NARRADORAMarco respiraba agitado por el esfuerzo, pero por mucho que su cuerpo protestara y la herida del cuello comenzara a manchar con algo de sangre el vendaje, él no podía perder tiempo, tenía que escapar.Lo primero que haría el Rey al capturar a Raven, sería querer marcarla para controlarla y por supuesto, siendo él su mate, irían a rematarlo para romper el vínculo de ambos y que todo fuese más sencillo.Cargó el cuerpo de Verena y lo subió a su cama, tapándola de pie a cabeza con la sábana blanca, fingiendo que era él durmiendo.Le quitó la amplia capa que ella traía y se la colocó por encima para taparse algo e intentar pasar desapercibido.Se escabulló con rapidez por una de las ventanas de cristal de la enfermería y miró a su alrededor, con miedo de que en cualquier momento vendrían a buscarlo.La guardia estaba floja, ya que todos habían sido llamados a defender al Rey de la rebelión.En medio del caos, logró subirse a una de las carretas que transportaron las provisiones
NARRADORAEl Rey la arrastró hacia él y la tomó con fuerza de las dos mejillas, a pesar de su resistencia, haciéndola mirarlo a sus ojos como dos pozos sin fondo.— Es mejor que te hagas una idea de quién es tu nuevo dueño, luchar solo te traerá más dolor – le habló de cerca y Raven sentía náusea al sentir su aliento en su rostro y sus feromonas tan dominantes y agresivas, aplastándola sin compasión.Su cabeza latía de dolor.— Si ya eres el Rey, ¿para qué me quieres? ¡No puedo usar mi poder, solo soy una principiante!, ¡¡ni siquiera pude asesinarte maldit0!! – resistió cuando él la apretó con más fuerza, al punto que pensó que le dislocaría la mandíbula.— Eres una loba fiera, así me gustan, guarda esa energía para cuando te esté montando en esta cama, mira que me encanta ser un poco salvaje – sus labios cerca de los de Raven que ni siquiera podía girar la cabeza a un lado.— Como utilice tu poder es mi problema, tú solo tienes que ser una loba obediente. Escucha muy bien Raven, te o
RAVENEstoy dando vueltas por todos lados en esta habitación, hasta los sitios donde me deja llegar la cadena que me aprisiona a la cama.Me siento angustiada y estresada, porque no importa a dónde mire, no veo una salida de este maldit0 cuarto.Incluso logré abrir las puertas de una pequeña terraza, pero no puedo llegar hasta afuera, para intentar bajar por ahí de alguna manera.Cojeo porque me he herido más el tobillo intentando zafar este endemoniado grillete, que me condena a volver a la esclavitud.Miro la luna a través de la puerta abierta de la terraza, en este cuarto en penumbras y me pregunto, qué va a ser de mi vida, qué le sucederá a mi Alfa.¿Después de tanto luchar solo puedo llegar hasta aquí?En eso, un bajo chirrido casi imperceptible me hace ponerme alerta y mirar al enorme espejo que hay en una esquina de la habitación.“¡Raven, hay alguien saliendo del espejo, de repente me da un olor a loba!”Sena me avisa a pesar de sentirse fatal y yo enseguida me levanto para to
SAMANTHA— Bien, tenemos un trato – y me vi estirando la mano para entregarle mis ventajas, ya solo me quedaba el largo puñal envenenado para asesinar al tirano Rey Alfa a traición, era imposible para las dos hacerlo de frente.— Raven Centuria – me dice al tomar las cosas de mis manos, dándome un apretón.— Samantha Silver – me presento respondiendo a su saludo y no puedo evitar sentir admiración por el aura que transmite.Así fue como conocí a Raven Centuria, esta mujer increíble y valiente. La vi resistirse con todo a la dominación del Rey Alfa, siendo solo una Omega.Mañana, una vez más, su fortaleza se pondrá a prueba y también la mía.— ¿Cómo es que nadie te pudo detectar? Tu olor, no se sentía – me pregunta cuando voy caminando al espejo para ocultarme.— Es un encantamiento del espejo, pero en cuanto salgo afuera el Rey me puede oler como tú lo hiciste, por eso hay que adormecerlo primero – le explico y asiente.— Entiendo, entonces guardemos las energías, mañana solo hay un
