SAMANTHASus ojos me miran con furia desmedida que me hace encogerme de miedo contra el respaldar.No entiendo nada, ¿cómo es que no puede sentir ni pizca de atracción por mí? Si yo desde que lo vi, muero porque al menos me mire un segundo como la miraba a ella, mientras la cargaba y la defendía en sus brazos.— Ce… Cedrick yo… — ¡¿Quién te dio el maldit0 derecho de llamarme por mi nombre?! – se levantó de la cama y comenzó a ponerse unas ropas tiradas, como quiera, sobre el mueble de la esquina.— ¡La Diosa me dio el derecho! – a pesar de mi miedo instintivo, estoy también furiosa y cansada de sus humillaciones — ¡¡Yo soy tu mate!! ¡¿Cómo puedes tratarme como una vulgar mujerzuela?!También hago por levantarme de pie, acomodándome la ropa toda estrujada y caída.— ¡Porque así es como te estás comportando! ¡Te metes en mi cama a seducirme, tú…! – de repente se acerca a mí y me asusto a muerte.Toma mi brazo con fuerza y me huele por encima, para luego soltarme con cara de asco— ¡I
SAMANTHA— ¡No lo haré, no lo haré nunca! ¡Raven ya no está, Alfa, si rompes ahora el vínculo conmigo, te quedarás débil, te pueden atacar, mi padre no…! ¡Aaahh! – grito del susto cuando me agarra del cuello y me estampa contra la pared.— Nunca en mi vida he maltratado a ninguna mujer, pero juro por mis ancestros que me estás llevando a mis maldit0s límites. ¡¡No me amenaces más con tu padre!! ¡¿De verdad crees que cedí por sus chantajes, qué me casaría contigo y dejaría a mi hembra?!Su mano fuerte se aprieta cortándome el aire y me hace mirarlo directo al alma, tiemblo por todos lados al ver sus enormes caninos de lobo tan cerca de mi rostro. ¿Me va a asesinar? No, no, no puede hacer, somos mates, somos…— Este jueguito termina aquí, Samantha Silver, jamás pienses que te elegí por encima de Raven. Elegí el poder de cambiar las cosas por encima de mi amor, no porque tú aparecieras en mi vida. Ya este corazón tiene dueña y solo ella puede doblegar mi voluntad.— ¡Yo, Cedrick Walker,
RAVENViven ocultas entre estas montañas, cazando y viviendo de la naturaleza, saqueando convoyes y viajeros, disfrazas de ladronas para robar lo indispensable y sobrevivir.La verdad, una vida decadente, pero supongo que esto es el karma, aunque aquí solo quedemos descendientes de las verdaderas asesinas y culpables de las masacres.— ¿Ya te despertaste? Revisemos tus heridas – la voz de la anciana que me ha cuidado todo este tiempo me saca de mis pensamientos.Se acerca con su bastón y se nota que fue una mujer muy impetuosa desde joven, la llaman Sacerdotisa y parece una bruja con muchos conocimientos y poder.— Gracias, sí, hoy me siento mejor – le respondo con voz ronca, aun recuperándome de los estragos en mi cuerpo.La verdad, si no llega a ser por esas fuertes mujeres que me sacaron del fondo del precipicio y por la sangre poderosa de esta anciana, creo que no lo hubiese logrado.— Espero por tu bien, que no vuelvas a hacer algo tan loco como eso, mira que tengo el bastón list
NARRADORA¡Pft!— ¡Sacerdotisa! – Anastasia, que estaba asistiéndola, se asustó al ver cómo escupió sangre por la boca.Raven también se llevó la mano a su vientre, con una sensación punzante, rara y dolorosa.— Rápi… do Anastasia, no pode… mos perder tiem…po… — Anastasia la apoyó por la espalda, limpiando los restos de sangre de su boca.Tenía los ojos nublados y todo el cuerpo sudando a raudales del esfuerzo.— ¡¿Qué puedo hacer?! ¿Qué sucede? ¿Su lobo la atacó?, ¡¿cómo pudo ponerse así?! – le hizo miles de preguntas muy preocupada.Su sacerdotisa era su pilar, lo único que les quedaba de esperanza, la última que conocía de su glorioso pasado y secretos de la raza.— Tranquila, tranquila, tráeme mi libro de runas y hechizos, ¡rápido y reúne a todas! – le indicó recomponiéndose un poco luego de beber un brebaje de yerbas y dándole golpecitos en su mano para reconfortarla.Anastasia salió corriendo a cumplir sus órdenes. Era algo así como la Beta de la manada, la que dirigía hasta que
