mamá... -la llame- -umm-me dijo mientras limpiaba su varita- 《Madre más a la antigua que tengo. 》 Pensé. -si recuerdas que ya casi no usamos varitas o cetros, nada más que en ceremonias y esas cosas -le dije burlona- Me sabía la respuesta. -nena, una bruja nunca debe olvidar sus raíces, aprendiste con la varita, nunca te olvides de la varita-dijo cansada- -aja-rodé los ojos- 《La varita es anticuada》me dije. Algunas veces era muy entretenido molestar un poco a mamá, no lo hago por maldad es solo que... bueno, no tengo razones. Solo me gusta molestarla. Ella suspiró cansada. -solo.... Deja a tu madre en paz ¿sí? Falta una hora para llegar al reino del Alpha, no me hostigues Courthney, ¿vale? -dijo mirándome fastidiada- -solo te dejo en paz, porque estoy ansiosa de ver hombres lobo reales por primera vez en mi vida-salte en mi asiento extasiada- ¡Estoy tan emocionada! ¿Para qué crees que nos necesite? ¿No se supone que los lobos son criaturas fuertes? Deben tener serios problem
madre. Hice un sonido con mi garganta. -y em Alpha, ¿para qué nos necesita, si a simple vista su fortaleza parece indestructible? -pregunto mi madre luego de mi sonido incómodo- 《 ¡Lo cual agradezco! 》 -Bien-dejo de mirarme para posar sus ojos en mi madre-estamos siendo amenazados por el Demonio Klarc-dijo- Mamá y yo nos miramos. Es un demonio del cual no se tiene casi información, solo se sabe que sus subordinados atacan en su nombre, se desconoce su rostro y ubicación, ya que al parecer siempre está en movimiento. -ha matado a 100 de mis mejores hombres sin contar a los demás soldados y ha secuestrado a más de 15 mujeres de entre 17 a 20 años, cada que les atacamos perdemos muchos guerreros y nos superan en número, nos debilitamos con plata y ellos lo saben, y además usan una especie de planta rara, han estado a punto de matarme hace unos días, uno de mis hombres más leales se sacrificó por mí-su mirada reflejaba dolor e ira-y ya estoy harto de todo esto con ellos quiero que dej
Luego de desayunar, el Alpha nos indicó cuáles serían nuestras habitaciones, mi madre se quedó a descansar mientras que yo me fui con él para que me muestre a sus guerreros, primero a los heridos en batalla. Entramos en lo que podría llamar una enfermería bastante amplia. Dentro estaban sus guerreros, hombres y mujeres por igual. -bien, todos ellos son los que salieron con vida-dijo con cierto tono melancólico y un poco de odio- -genial-susurre- - ¿genial? ¿esto te parece genial? dijo sarcásticamente mirándome ceñudo- Sonreí en disculpa y llamé la atención de los guerreros. - ¡hola caballeros y señoritas! -me adentre un poco más en la habitación-Soy Courthney Princesa de Las Brujas Blancas-incliné un poco la cabeza como saludo-estoy aquí para ayudarlos a deshacerse de su enemigo. Vengo a curarlos, hacerlos más fuertes y evitar su vulnerabilidad hacia la plata y la flor de que usaron en su contra-los mire detenidamente- necesito que todos y cada uno de ustedes cierren lo ojos y t
-como escuchaste, Courthney... -dijo mi madre suspirando- 《 ¡¿Cómo puede ser eso posible?!》 -pe-pero mamá eso... ¡¡Eso es imposible!! Yo, yo -realmente no sé qué decir- Se supone que los lobos tienen sus parejas de ¡misma especie! ¿Verdad? -dije y me abracé a mí misma caminando en círculos- 《Esto no puede estar pasando, no soy la mate de ese hombre》 Uno lo suficientemente atrevido como para guiñarle el ojo a una completa desconocida. 《No, definitivamente no quiero una pareja así》 La voz de mamá me trae aleja de mis cavilaciones mentales... -técnicamente eso no es un impedimento hija-suspiro- Mis piernas seguían caminando en círculos. -Courthney, Tu padre y yo éramos seres de distintas especies y eso no fue un problema para nosotros-dijo y me detuvo agarrando mi brazo- La miré a los ojos, perlas azules me miraban con el amor que solo una madre da. -escúchame, cariño, tu... debes dejarlo ir, no tiene caso que sigas sufriendo por esto, tu mereces ser feliz... Debes dejarlo ir..
A la mañana siguiente después de desayunar Edwuard me llevo con el resto de sus guerreros. La verdad aún estaba nerviosa por el fresco descubrimiento de ayer. Así que, me concentraré en entrenar a sus soldados para no pensar en eso. -bien... aquí estamos Courthney ¿qué piensas hacerles? -me preguntó Edward- -tranquilo no me los comeré Eduard. -le dije en broma- Se río y miró a sus guerreros seriamente. - ¡ATENCION! -todos se pusieron firmes a esperas de las ordenes de su Alpha. -esta señorita, la Princesa de las Brujas Blancas, nos brindará su ayuda para vencer a el demonio apestoso que ha dañado a nuestra gente y quitado miembros importantes de nuestro pueblo. -dijo con un tono fuerte. -la obedecerán en todo así como princesa y ¡como su Luna!.-los ojos de todos se abrieron y empezaron a murmurar entre ellos- Luna... entiendo que ese es el nombre que toma la destinada del Alpha. Me sonrojo un poco, pero se me quita rápidamente por un grito. -A CALLAR TODOS. -gritó Eduard. -ella
Edward.No me gustaba para donde iba esto, el solo pensar que ese idiota de Malcom hiriera a mi chica me hacía hervir de ira. No digo que ella no sepa defenderse, pero no debería retar a un hombre lobo a esto somos más fuertes que ella si hablamos en términos de fuerza física.Ella se quitó la blusa y quedo en un top deportivo, y adoro que tenga un bonito cuerpo, pero, no cuando los demás de mi manada la miran tan descaradamente.Me acerque a ella.-oye, no hagas esto Courthney. -trato de hacerla entrar en razón, saldrá mal parada de esto, lo sé -- ¿qué se supone que quiere decir tu comentario? -me reto con la mirada y con sus
CourthneyTodo esto es mi culpa.Todo por mi estúpida idea de ver lobos y de salir de esas gigantes paredes.Nunca debí salir de casa.- ¿puedes mirarme Courthney? -escuché--mamá yo... Esto es mi culpa -lágrimas bajaron nuevamente de mis ojos--nena no, no es tu culpa, ya tenemos un plan Leo y yo para arreglar esto-la miré inmediatamente-- ¿Cuál? -la tomé del brazo para que se sentara a mi lado en la cama--yo regresaré, arreglaré los daños, curaré a los herid
Ha pasado una semana desde la "charla" que tuve con Edward, he estado entrenando junto a él y a sus soldados, tal como mi madre dijo debo prepararme para proteger a mi pueblo. Aún no superó el no haber estado en casa y proteger a la gente que me vio nacer y crecer. Nunca les perdonaré el haber dañado a mi familia. Por eso protegeré con todo lo que tengo a esta manada. No los dejaré caer.
Último capítulo