La bruja líder se encontraba en el centro del campo de batalla, rodeada de un aura oscura y un ejército de criaturas que salían del inframundo a su servicio. Las cazadoras avanzaron lentamente hacia ella, con sus armas y escudos listos para cualquier otro ataque de la bruja. Sabían que su enemigo era formidable y que cualquier error podría costarles caro.

— No podemos continuar de esta manera. Tenemos que hacer algo para poder acercarnos lo suficiente a la bruja, pero cada vez aparecen más criaturas. A la distancia no hay nada que podamos hacer. Es muy fuerte, tal como lo dijo Husffen — Emma hablaba dirigiéndose a sus compañeros, y a su vez mirando a su amado Nathan.

Mientras iban derrotando a más demonios, y criaturas del inframundo, se iban acercando un poco más a la bruja. Quién estaba disfrutando de todo el caos que había creado. Le sorprendía que todos los cazadores continuaran con vida, y que no importaba cuántas criaturas saliesen del infierno, eran lo suficientemente fuertes