Alan.
—Por el cielo, Alan, vas hacer que nazca el bebé, quédate quieto. —exclama Ele sentada en el sillón.
—Sé que está enojada conmigo y que fui un completo idiota, pero ¿Por qué no me ha llamado? —camino de un lado a otro en la sala de mi madre.
Hace unos pocos días que Elena y yo hemos venido a Nueva Orleans para pasar acción de gracias, pero ya tenemos que regresar tanto por la seguridad de ella como por mis clases y entrenamientos.
—No te ha llamado exactamente por las razones que has dicho, dale su tiempo—suspira Elena—Fue impactante lo que vio.
—¿En serio? —bufo—Eso no fue nada.
—Pareces tonto—habla Mike, mi hermano. Quien está frente al televisor jugando video juegos con Willy, mi otro hermano.
—Ustedes no abran la jodida boca.
—¿
Bella.¿Por qué la historia realmente comienza ahora?Crecí junto con Jazmín fantaseando sobre todos los libros que alguna vez leíamos, la mayoría de sus protagonistas son adolescentes y creí que al momento de pasar esa etapa ya se acababa la historia.Cuando conocí a Matías creí que mi historia había comenzado, pero al momento que empezó a golpearme y maltratarme me sentí en una de terror, de esas donde la protagonista nunca sale viva y se tiene que resignar a que su final feliz nunca llega.Pero no sabía lo equivocada que estaba, comprendí que mi final feliz me lo tengo que dar yo, debo luchar contra mis miedos y problemas para poder brillar.Al salir de lo que creí era mi zona de confort entendí que soy más fuerte de lo que alguna vez pensé lo seria, más inteligente y que valgo mucho m&aacut
Alan.Suspiro a pesar que el ambiente no es muy fresco, mi corazón está latiendo como un loco y me agrada mucho el hecho de que sea Bella quien me cause esto.—Gracias. —es lo único que sale de mi boca—Eres increíble.—Elena merece tener paz. —mira su trago—Todos merecemos tener paz. —esto último lo dice tan bajo que casi no la escucho.—¡Bella! —llegan América y Aria a nuestro lado— Vamos a cantar.—¿Están locas? —sonríe—Aun no estoy lo suficientemente borracha.—Por favor—le ruega América.—Será divertido—dice Aria.—Ya tenemos la canción y todo—Thiago y Brian se paran a mis costados.—No seas aburrida, será divertido verlas hacer el ridículo—dice Thiago.—Vamos,
Alan.La tomo por el trasero y la aprieto más a mi creciente erección, ya estoy excitado y apenas me ha besado. Empieza a moverse encima de mí y eso solo me vuelve más loco. La cargo y la tiro en la cama mirándome, vuelvo a besarla, sus manos van a mi entrepierna y empieza a quitarme el cinturón. Mi mano va hasta su pantalón y meto mi mano entre sus piernas, está empezando a mojarse y eso me gusta, introduzco uno de mis dedos en ella y gime entre mis labios, meto dos dedos en ella y acelero mi ritmo.Le quito el pantalón, la tomo por los tobillos y la arrastro cerca de la orilla para luego arrodillarme, tener su entrepierna frente a mí y sus piernas en mis hombros. Acerco mi boca a su clítoris para pasar mi lengua por este, miro toda su intimidad y esto me causa más excitación, muevo mi lengua de arriba abajo con rapidez. Esto hace que Bella arquee su cadera a mi
Bella."Que delicioso es dormir."Me muevo un poco y siento su olor.Los recuerdos de la noche anterior vienen a mí con tantas emociones que mi corazón late con fuerza.Abro perezosamente los ojos.Es de día, día... Mierda, tengo clases.Me levanto rápidamente lo que hace que me dé un fuerte dolor de cabeza, busco mi ropa con la vista, veo mi pantalón y ropa interior pero no sé dónde está mi camisa. No me jodan mi camisa ¿Dónde está? Al levantarme me percato que Alan no está ni en la cama, ni en la habitación, no importa, necesito irme. Tomo mi ropa y empiezo a vestirme, soy consciente de su presencia cuando miro a la puerta.—¿Tan rápido te vas, princesa? —se queda en el marco de la puerta, está sin camisa, solo con unos pantalones de algodón.Tay entra ladra
Llevo las manos al rostro tratando de ocultar mis sentimientos y lágrimas.Siento como Alan se levanta de su silla y camina cerca de mí, sus manos cálidas apartan las mías de mi rostro, al abrir los ojos veo a Alan arrodillado a mí lado, me muevo en la silla tratando de queda frente a frente, caen lagrimas gruesas y llenas de mil millones de sentimientos, sobre todo agradecimiento.—Yo... Yo...—me falta el aire por los sollozos. —Yo pensé que al contar esto. —respiro profundo—Me culparían o dirían cosas feas, pero no y ahora creo que me siento mejor, ahora que saqué esto de mi pecho, creo que se me ha quitado un peso de encima. Nadie me va hacer daño ahora.—Eso no fue tu culpa, nunca lo fue, tú solo estabas asustada y perdida, te hicieron pasar por algo horrible—Alan se levanta del piso y me abraza. Mi cabeza queda en su abdomen. —Pero ya
Siento que la emoción que tengo contenida podría salir de mis poros en cualquier momento.Luego que Alan mencionara el hecho que para él soy su novia no comenté nada, no hasta estar solos. Y ahora lo estamos.Tay duerme en mi regazo, estamos en el auto de regreso a casa.—¿Alan? —volteo a verlo.Su vista está concentrada en la carretera.—¿Mmm?—¿Yo soy tu novia? —tomo por completo su atención.—Sí—afirma.—¿Desde cuándo? —sonríe.¿Por qué ríe? Su sonrisa es mi debilidad.—¿Cómo qué desde cuándo? —me mira de vez en cuando— Tú me gustas, yo te gusto, nos besamos, tenemos sexo—se encoge de hombros—somos novios—dice como si fuese un hecho.—Pero así no funciona&mda
Los días siguientes en la universidad pasan con rumores sobre la nueva pareja; Alan y yo.Todos han notado mi presencia ya que soy un caso muy raro, pero el hecho de estar con "La Bestia " hace que mi presencia sea más fuerte. Claro está que a Alan solo lo han visto con una sola chica quien le engañó durante algún tiempo y eso hace que los rumores sean de todo tipo, no me siento muy cómoda con todo esto, pero tampoco presto mucha atención al qué dirán.Por otra parte, de Harry tengo varios días que no se mucho de él, he escuchado que está en Nueva York resolviendo algunas cosas y aunque le envío algunos mensajes no obtengo respuesta, supongo que es algo importante.El viernes por la noche siento que el tiempo está corriendo demasiado rápido, mañana llega la familia de Alan y estoy un poco nerviosa, aunque él trata de cal
«Demasiadas emociones para ser tan temprano.»Miro a la mamá de Alan y a él, mi sonrisa es nerviosa, pero trato de ocultarlo.—Tus hermanos vienen. —suelta de repente la señora.«¿Cómo?»Giro mi cabeza rápidamente a Alan cuando escucho eso. Y creo que Alan se percata de que esto es demasiado improvisado para mí. Me siento un poco abrumada.—Mamá, aquí no, quedamos a qué Elena. —habla con delicadeza el pelinegro.—Ah, ella también viene. — sonríe muy alegre.Okey debo salir de aquí.Miro para todas partes tratando de buscar una escapatoria, entonces lo recuerdo.—Yo... Yo tengo que irme. —digo en voz baja.—¿Por qué, cariño? —pregunta la señora.—Es que...—observo la camisa ancha que me c