La batalla fue épica, un enfrentamiento en el interior de una iglesia que resonaba con el estruendo de las armas y los cuerpos que chocaban contra las paredes de piedra. Cada bala, cada espada y cada golpe desprendía una cascada de sonidos que envolvían todo a su alrededor, creando una atmósfera tensa y violenta.

Los vampiros se arremolinaban con ferocidad, desplazándose con una velocidad impresionante y haciendo uso de sus habilidades sobrenaturales, también estaban usando magia oscura, con la que le hicieron frente a la magia de las cazadoras. Los cazadores eran humanos, y a pesar de sus habilidades, y duro entrenamiento, eran más lentos que los vampiros, sin embargo, estaban mejor armados.

La lucha se intensificaba por momentos, y justo cuando la balanza pareció inclinarse a favor de los cazadores, una extraña luz brilló en la lejanía y de repente, los hombres lobo aparecieron junto a los vampiros.

La aparición de los hombres lobo cambió por completo el rumbo de la batalla. Los ca