Sonó el teléfono y Tera se levantó de un brinco. Sentía que su corazón explotaría; estaba profundamente dormida, luego de haber pasado tres días seguidos en una crisis de llanto, pues se enteró que sus padres habían sido asesinados.
Tera no podía creerlo y no salía de su estado de shock.Dijo:-Aló, ¿quién habla?- con una voz ronca y de ultratumba.-Tera soy yo, la profesora Melissa, quería saber cómo sigues y además decirte que hasta está semana tienes chance de entregar los informes pendientes para ser evaluada. Siento mucho lo de tus padres de verdad pero ya sabes cómo son en la Universidad, y sus estrictas reglas y normas, al parecer las creó alguien inhumano.-Asi parece profesora, a estas alturas de la vida nadie se conduele del dolor ajeno. Pero ahora sé que así es la vida de dura y cruel.-Tera, imagino cómo debes estar, por favor disculpame si te atormento con todo esto pero aprovechando que ya estás culminando la carrera, no quiero que te desanimes.-No lo haré, por más que sienta que la vida se me viene encima, no lo haré. Mis padres me enseñaron a ser una luchadora incansable, y rendirme ahora sería una ofensa hacia ellos y a su memoria.Agradeció a la profesora Melissa quien se había convertido en alguien especial para ella.Tera pensó que debía incorporarse para salir a buscar empleo.Desde ese día comenzó una búsqueda incansable por conseguir un empleo.Aunque nadie quería contratar sus servicios pues no tenía conocimientos de nada, jamás había trabajado antes en ningún sitio y si bien estaba terminando su carrera aún le faltaba. Ninguna empresa estaba interesada en su corto currículum.Llevaba con ella sólo algunos pocos Euros en sus bolsillos. De lo ahorrado que tenía cuando sus padres le mandaban, sólo tenía para sobrevivir unos escasos ocho meses. Si se ponía a derrochar no le alcanzaría más que para aguantar cuatro meses.Tera tenía muy pocos amigos en esa ciudad y siempre había sido una chica solitaria, así que nadie podía recomendarla en ningún lado.La profesora Melissa era una de las pocas conocidas que tenía y con quién había logrado compenetrarse sólo un poco, pero no eran amigas.Transcurrieron seis largos meses de entrevista en entrevista, de rodar y rodar. Sentía que ya conocía cada espacio de Francia cada hueco, cada compañía, ni ella lo creía posible. Pero debía seguir alli por sus sueños y las promesas a sus padres que recién había perdido.-¡Rayos!- Dijo Tera al salir de una entrevista de trabajo- ¡Cómo creen esos empleadores que voy a tener experiencia a tan corta edad, si no me dan la oportunidad en ningún lado!.Iba caminando y refunfuñando por todo el camino peleando en contra de más de cincuenta empresas que habían rechazado su currículum.Sentada en un café, analizó su situación y abrió el periódico por enésima vez esa tarde, y vió aquel anuncio "Se solicita chica de excelente presencia y buena dicción que domine los idiomas francés y español a la perfección, preferiblemente estudiante de 18 a 23 años, si cumples con los requisitos diríjase"....Tera se alegró. -¡Este empleo si será mío! o sino me rindo-pensó muy ilusionada.-Pase adelante- le habló una voz fría y de pocos amigos. La señorita que la atendió de unos 18 años cuando mucho, ni hizo el mínimo gesto en sonreír, ni de tratar de ser amable.Tera accedió a pasar, preguntándose por qué la trataba de esa manera. La observó detalladamente era una mujer hermosa, a tan corta edad era toda una belleza, digna estampa de una modelo; cabello negro, largo y lacio, el brillo en su cabello no era normal, era como de otro planeta, su cutis, su maquillaje, los tacones que llevaba puesto todo en ella era un sueño, ojos azules y grandes. Lo que hacía pensar a Tera: ¿por qué esa mujer que parecía tenerlo todo en su vida, es tan amargada y desagradecida con las cosas buenas que tiene a su alrededor?.El sitio parecía sacado de un cuento de hadas, todo brillaba, era pulcro podía verse reflejada en todos lados, hasta en el piso, agradeció no llevar falda porque el mármol le hubiese hecho quedar en evidencia reflejando sus partes íntimas.Tera estaba tan sumergida en sus pensamientos que no escuchó cuando la chica en cuestión la llamó para hacerle la respectiva entrevista.