RAVEN— ¡Cedrick! – me acerqué hasta las escaleras y lo ayudé enseguida con mi pequeño cuerpo a darle estabilidad.— Espera Luna, estoy lleno de sangre, no te ensucies – intenta detenerme, pero no me importa, yo lo abrazo y me cuelo debajo de su brazo libre, para que me utilice como soporte.— No importa, soy pequeña, pero fuerte, no tengo miedo, te puedo sostener – subo la cabeza y lo miro, intentando sonreírle un poco, aunque imagino que me habrá salido peor que llorar.Estoy angustiada porque sé, que gran parte de esa sangre es de su propia herida, que él aprieta con un trapo contra su cuello.— Si hay alguien que me puede sostener aquí, eres tú, mi hembra— baja su cabeza y me besa el cabello, susurrando palabras que calientan mi alma - ¿estás bien, no saliste herida?— Estoy bien, vamos, vamos a la mansión a que te vende esa horrible herida. El Beta se hace cargo de todo aquí, no te preocupes.Custodiados por los guerreros, regresamos a la mansión del Alfa.Todo está hecho un caos
RAVEN — Pero si vamos a iniciar una guerra, necesitamos más personas, esa es una realidad. Mientras estés a mi lado a salvo, todo va a salir bien, ¿sí? Solo mantente a mi lado. Me pide y eso es todo lo que deseo, poder formar parte de su vida, suceda lo que suceda. — Siempre estaré a tu lado, prometí darte el trono del Rey Alfa y lo cumpliré. Acerca su hermoso rostro al mío y nuestros labios se unen en un suave y delicioso beso. Su mano sube a acariciar mi mejilla y mi cuello. Me apoyo en sus anchos hombros y dejo que invada mi boca con su lengua, que me explore y me tome a su antojo. Gimo cuando chupa mi labio inferior y sus afilados caninos me mordisquean, sensuales y provocativos. Debajo, contra mi muslo, siento su deseo despertando y entre mis piernas mi centro se humedece. Su olor masculino a bosque nevado salvaje me está haciendo perder la cabeza y deseos excitantes pasan por mi mente. — Luna, me estás poniendo duro, no podemos jugar ahora… mmm… necesito reunir al Con
RAVENCuando estuve en el salón de las reuniones, frente al Concilio, fue algo intimidante.Todos eran Alfas y guerreros poderosos, los mismos que había visto de lejos durante el juicio de los traidores y los recordaba del recibimiento al festival.— Alfas y Guerreros aliados, les presento de manera oficial a mi Luna, Raven Centuria, aunque para los demás es Raven Walker – la voz imponente de Cedrick sonó a mi lado.— Bienvenidos de nuevo a nuestra manada y gracias por su ayuda durante los momentos caóticos que vivimos hace poco. Los miro con toda la fortaleza que me da mi Alfa, de frente y sin temor, a pesar de sus auras poderosas.Sé que ahora mismo están esperando a ver si Cedrick les mintió o no, con mis poderes.— Soy descendiente del Clan de las Centurias y este es mi poder – levanto mi mano y me concentro.Ya no sufro como al inicio que casi me ahogo en mi propio vapor.Una hermosa llama roja, naranja y amarilla, sale cubriendo mi mano y mi brazo hasta el codo.Sin verme, sé q
RAVENCorro hacia él y con la agilidad de mi pequeño cuerpo comienzo a pegarle puñetazos que él esquiva y bloquea.Intenta agarrarme y hacerme una llave, pero en vez de escapar, como él me enseñó, lo dejo que me aprisione contra su cuerpo, quedando mi espalda contra su fuerte pecho.Me retuerzo “intentando” zafarme, cuando lo único que estoy haciendo es restregándole todas mis nalgas contra su bragueta.— Luna, no juegues conmigo – me susurra peligroso al oído y siento su respiración pesada contra mi cuello.— Yo solo estoy entrenando Alfa – le respondo igual agitada, pero sigo provocándolo.Me muevo y bloqueo, de tal manera que sus manos siempre me rozan un seno, o una nalga, caigo sobre él “accidentalmente” y ya siento en cada roce, como un duro bulto comienza a crecer en sus pantalones.¡BAM!Caemos ambos al suelo en cuatro y me encuentro inmovilizada, con el rostro contra la colchoneta.Todo el poderoso cuerpo de Cedrick agitado y excitado, encima de mi espalda, en la posición de
