—Vamos al parque, correré mucho— parloteaba Lily con tono feliz, mientras avanzaba agarrada de la mano de su niñera. Pues iban a dar un paseo, sin embargo, cuando atravesaban el vestíbulo, la pequeña, al ver a su madre se zafó del agarre de su niñera y emocionada, corrió para abrazar a Juliet afe
—Usted siempre tan idiota. Es obvio, que, si no soy capaz de darle hijos propios a Xander, debía buscar un mocoso que llenara su vacío. Y como lo amo, estoy dispuesta a aguantar a esta niña insoportable. Le doy a Xander lo que quiere de cierta forma, y vivimos felices, así no extrañará tener cachorr
Las majestuosas puertas de cristal se abrieron y la figura de Isa saliendo del auto provocó miradas de sorpresa y murmullos entre los presentes, pues la famosa modelo iba a trabajar ahí. Unas horas después: Isa estaba sentada en una reunión, y su papel por el momento era solo de oyente, pero se se
Una hora antes:Entendiendo que su actitud agria solo estaba alejando a su esposo, Juliet decidió ir a la empresa a visitarlo con el pretexto de que tuvieran un almuerzo en familia; razón por la que llevó a Lily consigo, ya que sabía que, con la niña presente, él no tendría oportunidad a negarse.Si
El viaje en coche fue tenso, debido a que Juliet y Xander estaban sentados en la parte trasera del vehículo, discutiendo acaloradamente. El conductor, manejaba con una expresión sosegada, y miraba por el retrovisor con una expresión de incomodidad marcada en su rostro. «Esa loba presumida ni siquie
—Juliet, la marca en tu cuello se está borrando, y apenas se ve. Deberías pedirle a Xander que la renueve — le sugirió Paola, rozando con sus dedos la marca que desvanecía. En cambio, Juliet se tensó y se quedó en silencio un momento antes de murmurar: —Xander no quiere ni tan siquiera besarme, ¿c
—Ay, pero qué descarado es ese hombre, Isa —, exclamó Maik con voz chillona, sorprendido por la audacia de Xander. Isa suspiró y respondió con cierta ironía. —Ya lo sabes, y si vieras cómo la básica me miró, cuando estaba frente a su mesa. Ambos se soltaron a reír. —El es un completo idiota y el
Nora y Miranda estaban sentadas en la parte trasera de la camioneta, mirando por las ventanas como niñas curiosas y emocionadas porque Isa no las dejó en la manada bajo la presión de Ranor, quien es bien aterrador cuando se pone en plan malicioso. —Es interesante poder salir de la manada—, murmur