Ya Xander se encontraba comiéndole los capullos rosáceos, frotándolos, estirándolos, poniéndolos más erectos, succionando con intensidad, con tanta hambre que ella respiraba a bocanadas como pez fuera del agua. Acomodado entre sus piernas le restregaba la erección con tanta ferocidad que le iba a
A la mañana siguiente. En la cocina todas las empleadas de servicio, estaban cuchicheando de lo sucedido la noche anterior; que el ex-mate de Juliet fuera en busca de Isa los tenía incrédulos. —Es que nuestra luna es preciosa, con razón el ex- mate de la insoportable se enamoró de ella —, comentó
Maximus sonrió ladino, comprendiendo la situación por la que estaba pasando su alfa. —Es natural que empieces a tener sentimientos encontrados hacia ella. Es tu luna, Xander. Y aunque haya lastimado a Lily, al final no podrás revivir a la niña descargando tu rabia en ella. Nuestra naturaleza es com
Isa se giró rápidamente, y a pesar de saber que Hope es la única que acostumbra a parecer detrás de ella de ese modo, la vio con ceño fruncido. —¿Qué haces aquí?— preguntó con mal humor — ¡Esto ya me empieza a desagradar! — gruñó con la sangre caliente. Hope se rió, como de costumbre. —¿Pero po
El alfa se quedó atónito, tratando de asimilar todo lo que acababa de suceder. Cuando logró pensar con claridad, se dio cuenta de que Isa había planeado todo aquello de forma calculadora. Había utilizado el momento para provocar celos en Juliet y despertar su deseo en él. La realización de este hech
—¡Oye! ¿Qué haces ahí? —. Rael, sintió que el corazón se le aceleró cuando escuchó que alguien gritó a su espalda y apretó la pequeña mano de Lily que se aferraba a la suya. Tenía planes de sacarla del territorio para enviarla por cuenta propia, ya que Néstor no había podido comunicarse con Isa y
—Para no querer servirme, has llegado rápido —espetó Xander con tono sarcástico, levantando una ceja. —¿Cómo quieres que te sirva? ¿Debo estrujar tu espalda, darte un masaje, o servirte otro trago? Él frunció el ceño, sorprendido por la respuesta inesperada de Isa. , le habl
, le insistió Orión y fue cuando Xander se percató de que Isa se había ido. —Otra vez, volvió a utilizarnos, parece que soy su chiste—, gruñó Xander con una erección en todo su esplendor, que no bajaba a pesar de que Juliet no se había movido de s