-Si vas a trabajar con nosotros querida, debes mejorar tu aspecto primeramente, un buen corte de cabello, un buen tratamiento y ropa de marca de los mejores diseñadores con los que contamos. Tera en ese momento no se percató de que el sitio se trataba de las oficinas de una casa de modas, y no cualquiera sino una de las mas reconocidas del país.-No te preocupes que nosotros en nuestra compañía podemos brindarte asesoría en todo lo que te he mencionado. Ahora continuando, hablame un poco de tu vida y ¿en qué área tienes experiencia?.Tera estaba muy nerviosa y ansiosa.- Nunca he trabajado antes. Pero estoy estudiando Gerencia en "Keystone"y estoy próxima a graduarme, tengo todas las ganas y disposición de aprender lo que me asignen.La chica seria y mal encarada de nombre Emma, la miró con cierto gesto de desprecio y Tera pudo notarlo."¡Sería perfecto que me tragara la tierra en este momento!" pensó Tera muy rabiosa, tratando de calmarse.-¡Dios santo!-Dijo Tera interrumpiendo el silencio nuevamente, mirando el logo que estaba detrás de Emma."Esta es la empresa de mis sueños y no puede ser que ya casi sea empleada de este bello lugar"-Pensó, quedándose en un asombro único.Lo que causó curiosidad en esa chica tan extraña y amargada pero, la chica en cuestión prefirió continuar en lo suyo.Le dijo -Te entrevistará el CEO de la compañía, él será quien decida finalmente si te quedas o no. Así que ven conmigo por favor- La condujo por varios pasillos, tomó un ascensor dentro de las mismas oficinas y luego llegaron al sitio, era una oficina más que blindada colocó su dedo pulgar y en ese instante se abrieron las puertas, luego se anunció a través de lo que parecía ser una cámara abriéndose de par en par unasegunda puerta.Tera estaba perdida viendo tanto lujo y tecnología, capaz de asombrarla a ella, quien también estaba acostumbrada a su buena vida pero no a esos niveles, nunca había visto nada parecido, excepto en películas.Entraron a la oficina y en un enorme escritorio de madera extremadamente pulida color caoba, estaba sentado un hombre de unos 35 años, muy guapo. Leyó en la placa puesta sobre la mesa que su nombre era Henry Gonet, CEO de "La Dame Rose".Inmediatamente relacionó su apellido con la señorita mal encarada y concluyó que ella era su hija.Pensó- "Vaya, ya veo por qué su actitud de dueña del lugar, es que realmente lo es".Tera acostumbraba a perderse en sus pensamientos era muy inteligente y observadora pero también era muy soñadora y siempre tenía diálogos internos con ella, muy profundos.Nuevamente no se percató que el señor sentado de nombre Henry le estaba preguntando su nombre mientras le indicaba que tomara asiento. Fue al segundo llamado que pudo notarlo.Tera no podía creer lo guapo que era ese señor, inmediatamente se sintió atraída por él y el color de sus mejillas al darse cuenta que ya era el segundo llamado que le hacía, esto la hizo apenarse y tomar en ella un tono de mejillas rojo tomate.-Ella es Tera Smith aspirante al cargo de asistente, la traigo para que sea entrevistada por usted, y que le dé su visto bueno...¡aaah!, Ya le he indicado que debe cambiar un poco su imagen si queda seleccionada. Se retiró sin decir más y él le agradeció con un gesto.Tera una vez más se sintió apenada, se le aguaron un poco los ojos y trató de disimular, respiró profundo y trató de no pensar. Es que ninguno de ellos estaba al cabo de saber por lo que ella estaba pasando en ese momento, ni el por qué de su apariencia tan descuidada.-Bien, Buenos días señorita Tera o ¿prefiere que la llame Señora?.