Alexia también miraba a su madre con cierta tensión. No había podido hablar con ella desde que ocurrió todo, ni siquiera sabía si su hermana había hablado de Lauren para que la trajeran a la casa, pero tenía que comenzar a solucionarlo.

Sabía que su padre jamás había tolerado a un humano, o que alguien fuera de la manada estuviera cerca de ellos. Bloide había sido la única en entrar a la casa principal, y los demás, aquellos hechiceros que se encargaban de la salud de los lobos solo estaban a unos cuántos kilómetros, en la enfermería. Nadie extraño estaba cerca de la casa, era por protección, Alejandro siempre se había ocupado de eso.

Sin embargo, ella estaba dispuesta hacer lo que sea para no alejarse de su Luna, aunque por supuesto, sería todo mucho más fácil si ellos lo aceptaran e intentarán comprenderla.

Accalia se dio cuenta de la postura de ambas cuando ninguna se movió, simplemente la miraban como perdida en sus pensamientos.

Fue la primera en dar el paso y tomo una silla q