—¿Entonces? —la anima a seguir
—Infiltré a un agente a la cárcel, él se ganará su confianza para que cuando Marco tenga que salir, ellos se vayan juntos. Tendré un respaldo por si algo sucede y creo que jugará un papel importante también para Isabella —Morgan frunce el ceño
—¿Qué tiene que ver esa mujer en esto?
—Creí que había leído la carpeta que le envié, jefe —lleva sus lentes hacia su cabeza—. Hay que intentar retener a Marco lo más que podamos, al menos hasta que entable una relación con el agente Miller.
—Sal de ahí, ahora. —su voz es demandante, pero a Isabella ni le genera nada— ¿Puedes decir que es lo que rayos estás haciendo ahí?El corazón de Isabella está latiendo como un loco, ella no se imaginaba para nada ser descubierta. De hecho era muy buena en esconderse, pero se auto era demasiado incómodo como para que entrara sin que la cabeza se note..—Te hice una pregunta.—Solo quería salir —dice Isabella quejándose, mientras levanta la cabeza aún más— ¿No es que no era una prisionera?—Mira —ella da un largo suspiro—. Te vienes para adelante, que vamos a hablar seriament
Mira hacia la pantalla led de arriba de las puertas, dándose cuenta de que tiene siete pisos para llegar, por lo que si no comienza a correr ahora llegará tarde. En el mostrador hay una pequeña estatuilla de bronce, por lo que la toma entre sus manos y comienza a correr por las escaleras, agradeciendo de su entrenamiento para poder ir a velocidad bastante rápida.Su corazón comienza a latir frenético cuando piensa en Lauren, la mujer seguro está distraída y no se verá venir lo que está a punto de sucederle. Al final del pasillo puede verla desde lejos, está parada revisando unos papeles pero cuando cree que finalmente va a llegar y advertirle, el hombre que se encontró abajo está dándole la espalda a Isabella, levantando el brazo para apuntarle con su arma.
—Lo arreglaré, no se preocupe—le asegura el seguridad—Llámame si necesitas algo.Lauren hace una mueca al ver que el elevador no funciona, la idea de bajar todos esos pisos no le agrada demasiado, pero la menos se mantiene en forma como para que eso no le pese. Sus pensamientos van directamente hacia Isabella, la chica ha corrido por esas largas escaleras, subiendo siete pisos solo para advertirle lo que iba a pasar, hacía que su interior se removiera, ella la había salvado.Ninguno de los tres habla en el camino, Lauren no sabe que más decir, tiene demasiados pensamientos rondando ahora mismo.—Toma mi auto—Lauren le ofrece sus llaves mie
—¿Necesitas ayuda?—pregunta cuando la mira lavarse las manos—Podrías rayar un poco de queso—le sugiere—. Pero primero que nada, déjame ver tu brazo—Isabella se acerca luego de secarse. Toma su mano y la examina— ¿Te ha visto una enfermera?—Mhm—Deberías demandarla—Lauren se ríe por lo bajo cuando la chica comienza a sacar la venda mojada por la ducha y mira el corte.Sin decir nada, va hacia la esquina de la isla y toma el botiquín, que por lo visto lo ha preparado antes de que ella bajara. Los ojos de Lauren se clavan en ella, observando sus rasgos, sus largas pestañas y su c
El niño se baja de sus brazos cuando sostiene la pequeña caja en sus manos. El niño le saca el papel de regalo y comienza a descubrir algo que lo hace sonreír abiertamente.Lauren había notado de que a él le gustan mucho las luces y últimamente comenzó a ver unos dibujitos animados de dinosaurios, por eso mismo le regaló una esfera que proyecta pequeños dinosaurios.—¡WOW, MIRA PAPÁ!—él lo prende, pero apenas puede ver una parte, ya que es de día y la luz está encendida.—Es hermoso, bebé. ¿Le agradeciste a la tía por el regalo?—Gracias tía, te amo&m
había conseguido un gran amigo de la universidad, ya que pertenecía a su familia en California. Por el momento trabajaría en administración y una vez que tuviera su título, podría ir más allá.Su madre no hizo demasiadas preguntas, le alegraba de que su hija tuviera una oportunidad como esa y también necesitaba alejarse un poco, desde la muerte de su esposo ella no se iba de su lado.Su hermano la observa mientras se queda pensativo, conoce demasiado a su hermana y sabe que hay algo que no le dice, aún más después de verla en ese estado en el restaurante. De todas maneras la recibe con un abrazo y le pide que se alejen por un momento de su madre, necesita asegurarse de que ella no tiene otros motivos fuertes para irse.—¿Confías en mi? —le pregunta a su hermana cuando están fuera de la casa—Si —responde sin entender— ¿Qu&e
A sus 21 años, Alexia ya se había resignado a no encontrar a su Mate.Los licántropos tienen solo una pareja posible en la vida, que recibe el nombre de Mate, que quiere decir, compañero.Esto sucede por obra de la luna, que reciben la mitad del alma de un lobo a falta del alma humana, completando dos almas humanas, con dos medias almas lobunas.Como solo poseen su alma a medias, necesitan a esa otra persona para sentirse completos y siempre se sienten impulsados a salir en su búsqueda.Pueden percibir cuando ellos se sienten tristes, aunque estén lejos, sentir celos, aunque sean desconocidos, incluso sentir su aroma, aunque haya pasado un día desde que pasó por el lugar.Quizás al verlo por primera vez sienta un escalofrío o también puede soñar la noche anterior con su otra mitad.En raros casos, encuentran a su compañero en un humano. En otras ocasiones, son incapaces de encontrarlos por lo que se quedan incompletos.Cuando la pareja decide estar junta de por vida, se hace la unión,
Después del sueño tan extraño que había tenido la noche anterior, no pude estar tranquila. El hecho de solo pensar en que había una pequeña posibilidad de encontrar a la persona que tendría que encontrar, me ponía los pelos de punta.No me había dado cuenta de que mi hermana pequeña notó mi inquietud hasta que lo hizo notar, por eso estaba en la duda sobre contarle o no, después de todo, era algo muy privado.—¿Y a ti que te pasa? —ella frunce el ceño y me mira con los ojos entrecerrados.—Nada, ¿Por qué? —suspira y muerdo mi labio inferior—Estás rara. ¿Discutiste con papá? ¿O es que tienes una idea loca en tu cabeza?—No, no se trata de eso —rasco mi cabeza y la miro— ¿Puedo contarte un secreto?—Si. ¿Qué ocurre?—Anoche he soñado con una chica —hago una mueca y evito su mirada por un momento—. No recuerdo muy bien su rostro, es como si la imagen desapareciera por un momento, pero sé que si la veo puedo reconocerla. El sueño fue extraño, fue como una sensación de alivio y también de