Entraron a la oficina y Henry quedó impactado con la belleza de Tera. Realmente estaba hermosa.
Emma se retiró apenas dejó a Tera en la oficina con su padre.-¡Estas realmente hermosa Tera!, Toma asiento por favor- Dijo Henry, aún sin salir de su asombro.
Henry empezaba a sentirse muy atraído por su empleada. Su cara angelical, su cuerpo perfecto digno de una miss, sus curvas pronunciadas. Todo en su puesto. Él no dejaba de verla y desearla como una golosina.
-Gracias Henry, por el cumplido y por todo lo que hoy, ustedes, la compañía hicieron por mi. No tengo como agradecerles.
-Ya llegará el momento de que nos retribuyas con tu excelente trabajo porque sé que así será.
-Asi será se lo prometo, estoy dispuesta a aprender y a cumplir sus órdenes completamente.
Esa expresión le encantó a Henry. Le agradaba mucho la idea de que Tera estuviera completamente a sus servicios.
-Tenemos una parte de la entrevista pendiente, pero antes quisiera mostrarte lo que será tu oficina. Y donde estará ubicada. Debo mencionarte que serás mi asistente interna, estarás bajo mis órdenes estrictas, no recibirás órdenes de nadie más y tú sitio de trabajo estará por acá- La condujo a otro largo pasillo que daba con una enorme puerta de madera por demás lujosa. El lujo de esa oficina era fenomenal, era una segunda oficina dentro de la oficina de Henry.
-Este será tu lugar de trabajo, desde acá manejarás mis asuntos, tanto de trabajo, como personales, pasarás el día acá y de atender a alguien será exclusivamente por teléfono, el de la compañía.
Tera se quedó pensativa, no entendía como podía ser una asistente sin tener trato con el público, pero prefirió seguír con la duda en ese momento para no interrumpir la explicación de su jefe, luego le pediría que le explicara bien.
-Ok Henry me parece perfecto.
--Sientate en tu puesto de trabajo, quiero verte en tu rol.
Tera no lo pensó y en seguida se sentó estaba muy nerviosa.
-Tu primera misión será llamar a mi esposa, le dirás luego de presentarte como mi nueva asistente que, hoy no iré a almorzar a casa, pues tengo varios asuntos pendientes. No le darás más detalle ni aunque ella te pregunte. Tenemos 20 años casados y es bastante manipuladora y controladora.
-Ok, entiendo Henry.Henry se levantó de la silla ubicada justo al frente del escritorio y desplegó un sillón de descanso que tenía ambientado con la oficina.
Tera ni le prestó mucha atención al mueble, pero lo que si notó fue que él se recostó muy cómodo y relajado.
-Mi esposa se llama Rita. Llamala ahora para escucharte, por favor. El número lo tienes en el teléfono que se te otorgó.
-Ok enseguida lo hago.
-Coloca la llamada en altavoz por favor.
Henry tenía todo planeado sólo quería ver la reacción de Tera. Quería que ella misma se hiciera la idea de lo que él quería.
- Buen dia, ¿Sra. Rita?
-Sí, con ella habla
-Le estoy llamando de "La Dame Rose". Soy Tera, la nueva asistente del Sr. Henry, quería decirle que él no podrá asistir a casa a la hora del almuerzo pues tiene muchos asuntos pendientes por atender.
-Ah...¿usted es la nueva asistente de mi esposo?, ya imagino la clase de persona con la que hablo, una regalada como todas las asistentes que han pasado por esa oficina. De seguro estará ocupado contigo, llenándote la boca de cochinadas.
Tera escuchó las palabras de la Sra Rita, sabiendo a lo que ella se refería y en ese instante cambio el gesto alegre de su cara, se quedó asombrada de todo lo que dijo la señora. -Hagame un favor señorita le agradezco no me llame más- Replicó Rita al otro lado del teléfono.
Tera quedó completamente asombrada.-Ok disculpe Sra. Rita-Dijo trancado el teléfono y mirando a Henry sin entender absolutamente nada, muy confundida.Henry la miraba y tenía ganas de reír pero se contuvo para no ser tan evidente.
- ¿Su esposa siempre tiene ese carácter?, Porque me da algo de miedo volver a llamarla.- Siempre ha tenido ese carácter y más con mis empleadas directas. Debes saber que ella por ser mi esposa también puede darte órdenes. Pero no te preocupes que ella casi de la casa no sale.Eso lo dijo Henry solo para causarle algo de incomodidad a Tera.
