—Juliet, la marca en tu cuello se está borrando, y apenas se ve. Deberías pedirle a Xander que la renueve — le sugirió Paola, rozando con sus dedos la marca que desvanecía. En cambio, Juliet se tensó y se quedó en silencio un momento antes de murmurar: —Xander no quiere ni tan siquiera besarme, ¿c
—Ay, pero qué descarado es ese hombre, Isa —, exclamó Maik con voz chillona, sorprendido por la audacia de Xander. Isa suspiró y respondió con cierta ironía. —Ya lo sabes, y si vieras cómo la básica me miró, cuando estaba frente a su mesa. Ambos se soltaron a reír. —El es un completo idiota y el
Nora y Miranda estaban sentadas en la parte trasera de la camioneta, mirando por las ventanas como niñas curiosas y emocionadas porque Isa no las dejó en la manada bajo la presión de Ranor, quien es bien aterrador cuando se pone en plan malicioso. —Es interesante poder salir de la manada—, murmur
—¿Qué demonios está pasando? —, murmuró Isa con los dientes apretados mientras observaba a los lobos parados frente a ella, listos para atacar y Maik, temblaba de miedo, pero sin querer dejar sola a su amiga, salió de la camioneta. —Futura alfa, márchese—, le dijeron los guardianes cuando se posic
Isa soltó una risa sarcástica. —¡Qué trabajo tan noble!, lastimando a personas que nunca te han hecho nada. Si quieres trabajar, los humanos tienen empresas. Ahora deja de darme tus lamentables explicaciones y responde: ¿quién te contrató? El lobo solo sonrió. —Era un Beta —, hizo una pausa, qu
Ya era de noche, cuando Juliet y Xander llegaron a la gala, ella con la esperanza de llamar la atención de los fotógrafos, se abrazó fuertemente al brazo derecho de su esposo, a la vez que mostraba una gran sonrisa que irradiaba felicidad; sin embargo, sus esperanzas se desvanecieron rápidamente, cu
—¿Qué estás haciendo? — preguntó sorprendida, mientras Juliet esperaba a Xander en la camioneta. —A pesar del ridículo que hiciste tu esposo está celoso. ¿No ves cómo su atención se centró únicamente en esa modelo? —. Chismorreo Hope, que había aparecido de nuevo, alimentando con sus palabras l
—Ya lo odio un poco menos, pero es tan imbécil que dice que no te ama y absorbió el veneno con tal de salvarte. De verdad que no lo entiendo—, parloteaba Maik hablando sobre Xander cuando iba con Isa dentro de la limusina, e Isa se mantenía pensativa. —¡Ese es un idiota!, ahora estoy preocupada por