— Estoy muy orgulloso, mi lobita fiera, lo hiciste excelente – me elogia acariciando y besando mi cabello y mi alma se siente llena de amor.— Ahora aliméntate que tienes otras batallas, pero creo que ya se lo pensarán dos veces antes de meterse contigo.Sonrío en respuesta y mi nariz siente el dulce aroma de su sangre helada, mis labios se pegan a la herida de su pecho y tomo de la fortaleza de mi hombre.El resto del torneo ese día, fue historia, nadie de mi grupo pudo vencerme.Verena convenientemente, perdió su primera pelea o porque simplemente en su vida nunca había matado ni un pollo, siempre tramando de víbora en las sombras y respaldada por su madre.Me miró desafiante como diciendo, “te has quedado con las ganas” pero lo que la muy estúpida no sabía era que quien ganara en su grupo, podía escoger con quién luchar su pelea final de esta ronda.¿Y adivinen quién fue la ganadora de las batallas de ese día?— Quiero luchar contra ella, la Luna de la manada Laguna Azul – la señal
RAVENY eligió, como era sabido, como la cobarde que siempre había sido.Comenzó a correr por todo el borde de la arena en su forma humana con la cabeza abajo, la ropa llena de polvo, las palmas de las manos en carne viva y las lágrimas y mocos rodando por su rostro irreconocible.— ¡¡Ladra para todos, que queremos escuchar lo perra venenosa que eres!! – le grité disfrutando de mi momento, parada en el medio de la inmensa arena.¿Qué parecía una mujer cruel? Sí, lo estaba siendo, pero si algo he aprendido este tiempo es a pagar amabilidad con amabilidad y humillación con humillación.Esta infeliz no iba a aguantar un golpe más y era más conveniente para ella desmayarse rápido y librarse de mi castigo.Esta vergüenza la marcaría de por vida como a mí me marcó ese Alfa desgraciado por culpa de ella.— ¡Toma un huesito! – le gritaban desde las gradas tirándole cosas.— ¡Guau, guau, más fuerte perra que no te escuchamos!— ¿Y su Alfa por qué no ha salido a defenderla?— Creo que lo vi ir
RAVEN— No sé si dejarte salir así, con esas feromonas tan alborotadas, otras lobas te pueden querer seducir – le digo frunciendo el ceño y muy en serio.— ¿Bromeas? Con el olor a loba en celo que llevo en toda la cara, capaz y que algún macho me salte encima, ¿quieres probar? – se tira sobre mí a intentarme besar y lo esquivo riendo.Sabe que no me agrada mucho estarme probando a mí misma.— Me voy ahora sí, no demoro, espérame así, nada de ropa, que vengo directo a hacerte el amor toda la noche – hace promesas en mi oído que me tientan.Besa con suavidad mi cien y me mira de cerca, como si nos fuéramos a separar por días.Al final, a regañadientes, termina por levantarse y se va a la reunión secreta que tiene con otros miembros de la rebelión.En dos días es el momento de actuar y nada puede fallar.Al quedarme sola, me cubro con una bata de dormir, larga hasta mis rodillas y de verdad no me pongo nada por debajo, espero disfrutar pronto de mi noche apasionante.El tiempo pasa y me
RAVENMe siento un poco mareada al resistir, pero intento aguantar y correr a la salida, sin embargo, me agarra como dos tenazas dolorosas por los brazos y me pega a su cuerpo.A pesar de que quiero sentir asco por la cercanía, este maldit0 vínculo hace que incluso sus feromonas sean de mi agrado.— Raven te quiero de vuelta, no me importa nada, ni que hayas estado con él, nadie puede hacerte feliz como yo, la Diosa te creó para mí, solo para mí – murmura contra mi cuello, besuqueándome, apretándome con fuerza por la cintura, pegándome a su hombría.Intento patearlo donde más le duele, pero me tiene bien dominada, pelear con una loba femenina a mi altura, no es lo mismo que con un macho adulto guerrero.En medio de mi resistencia reparo en una botella con flores naturales sobre la mesita que está a mi alcance, me hago la que voy cediendo y cuando lo siento lamiendo mi clavícula.¡CRASH!Agarro con todas mis fuerzas la botella y se la rompo en la cabeza por detrás, haciendo que me suel