-Puede llamarme como prefiera, aunque me gustaría que me llamara directamente por mi nombre, simplemente Tera.Ella sonrió un poco nerviosa mirándolo a los ojos, mientras él ponía una mirada encantadora, una mirada que a ella le parecía haber visto en otro lado, se le hacía muy familiar. Era una mirada cautivadora y llena de picardía.El CEO comenzó la entrevista formalmente diciéndole:-Bien Tera, quiero que te relajes y no estés tan tensa, solicitaré para ti un poco de té ya que te noto bastante nerviosa.Tera estaba perdida en los labios tan sexys y sensuales de su futuro jefe.Sólo atinó a decirle -Perdón, preferiría un poco de café, si es fuerte mejor- Se quedó pensando si no fue mucho abuso de su parte exigir café en vez de aceptar la taza de té.El CEO la miró- ¡Vaya! Tienes muy claro lo que te gusta Tera, eso te hace ganar más puntos en esta pequeña entrevista.Hizo una breve llamada a su asistente.No pasaron ni tres minutos para sorpresa de Tera, cuando ya tenía su café preparado y servido justo al frente de ella.Henry le dijo -Pues bien Tera, hablame un poco de ti, ¿por qué crees que serás una buena empleada en mi compañía? y...¿por qué crees que debo elegirte?...soy todo oídos.Tera agarró aire y sin dudar mucho, contestó su pregunta con una respuesta que dejó impresionado al CEO.Hubo una breve pausa. Tera respondió a la pregunta de su jefe. -Puedo decirte que...aunque no tengo experiencia en esta área, pues apenas estoy terminando mi carrera de Gerencia, tengo muchas ganas y deseos de aprender. El CEO la miraba de lejos fijamente, como esperando más de ella.Veía sus hermosos ojos fijos en ella y su boca jugosa, le provocaba tirarlo de la corbata y besarlo. Su mirada penetrante le causaba un huracán de nervios. Tera hizo una pausa y le dijo sin pensarlo mucho:-Ademas me parece usted muy guapo, inteligente y carismático. Pienso que haríamos usa excelente dupla pues yo soy una persona muy creativa, innovadora y me considero muy inteligente.Trabajar a su lado sería un sueño, me haría realmente feliz Sr. Gonet. En ese momento Henry soltó una carcajada de agrado lleno de mucha picardía. - Por favor Tera, llámame sólo Henry. -Intentare llamarlo así... Hen Henn Henry, solo porque usted me lo pide pero tenga en cuenta que para mí no es muy cómodo. -Por favor,
Entraron a la oficina y Henry quedó impactado con la belleza de Tera. Realmente estaba hermosa.Emma se retiró apenas dejó a Tera en la oficina con su padre.-¡Estas realmente hermosa Tera!, Toma asiento por favor- Dijo Henry, aún sin salir de su asombro.Henry empezaba a sentirse muy atraído por su empleada. Su cara angelical, su cuerpo perfecto digno de una miss, sus curvas pronunciadas. Todo en su puesto. Él no dejaba de verla y desearla como una golosina.-Gracias Henry, por el cumplido y por todo lo que hoy, ustedes, la compañía hicieron por mi. No tengo como agradecerles.-Ya llegará el momento de que nos retribuyas con tu excelente trabajo porque sé que así será.-Asi será se lo prometo, estoy dispuesta a aprender y a cumplir sus órdenes completamente.Esa expresión le encantó a Henry. Le agradaba mucho la idea de que Tera estuviera completamente a sus servicios.-Tenemos una parte de la entrevista pendiente, pero antes quisiera mostrarte lo que será tu oficina. Y donde estará
Transcurrieron un poco más de tres horas en ese Restaurante lujoso donde Henry llevó a almorzar a su ahora empleada consentida.Cada minuto que Tera pasaba compartiendo con Henry, más crecía el interés de ella por él. Y él, en secreto la deseaba más y mas.Lo malo era que cuando Henry se sentía atraído por una mujer se convertía en su obsesión. Esa obsesión no era conveniente para Tera.-Tera, Hablame un poco más de tus padres. Claro, Si quieres...-Bueno, puedo decirte que eran los padres más consentidores, complacientes y comprensivos que jamás te pudieras imaginar. Eran perfectos, él único error que ellos tuvieron fue ser opositores a un gobierno que no tuvo piedad en asesinarlos-Dijo Tera con los ojos llorosos y la voz entrecortada... no pudo contener sus lágrimas.Henry se quedó un rato pensativo, mientras cortaba y metía en su boca un trozo de carne. Masticaba la comida con gran prepotencia.-Lo siento realmente Tera-dijo en un tono un tanto seco y parecía realmente no importar
