Estoy muy cansada, esta última semana ha sido demasiado agotadora.
Todos los profesores se pusieron de acuerdo para ponernos de todo, sin contar que ya tenemos que estar buscando nuestras prácticas profesionales. América las hará en un periódico local, prácticas que las consiguió su padre, ofreció ayudarme, pero me negué, tampoco quiero pedirle ayuda a mi padre a pesar de que me ha preguntado varias veces, quiero hacer las cosas por mi propia cuenta, quiero de verdad convencerme a mí misma de qué puedo hacer un esfuerzo sin ayuda del dinero e influencias de mi padre para lograr algo que quiero.
Estoy en la cafetería del parque terminando algunos apuntes, ya hoy salimos de vacaciones de acción de gracias, pero lamentablemente las vacaciones no duran para siempre y los profesores pusieron tanta tarea como para que uno no disfrute de ellas.
Tomo mis cosas y me ded
Alan me presta un jabón líquido y una toalla. Tomo al cachorrito y me siento en el piso, lo meto en la bañera con agua tibia, empiezo a frotarle todo, se ve tan tierno todo cubierto de jabón, le saco algunas garrapatas, me sorprende que no tenga tantas teniendo en cuenta que vivía en la calle.—Luego de que te bañe vas a quedar tan guapo, Tay—le hablo al perrito—La próxima semana te llevaré a una peluquería, a visitar al veterinario y te compraré un lindo collar, para que seas más guapo—sigo hablándole mientras lo froto todo.—Tú de verdad no eres normal—Alan ríe muy alto. Está sentado en su sanitario mirando la escena que estoy haciendo. —¿Crees que él te entiende?—Los animales son más inteligentes de lo que crees.—Te ves ridícula—saca su
A veces creo que soy lo suficientemente tonta cuando tomo decisiones sin pensar.A ver Bella «¿Por qué irás a la pelea?»«No sé» Perfecto.Estoy caminando a mí auto, tomo mi celular y me coloco los audífonos, me quedo un rato ahí, sin prender el motor, sin hacer nada.Marco un número, y espero que conteste. Al tercer tono escucho su voz.—¿Bella? —pregunta suave.—¿Crees que estoy haciendo bien? —ella ríe.—Alan me dijo que lo acompañarías, y yo opino que sí está bien. Ten en cuenta que él a veces ve obligado a ir hasta ese lugar, solo que...—Necesita dinero—término de hablar—Lo sé—susurro más para mí—¿Pero para que, Elena?—No es fácil llegar a ser un boxeador p
Miro a mi alrededor y hay varios casilleros, una camilla color celeste, un estante con muchos artículos de primeros auxilios, el lugar no es tan desagradable como por afuera, aquí se ve un poco más limpio y ordenado, miro a una puerta que al parecer es el baño. Mi vista topa con el torso desnudo de Alan, su vista esta fija en su mano izquierda dónde se coloca unas vendas.Lo detallo. Alan es realmente bonito, tiene un perfil muy atractivo, no es un fortachón, pero es un chico delgado con sus músculos muy definidos, se nota por encima que entrena, brazos, abdomen, su estatura también ayuda mucho para que se vea todo un chico intimidante e imponente, sin embargo, cuando le ves el rostro solo observas un chico joven que aun lucha por sus metas, ese chico de veintitrés años que aún le falta tanto camino por recorrer. Y eso me agrada.Aunque pensando bien las cosas, muchas cosas de Alan me agradan.
Me abro paso entre la gente con la respiración entrecortada y me pierdo por un momento. Miro a mi alrededor y solo veo muchas personas celebrando el triunfo del pelinegro, me siento muy aturdida hasta que logro ver una puerta color bronce a lo lejos, no sé si esa es la salida, pero camino hasta ella.Gracias al cielo estoy en lo correcto, salgo y el aire fresco pega en mi rostro, no estaba consciente del calor que tenía ahí dentro hasta que la soledad y frío de la noche llega a mí. Me quedo de pies respirando profundo, odio sentirme de esta forma en la calle.Miro a mi alrededor, no hay nadie, supongo que al momento de empezar la palea todos entraron.—Hola, hermosa—veo una sombra a mí lado, pero no logro distinguir al chico que me habla. Mi sistema nervioso se llena de nuevo de temor para seguir caminado—¿Acaso eres dura? —camina detrás de mí. No debería de esta
—Pero nos dijiste la semana pasada que si venías ¿Por qué no estás aquí? Exijo que estés aquí ¡Ya! —me dice América a través de la pantalla de mi celular.—Solo quiero pasar tiempo con mi familia. —le contesto con calma.Estoy en el sillón de la casa de mis abuelos recostada con Tay en mis piernas durmiendo.—Mentira—habla ahora Aria. Sonrío y bajo mi vista al cachorro.—En serio, quise quedarme con ellos—miro a Ben quien está también recostado frente a mí con su móvil.—Pero vas en diciembre con ellos—América me hace carita de perrito.—Pero paso más tiempo con ustedes—les comento obvia.—Fue por Alan—afirma Aria.Alzo mi vista para asegurarme si Ben escucho, y sí lo ha hecho ya que me mira con la ca
Alan.—Por el cielo, Alan, vas hacer que nazca el bebé, quédate quieto. —exclama Ele sentada en el sillón.—Sé que está enojada conmigo y que fui un completo idiota, pero ¿Por qué no me ha llamado? —camino de un lado a otro en la sala de mi madre.Hace unos pocos días que Elena y yo hemos venido a Nueva Orleans para pasar acción de gracias, pero ya tenemos que regresar tanto por la seguridad de ella como por mis clases y entrenamientos.—No te ha llamado exactamente por las razones que has dicho, dale su tiempo—suspira Elena—Fue impactante lo que vio.—¿En serio? —bufo—Eso no fue nada.—Pareces tonto—habla Mike, mi hermano. Quien está frente al televisor jugando video juegos con Willy, mi otro hermano.—Ustedes no abran la jodida boca.—¿
Bella.¿Por qué la historia realmente comienza ahora?Crecí junto con Jazmín fantaseando sobre todos los libros que alguna vez leíamos, la mayoría de sus protagonistas son adolescentes y creí que al momento de pasar esa etapa ya se acababa la historia.Cuando conocí a Matías creí que mi historia había comenzado, pero al momento que empezó a golpearme y maltratarme me sentí en una de terror, de esas donde la protagonista nunca sale viva y se tiene que resignar a que su final feliz nunca llega.Pero no sabía lo equivocada que estaba, comprendí que mi final feliz me lo tengo que dar yo, debo luchar contra mis miedos y problemas para poder brillar.Al salir de lo que creí era mi zona de confort entendí que soy más fuerte de lo que alguna vez pensé lo seria, más inteligente y que valgo mucho m&aacut
Alan.Suspiro a pesar que el ambiente no es muy fresco, mi corazón está latiendo como un loco y me agrada mucho el hecho de que sea Bella quien me cause esto.—Gracias. —es lo único que sale de mi boca—Eres increíble.—Elena merece tener paz. —mira su trago—Todos merecemos tener paz. —esto último lo dice tan bajo que casi no la escucho.—¡Bella! —llegan América y Aria a nuestro lado— Vamos a cantar.—¿Están locas? —sonríe—Aun no estoy lo suficientemente borracha.—Por favor—le ruega América.—Será divertido—dice Aria.—Ya tenemos la canción y todo—Thiago y Brian se paran a mis costados.—No seas aburrida, será divertido verlas hacer el ridículo—dice Thiago.—Vamos,