RAVEN Supe el momento exacto en el que Cedrick entró a la habitación y en mi vida, nada me había dado tanto miedo como este momento. Estaba en nuestra cama con Marco de baboso encima de mí, mi ropa media abierta y mis manos en su espalda, ¡pero no abrazándolo, sino lista para quemarlo porque no me podía zafar de otra manera! Sin embargo, sé muy bien que esto parecía un engaño en toda regla. Aquí correría hoy la sangre. A veces me pregunto cómo fue tan estúpido para venirse a meter en la guarida de Cedrick, al parecer, pensó que él demoraría más en regresar. — ¡Eamon espera! – grito cuando Marco se tensa y se levanta de golpe de la cama, gruñendo y convirtiéndose al momento en su animal. Cedrick enloquecido de la ira, se ha convertido directo en su lobo. Un mortal y enorme lobo blanco que se ha abalanzado sobre el gris de Marco a destrozarle la cabeza. ¡BOOM! ¡CRACK! ¡BAM! Destrozan la habitación en una lucha sanguinaria a muerte, se arrancan pedazos con colmillos afilados y l
RAVEN— A penas respira, pero sigue vivo, hay que llevarlo con urgencia a la enfermería, si no morirá – cuando el sirviente dio su veredicto, creo que se escuchó un suspiro general de los miembros de nuestra manada.Todos menos Eamon, que gruñó y seguía mirando al moribundo lobo, estoy segura de que si le daban una oportunidad, iría a rematarlo.No quiero que Marco viva, por supuesto que deseo ser libre, pero yo no soy el centro del mundo, aquí hay cosas en juego mucho más grandes e importantes.Cuando Cedrick sea el Rey, ¿qué va a ser Marco delante de él? Solo un escupitajo, aunque de hecho, ya lo es.— Llévalo a la enfermería y me avisan si muere— el Rey ordenó a sus hombres, que enseguida vendaron el cuello del lobo para evitar que terminara por desangrarse y lo cargaron fuera de nuestra vista.— Alfa Cedrick, cambie a su forma humana, creo que no necesito mucha explicación para saber quién ha sido el culpable. — Pensé que había quedado bien claro que fuera del torneo no se permit
NARRADORA Cuando el Rey salió de la habitación, todos se volvieron a inclinar tensos. Habían visto salir el cuerpo de un lobo medio muerto, lo reconocieron como uno de los Alfas invitados al torneo. Por la puerta, cuando se abrió para sacar al herido, se filtró el olor espeso a sangre y se veía todo echo un desastre. La Luna Raven estaba media desnuda y su Alfa Cedrick en forma de lobo y con evidentes signos de haber luchado. Había que ser muy tontos para no saber conectar dos más dos y ya varias especulaciones circulaban en el pasillo. — Váyanse todos a descansar, solo ha sido un malentendido. Guarden sus energías para los combates de mañana – el Rey les ordenó y con la misma, continuó el camino hacia sus aposentos. Cuando pasó por al lado de una mujer en particular, le dio una mirada de reojo y siguió de largo. Escondida entre las personas que querían enterarse de lo que sucedía, se encontraba Verena, sonriendo de lado con ironía, llena de vendas por sus heridas, dando el as
CEDRICKCuando Raven se desmayó en mis brazos, sentí que toda la furia que tenía se desvanecía de pronto ante la preocupación.Si algo malo le sucedía, moriría de la angustia.— ¡Raven! – la agarré con fuerza y la cargué contra mi pecho.— ¡Vamos a mi habitación! Vincent me dijo, tirándome por encima una bata larga para tapar mi desnudez y asentí de inmediato.Salimos al pasillo con prisas, donde todavía algunos chismosos irrespetuosos estaban espiándonos, pero no tenía tiempo para nadie más, solo miraba angustiado a mi mujer pálida entre mis brazos.— Ven, acuéstala aquí, debió haber sido demasiado el estrés psicológico— señala un desván donde la acuesto y aparto su cabello sudado pegado a su frente.Está demasiado caliente y siento que su poder se está saliendo de control.— Pídele a uno de los sirvientes del Rey que nos preparen otra habitación matrimonial y tráiganme unos paños limpios con agua helada – comienzo a ordenarles a algunos de mis hombres que nos han seguido.Cierro bi