Tera no imaginó nunca que era espiada a través del ojo de una cámara, desde el primer día que entró a trabajar en "La Dame Rose" y menos que quien había empezado a espiarla era su propio jefe. La cámara estaba justo al frente de ella. Ese inocente reloj que marcaba la hora tenía una cámara que grababa todo lo que Tera hacía.Por tanto ya su jefe estaba enterado de que ella tenía varios días tratando de saber lo que había detrás de esas dos puertas.Muy lejos de la preocupación de Tera por saber qué había realmente detrás de esas puertas, ya ella empezaba a encariñarse con su trabajo y por supuesto con su jefe.-Tera, ¿tienes mucha curiosidad por saber lo que hay detrás de esas puertas? ¿verdad?... Te comenté que cuando fuese el momento justo, lo sabrías.Tera se quedó pensativa "Cómo él podía saber que ella estaba tratando de abrir desde hace varios días esas puertas". Era una mujer muy inteligente así que no tardó mucho en darse cuenta que su jefe la espiaba."Debe haber una cámara
Entraron a la oficina de Tera y allí, Henry sacó un juego de llaves de una caja fuerte que estaba colocada en la oficina y a la cual sólo él tenía acceso.Del mismo lugar sacó unas vendas.-Date la vuelta para colocarte esto en los ojos, para que la sorpresa sea más especial.Ella nerviosa accedió a la petición, y concluyó que él acostumbraba a hacer eso y que era una especie de ritual para él pues lo notaba serio y hasta tenso. Tera imaginó que allí había llevado a todas las asistentes que había tenido en su vida."Quien sabe cuántas habrán sido, qué habrá en ese lugar y ¡qué les hacía!". Pensó Tera muy nerviosa y rogándole a su madre que la protegiera.Bajaron unas escaleras y Henry la ayudaba a bajar cada escalón, alrededor de 15 escalones bastante inclinados.Tenía su minifalda y tacones dificultándole bajar las escaleras. Tera sentía a Henry sudado y caliente. Ella estaba asustada pero ansiosa. Lo bueno de todo era que ella estaba segura que Henry era incapaz de hacerle daño.Al
Emma apareció en medio de la conversación de ambos, en el momento cumbre; interrumpiendo a través del intercomunicador. Las puertas se abrieron para darle entrada.-Adelante Emma, cuéntame que deseas-dijo Henry con un toque de repugnancia por haber interrumpido aquella conversación.Emma lo miró con un algo de pena y a la vez curiosidad, quería saber por qué había tanta tensión en el ambiente.Pero debía ir al grano.-En el Hall de entrada se encuentra el Sr. Ponds, dice que desea hablar con usted urgentemente- Dijo entre nerviosa y presurosa.-¿El Sr. Ponds? Que extraño tenerlo por acá y que inoportuno, la última vez que vino puedo recordar aún el lío legal en el que estábamos metidos- Se dió cuenta que no debió decir eso y cambio de tema enseguida- Pero dile que estaré allí en unos minutos, por favor. Estoy tratando un asunto bastante importante con Tera.-Seguro, Sr. Henry. Enseguida le hago saber.-Ofrécele algo para beber y distráelo para que no se vaya, ya conoces lo impaciente
Henry llegó a la oficina una hora antes de lo que acostumbraba y con un rico desayuno especial para Tera que incluía un enorme café, tal cual a ella le gustaba, recién preparado en el Café favorito de Henry... "Café Procope". Ese era su refugio estuvo allí pensando en Tera leyendo el periódico desde muy temprano hasta que por fin decidió irse a la oficina.Bajó las escaleras y abrió la puerta de la habitación donde tenía cautiva a Tera. La abrió con sumo cuidado y precaución pues no sabía cómo estaba Tera y su reacción al verlo.Ella estaba aún dormida y con el ruido de la cerradura, despertó.Él colocó el desayuno en una mesita especial para ella justo al lado de la cama.Lejos de lo que pensaba Henry, Tera lo abrazó muy fuerte como una niña asustadiza e indefensa.Henry la veía tan delicada que le provocaba hacerle una que otra maldad. Trató de dominar sus pensamientos pues hasta a él mismo le parecía una perversidad...de vez en cuando él debía dominar sus pensamientos pues sabía