Escurro el agua fría de mi cabello y mi cuerpo. Me encuentro en la ducha privada de Cedrick, así que aquí nunca entra ninguno de los otros machos guerreros de la manada.Estoy frustrada y caliente, las nalgas me escuecen y están rojas, pero ni modo, yo misma me lo he buscado.Suspiro pensando en que la próxima vez que ese lobo cachondo quiera hacerlo, me voy a negar rotundamente, va a tenerme que rogar de rodillas.“Qué ilusa eres” la voz de mi consciencia llamada Sena me dice con sarcasmo.Ni siquiera le respondo a esa loba contestona y salgo descalza de la ducha para tomar la toalla que había dejado a la mano.¿Dónde estaba?El gancho en la pared se encontraba vacío y al mirar sobre el estante donde había puesto mi cambio de ropa tampoco estaba, ni la sucia, ni la limpia.Comencé a asustarme, alguien había estado aquí y yo cantando en la ducha sin enterarme.“Sena, sientes el olor del Alfa en esta habitación, ¿por qué no me avisaste si Cedrick entró?”“A mí no me culpes, todo esto
RAVEN“En… en celo?… ¡¿entonces por qué no sales?!, ¡me estoy muriendo de ansiedad aquí!”, le grito sin dejar de ver a Eamon que se va metiendo en el agua y a mí ya me está llegando hasta los muslos.“No quiere que cambie, te quiere a ti”“Sena, no me toques los ovarios, acaba de cambiar ¡ahora!”“Raven, Eamon está celoso, él también es tu Alfa, ¿por qué siempre prefieres a Cedrick? No lo acaricias, ni te le acercas, él no te va a hacer daño. Tu Alfa solo quiere que lo consientas. Cambiamos después, chao”“¡Después mis pompis!, ¿qué es eso de chao? ¡¡quedas desheredada!!”Pero ya no hay más respuestas de su parte y me pongo a pensar por un segundo en sus palabras.¿Eamon está celoso?Lo miro y se ha quedado a menos de un metro de mí, sus ojos lobunos me recorren con hambre de arriba a abajo y me estremezco.Sé que no me va a hacer daño, debería superar esta barrera.Doy un paso hacia él y se queda en su sitio, solo examinando qué haré a continuación. Ha dejado de gruñirme y solo está
Esto tan extravagante que hacemos, solo se lo permite un lobo a su verdadera pareja.Él me está diciendo que me acepta como su mate y mi alma se siente tan cálida que lágrimas de felicidad se mezclan con la sonrisa en mis labios, mientras corremos libres sin ataduras por estos parajes salvajes.Llegamos a la cima de un precipicio desde donde se puede ver prácticamente toda la tierra de la manada, los bosques interminables, lagos, ríos y el cielo infinito lleno de estrellas encima de nosotros.Eamon se baja poco a poco y espera por mí, pero aún acostado en el suelo, ¡mis pies no llegan abajo!Voy rodándome despacio, agarrando con fuerza su pelaje blanco, pero termino de torpe casi yéndome de bruces.— ¡Auch! – incluso me quejo antes de impactar contra el suelo, pero solo me veo envuelta por suavidad esponjosa y blanca como la nieve.Rodamos por el césped y al final, de alguna manera, tengo al intimidante Eamon acostado sobre mi espalda desnuda.Me rio cuando resopla contra mi cuello, p
— Mmmm – me ha agarrado un poco del cabello húmedo, para hacerme levantar la cabeza y ha mordido mi oreja con sus caninos para luego lamerla – los dos, me encantan los dos, ambos me excitan y los amo, ambos son mis Alfas.Respondo ida en la pasión, pero de repente me quedo paralizada.Otra vez he vuelto a manifestar mis verdaderos pensamientos en voz alta.— Repítelo de nuevo – la voz mitad animal, mitad hombre susurra ronco en mi oído – dímelo de nuevo mi loba, hazme venirme sin siquiera tocarme.— ¿Me encantan? – me hago la tonta y recibo una nalgada que lejos de dolerme me gusta demasiado.— Prueba de nuevo y levántate un poco— su aliento caliente estremece mis sentidos y siento como una mano baja acariciando mi vientre que he logrado despegar del suelo.— Ambos me excitan – le respondo también en un susurro y juro que vapor sale de entre mis labios, espero mi próximo castigo que no tarda en llegar.— Sssshhh… mmmm – gimo mordiendo mi labio inferior cuando sus dedos comienzan a jug