Tera se quedó pensativa, pues él había dicho segundos atrás que él sería su único jefe. Esa conversación la sacó a ella de su tranquilidad. Estaba muy nerviosa.
Y para terminar de empeorar la situación, le dijo que en ese justo momento continuarían con la conversación que tenían pendiente.
-Hablame, ¿por qué tú segundo novio fue el más especial para ti?¿Tuviste relaciones íntimas con él verdad?.
Tera se ruborizó y contestó muy nerviosa-Asi es Henry.
En seguida se levantó del sofá donde estaba acostado y se sentó -busca tu silla Tera quiero conversar contigo desde aquí. ¡No, espera! tengo una mejor idea, acuestate y yo seré una especie de psicólogo para ti, es que realmente me interesa conocerte.
Tera se imaginaba que el era así con todas sus empleadas.
"...Pero ¿cómo le digo que no lo haré? Podría perder mi trabajo y lo que me provoca realmente es acostarme en ese sofá y que él se me tire encima y me bese con sus ricos labios carnosos..."Mientras pensaba todo eso se recostó algo tímida mientras sus ojos no se apartaban de Henry.
-Bien Tera, quiero que entres en confianza y te relajes-le dijo Henry a su nueva empleada mientras la veía de arriba hasta abajo con deseo. Si quieres puedes cerrar los ojos. Prometo no hacerte nada.
Extrañamente Tera confiaba en lo que Henry le decía, pero ella no era ingenua, era bastante inteligente. Había leído muchas historias como para caer tan fácil, había estudiado mucho y tenía algo de experiencia en esos temas.
-¿Aun mantienes contacto con tu novio? Hablo del segundo, el que te gustó.- Si, aún estoy en contacto con él, somos grandes amigos- Eso va a tener que cambiar, no quiero que tú sigas hablando con él. No lo digo por nada malo, es solo que hablar con él podría interrumpir tu trabajo y necesito que estés concentrada en el. Recuerda que aquí se manejan asuntos bastante importantes y no puedes tener distracciones.
-Ok, entiendo Henry.
La realidad era que ella no entendía bien. Primero ¿por qué tantas preguntas personales? y segundo ¿por qué ahora le prohibía hablar con su ex?
- ¿Qué era lo que más te gustaba de tu ex?
Tera ya estaba cansada del tema y muy preocupada por la fijación de su jefe con su ex.
-Bueno supongo que todo, su físico, su personalidad, la manera en la que me trataba. Él siempre me complacía en todo.
- Y...¿te gustaba en la intimidad?- ¡Por supuesto!, me encantaba.
Henry se relajó un poco, se levantó de la silla y tomó un cigarro de sus bolsillos, lo encendió y aspiró para relajarse un poco más.
Al sentarse rozó sus nudillos con las piernas de Tera, muy levemente para no parecer evidente. Tera del impulso levantó la pierna y dejó entre ver parte de su ropa íntima. Lo hizo sin ninguna intención de enseñar nada.
-No te preocupes que no vi nada-dijo Henry con una sonrisa pícara y de lado, derrochando sensualidad con ese cigarro encendido. Tera notó que él se había puesto la camisa un poco más cómoda. aflojó su corbata y desabotonó la camisa sólo arriba en el cuello y en las mangas, las cuales subió para su comodidad.
-Relajate- dijo Henry nuevamente mientras seguía fumando.
-Eso intento Pero me tiene algo nerviosa con sus preguntas.
-Tranquila Tera, sólo quiero conocerte un poco más, no es nada especial, podríamos decir que es rutina.
Henry estaba tratando de esconder su personalidad un tanto agresiva pues no quería asustar más a Tera.
-Si deseas podemos dejar la conversación hasta aquí y otro día continuamos.
"Definitivamente esta entrevista es eterna, ya casi van 3 días de entrevistas y todo lo que ha hecho Henry es hablar de mi vida personal y mía novios". Pensó Tera mientras se levantaba de la silla y Henry la ayudaba a impulsarse agarrándola de la mano".
-Usted me dirá que más debo hacer el día de hoy.
- De momento te voy a llevar a almorzar a uno de los restaurantes más elegantes de Francia. Para ello quiero que te pongas algo que cubra tu cuerpo, un abrigo o un sobretodo. Confío en tu buen sentido de la moda.
A Tera le pareció buena idea y se alegró mucho, pues tenía mucho tiempo que no salía a ningún Sitio lujoso o elegante.
-Me parece perfecto, ¡muchas gracias Henry! Le dijo emocionada y desde sus impulsos lo abrazó muy cariñosa.