RAVENA pesar de que sentía que iba a desfallecer en cualquier instante, cuando escuché el llanto de mi cachorro, fue como si las fuerzas volvieran a mi cuerpo.Deseaba tanto tenerlo entre mis brazos, mi pequeño mundo, mío y solo mío, como nunca había tenido nada en mi vida.Anastasia me limpió un poco y me dio a beber de la sangre poderosa de la Sacerdotisa, que bajó por mi garganta adolorida de tanto gritar, renovando cada célula de mi cuerpo.Eso era lo que había logrado mantener a raya a ese maldit0 lobo, que a cada rato amenazaba con succionar la energía de mi bebé.Han sido meses de batallas continuas en mi propio interior, pero ha valido la pena, cada segundo de dolor y sufrimiento, solo por traerlo al mundo a salvo.Me sostuve de los fuertes brazos de Anastasia, porque no podía dar ni un paso, para acostarme en el viejo camastro.— Quie… ro cargar…lo – le pedí a la Sacerdotisa que limpiaba un poco a mi cachorro y lo envolvía en la suave manta de piel blanca.— Aquí está, este
CEDRICK— Su majestad, todos los encargos que me hizo están listos.Me encuentro sentado en el trono, escuchando el informe de mi actual Beta en funciones, nada más y nada menos que mi tío, el brujo herrero.He descubierto algo interesante.El antiguo Rey no era tan invencible nada, simplemente tenía a un hombre hábil en las sombras, que construía magníficos artefactos mágicos para él.Sin embargo, la tarea más importante que le he pedido, no la ha cumplido.No ha podido crear nada para encontrar a mi mujer y estos meses sin ella, han sido como vivir por vivir.— Bien, háblame entonces de cómo funcionan – suspiro pellizcando el puente de mi nariz con cansancio, prácticamente si duermo 4 horas al día es mucho.— Claro, se colocan bajo tierra…¡BAM!— Su majestad, disculpe la intromisión tan brusca – entra un hombre de repente a la sala, interrumpiéndonos y me yergo en el asiento con el corazón latiéndome desesperadamente.— No importa, dime Fiodor ¿la encontraste? – le pregunto con esp
4 AÑOS DESPUÉS…CEDRICK«¡¡No mates a mi padre!! ¡Maldigo el día en que la Diosa me emparejó contigo, te maldigo para siempre Cedrick Walker! ¡AAAHHHHHH!»«¡¡SAMANTHA!! ¡Samantha, mi niña… no, no por favor!… Rey Alfa, no descansaré, mientras me quede el último aliento de vida te mataré, a ti y a tus descendientes, ¡¡respiraré solo para hacer de vida un calvario!!»Parado en las murallas del castillo, recuerdos de la batalla sangrienta de hace años llegan a mi mente.Aun si cierro los ojos, puedo sentir el olor asfixiante de la sangre y ver los cuerpos desmembrados sobre la yerba.Los rugidos de guerra y el grito de Samantha, ese es el que más recuerdo, el grito de muerte que dio al arrojarse ella misma de la muralla, para desviar mi atención y evitar que asesinara a su padre en un último golpe.La quise utilizar para debilitarlo, para que perdiera la concentración en la lucha, sin embargo, al final, fui yo quien se sorprendió, sin creer que se suicidaría de esa manera.Logró su cometi
CEDRICKY así lo hicimos, nos escabullimos entre las sombras de los árboles y las ramas frondosas, evitando la luz de las hogueras que les servían a las guerreras de guardia para detectar intrusos.“M****a, qué buena fortaleza” Eamon gruñe y sí que está muy buena.Fue construida contra la ladera de una montaña, que protege el sitio por la retaguardia.Es muy difícil entrar.“¡Cedrick, mira, la rama de ese árbol cae dentro de la muralla de madera, si nos subimos y saltamos rápido estaremos dentro!”Es arriesgado, muy arriesgado, sobre todo porque tenemos que salir de la protección del bosque, pero no queda de otra.Espero a que las dos mujeres de patrulla pasen y mirando a todos lados corro hacia el grueso tronco del árbol y lo escalo.Todo esto es en cuestión de segundos, porque la luz aquí de las fogatas me delata y es solo mirar hacia arriba para verme.“¡Ahora Cedrick!”Eamon me avisa y camino deprisa por la gruesa rama que cruje bajo mi peso.— ¿Has escuchado algo? Alguien dice a