NARRADORA— Bien, si tienes un buen desempeño en la cama y lo haces bien, lo pensaré – Raven se rio con ironía para sus adentro, ya había escuchado esa cínica frase una vez y fue demasiado inocente para creérsela.— Haré todo lo posible entonces – murmuró inocente con la cabeza abajo para ocultar el sarcasmo en sus ojos, mientras sentía las manos del Alfa, bajándole los tirantes del vestido y abalanzándose sobre ella a besuquearle el cuello, excitado y morboso.Le encantaba conquistar y domar por primera vez, ya luego las mujeres perdían la novedad.Raven se recostó a los almohadones del respaldar, soportando las caricias y besos pegajosos sobre su piel.El pesado cuerpo del Rey encima de ella toqueteándole todos los pechos.Estiró las manos hacia arriba, entre los almohadones, mientras él estaba ido en su lujuria, apretándole los muslos y tomó la bolsita de tela con el polvo adormecedor.— Nnn— no pudo evitar gemir de dolor cuando por encima de la tela, ese maldit0 animal le había mo
NARRADORAPero Raven no se había quitado el control del grillete por completo, sino que estaba forzando a salir su poder de una manera suicida y desesperada, que estaba destrozando su propio cuerpo por dentro.Sin embargo, ya esto era suficiente para que el Rey sintiera la presión del poder de una Centuria.Sena también empujaba con todo dentro ella, resistiendo con garras y dientes a la dominación del lobo Alfa del Rey.— ¡¡Maldit4 infeliz, suéltame, voy a arrancarte la tira del pellejo por esta traición!!— ¡¡Samantha ahora, AHORA maldici0n!!— Raven estaba llegando al límite de sus fuerzas y sentía como la sangre salía por la comisura de su boca al forzar una y otra vez su fuego a salir.El grillete se debilitaba, pero no se acababa de romper por completo y el polvo que flotaba en el aire, solo daba ganas de dormir y no despertar jamás.El enorme cuerpo del Rey Alfa forcejeaba con ella por liberarse del horno abrazador que lo restringía, pero de un momento a otro…— ¡¡AAAAHHHH hija
NARRADORAEl Rey, aun así, se levantó de repente para enfrentarla y la empujó a la cama como un demente, casi echando espuma por la boca. Sus ojos eran los de un animal moribundo y Raven pensó que había fallado de nuevo.Supo que si la capturaba esta vez iba a matarla con certeza, así que intentó escaparse rodando hasta el otro extremo de la cama, pero él agarró la cadena de su pie y la haló con brutalidad rompiendo su tobillo.El grito de Raven se escuchó en toda la habitación y de nuevo el Rey estaba justo encima de ella sobre la cama y con claras intenciones de transformarse en su lobo y destriparla.Pero por muy fuerte que fuera el Rey, no había una persona invencible en el mundo y además del polvo adormecedor y las múltiples heridas, el potente veneno ya se había movido silenciosamente hasta el corazón del monarca.Raven lo vio con ojos aterrados, llevándose la mano al pecho con una expresión de dolor agonizante.La sangre empapaba su espalda y ahora también se escurría por su b
NARRADORA— ¡Espere Alfa, si el Alfa Cedrick no pudo, menos nosotros, con tan pocos hombres, nos colgarán al igual que ellos hoy en la plaza! – sus hombres intentaban hacerlo pensar de manera racional.— ¡¡Me importa una mierd4, no le voy a entregar otra hija mía a ese hijo de puta!! ¡Si no van conmigo, iré solo!Y Theodor salió corriendo de su habitación hasta donde estaban las dependencias del hombre que más odiaba en el mundo.Al ver la rebelión del Alfa Cedrick, a pesar de no conocerlo bien, incluso hizo por ayudarlo, sin embargo, al final falló y a duras penas, pudo salir ileso y no ser catalogado también como un traidor.Tenía esperanza de que el asesino del espejo lograra matar al Rey y ahora, se entera de que solo le había entregado en bandeja de plata a su última hija.Lucharía hasta la muerte por Samantha y si terminaba como Cedrick, solo sería el destino, sin embargo, a medio camino, sintió un fuerte dolor en su cabeza, que lo hizo apoyarse a una pared, para no desmayarse e