Henry sintió que estaba logrando así su cometido.Él aprovechó la ocasión para también abrazarla y sentirlo cerca.
Lo abrazó tan fuerte que pudo sentir lo emocionado que él estaba de aquel abrazo.
Henry bajó su mano mientras Tera lo abrazaba y le apretó una nalga con mucha suavidad.
Ella se alejó repentinamente pues no se esperaba eso. Sin embargo ella fue incapaz de reclamarle en aquel momento. Además esas manos impregnadas de perfume caro, acariciando una parte de su cuerpo hizo delirar a Tera.
Para ella, él era el hombre más atractivo que se había cruzado en su vida jamás.
Tera se soltó de los brazos de Henry como pudo, pues para ella era incómodo el momento.
Mientras trataba de soltarse delicadamente, se fijó que en la oficina habían 2 puertas más aparte del baño y la puerta de entrada.
Ella por esta vez no aguantó la curiosidad y quería saber lo que había detrás de esas puertas, pues ya esa era su oficina.
-Henry... ¿Qué hay detrás de esas puertas?
Henry titubeó un poco y le dijo- En su debido momento lo sabrás.
Tera se quedó un tanto pensativa como de costumbre, pero prefirió igual que las otras veces no insistir, aunque la curiosidad la mantenía intranquila.
Ya se sabía el camino hacia la habitación donde tenía su vestuario. Fue a colocarse algo que la abrigara un poco mas, esta vez no hubo necesidad de llamar a Emma para que la acompañara, ya estaba mas familiarizada con la empresa y empezaba a sentirse en confianza.
Transcurrieron un poco más de tres horas en ese Restaurante lujoso donde Henry llevó a almorzar a su ahora empleada consentida.Cada minuto que Tera pasaba compartiendo con Henry, más crecía el interés de ella por él. Y él, en secreto la deseaba más y mas.Lo malo era que cuando Henry se sentía atraído por una mujer se convertía en su obsesión. Esa obsesión no era conveniente para Tera.-Tera, Hablame un poco más de tus padres. Claro, Si quieres...-Bueno, puedo decirte que eran los padres más consentidores, complacientes y comprensivos que jamás te pudieras imaginar. Eran perfectos, él único error que ellos tuvieron fue ser opositores a un gobierno que no tuvo piedad en asesinarlos-Dijo Tera con los ojos llorosos y la voz entrecortada... no pudo contener sus lágrimas.Henry se quedó un rato pensativo, mientras cortaba y metía en su boca un trozo de carne. Masticaba la comida con gran prepotencia.-Lo siento realmente Tera-dijo en un tono un tanto seco y parecía realmente no importar
Tera no imaginó nunca que era espiada a través del ojo de una cámara, desde el primer día que entró a trabajar en "La Dame Rose" y menos que quien había empezado a espiarla era su propio jefe. La cámara estaba justo al frente de ella. Ese inocente reloj que marcaba la hora tenía una cámara que grababa todo lo que Tera hacía.Por tanto ya su jefe estaba enterado de que ella tenía varios días tratando de saber lo que había detrás de esas dos puertas.Muy lejos de la preocupación de Tera por saber qué había realmente detrás de esas puertas, ya ella empezaba a encariñarse con su trabajo y por supuesto con su jefe.-Tera, ¿tienes mucha curiosidad por saber lo que hay detrás de esas puertas? ¿verdad?... Te comenté que cuando fuese el momento justo, lo sabrías.Tera se quedó pensativa "Cómo él podía saber que ella estaba tratando de abrir desde hace varios días esas puertas". Era una mujer muy inteligente así que no tardó mucho en darse cuenta que su jefe la espiaba."Debe haber una cámara
Entraron a la oficina de Tera y allí, Henry sacó un juego de llaves de una caja fuerte que estaba colocada en la oficina y a la cual sólo él tenía acceso.Del mismo lugar sacó unas vendas.-Date la vuelta para colocarte esto en los ojos, para que la sorpresa sea más especial.Ella nerviosa accedió a la petición, y concluyó que él acostumbraba a hacer eso y que era una especie de ritual para él pues lo notaba serio y hasta tenso. Tera imaginó que allí había llevado a todas las asistentes que había tenido en su vida."Quien sabe cuántas habrán sido, qué habrá en ese lugar y ¡qué les hacía!". Pensó Tera muy nerviosa y rogándole a su madre que la protegiera.Bajaron unas escaleras y Henry la ayudaba a bajar cada escalón, alrededor de 15 escalones bastante inclinados.Tenía su minifalda y tacones dificultándole bajar las escaleras. Tera sentía a Henry sudado y caliente. Ella estaba asustada pero ansiosa. Lo bueno de todo era que ella estaba segura que Henry era incapaz de hacerle daño.Al
