se había desmayado.Bardas sonríe al verla inconsciente y vulnerable, y pensar de que minutos atrás era una loba agresiva a punto de querer asesinarlo por no querer marcarla y hacerle el amor.—Eres una chica traviesa.El príncipe emprende el camino de vuelta a la manada, ella necesitaba descansar, ahora que la había marcado, Adara e