Emma apareció en medio de la conversación de ambos, en el momento cumbre; interrumpiendo a través del intercomunicador. Las puertas se abrieron para darle entrada.-Adelante Emma, cuéntame que deseas-dijo Henry con un toque de repugnancia por haber interrumpido aquella conversación.Emma lo miró con un algo de pena y a la vez curiosidad, quería saber por qué había tanta tensión en el ambiente.Pero debía ir al grano.-En el Hall de entrada se encuentra el Sr. Ponds, dice que desea hablar con usted urgentemente- Dijo entre nerviosa y presurosa.-¿El Sr. Ponds? Que extraño tenerlo por acá y que inoportuno, la última vez que vino puedo recordar aún el lío legal en el que estábamos metidos- Se dió cuenta que no debió decir eso y cambio de tema enseguida- Pero dile que estaré allí en unos minutos, por favor. Estoy tratando un asunto bastante importante con Tera.-Seguro, Sr. Henry. Enseguida le hago saber.-Ofrécele algo para beber y distráelo para que no se vaya, ya conoces lo impaciente
Henry llegó a la oficina una hora antes de lo que acostumbraba y con un rico desayuno especial para Tera que incluía un enorme café, tal cual a ella le gustaba, recién preparado en el Café favorito de Henry... "Café Procope". Ese era su refugio estuvo allí pensando en Tera leyendo el periódico desde muy temprano hasta que por fin decidió irse a la oficina.Bajó las escaleras y abrió la puerta de la habitación donde tenía cautiva a Tera. La abrió con sumo cuidado y precaución pues no sabía cómo estaba Tera y su reacción al verlo.Ella estaba aún dormida y con el ruido de la cerradura, despertó.Él colocó el desayuno en una mesita especial para ella justo al lado de la cama.Lejos de lo que pensaba Henry, Tera lo abrazó muy fuerte como una niña asustadiza e indefensa.Henry la veía tan delicada que le provocaba hacerle una que otra maldad. Trató de dominar sus pensamientos pues hasta a él mismo le parecía una perversidad...de vez en cuando él debía dominar sus pensamientos pues sabía
Sonó el teléfono y Tera se levantó de un brinco. Sentía que su corazón explotaría; estaba profundamente dormida, luego de haber pasado tres días seguidos en una crisis de llanto, pues se enteró que sus padres habían sido asesinados.Tera no podía creerlo y no salía de su estado de shock.Dijo:-Aló, ¿quién habla?- con una voz ronca y de ultratumba.-Tera soy yo, la profesora Melissa, quería saber cómo sigues y además decirte que hasta está semana tienes chance de entregar los informes pendientes para ser evaluada. Siento mucho lo de tus padres de verdad pero ya sabes cómo son en la Universidad, y sus estrictas reglas y normas, al parecer las creó alguien inhumano.-Asi parece profesora, a estas alturas de la vida nadie se conduele del dolor ajeno. Pero ahora sé que así es la vida de dura y cruel.-Tera, imagino cómo debes estar, por favor disculpame si te atormento con todo esto pero aprovechando que ya estás culminando la carrera, no quiero que te desanimes.-No lo haré, por más que
Hubo una breve pausa. Tera respondió a la pregunta de su jefe. -Puedo decirte que...aunque no tengo experiencia en esta área, pues apenas estoy terminando mi carrera de Gerencia, tengo muchas ganas y deseos de aprender. El CEO la miraba de lejos fijamente, como esperando más de ella.Veía sus hermosos ojos fijos en ella y su boca jugosa, le provocaba tirarlo de la corbata y besarlo. Su mirada penetrante le causaba un huracán de nervios. Tera hizo una pausa y le dijo sin pensarlo mucho:-Ademas me parece usted muy guapo, inteligente y carismático. Pienso que haríamos usa excelente dupla pues yo soy una persona muy creativa, innovadora y me considero muy inteligente.Trabajar a su lado sería un sueño, me haría realmente feliz Sr. Gonet. En ese momento Henry soltó una carcajada de agrado lleno de mucha picardía. - Por favor Tera, llámame sólo Henry. -Intentare llamarlo así... Hen Henn Henry, solo porque usted me lo pide pero tenga en cuenta que para mí no es muy cómodo. -Por favor,