― ¿Qué demonios es esto?
―Hmm... ¿Pizza?
― ¿Pizza? ―Repetí yo viendo con horror el plato ante mí― Explícame en qué momento dije que la masa debe quedar como chicle, ¿Qué harina usaste?
―Hmm, bueno...
― ¿Qué?
―Harina libre de gluten ―Murmuró él.
―Pero, ¿Qué m****a? ―Espeté yo apartando el plato de mi vista― ¿Acaso no tomaste notas ayer cuando dimos los pasos del proceso de fermentación? Creo que te inscribiste para ser un profesional gastronómico, que conoce el proceso correcto para producir los platillos que le piden sus comensales. ¿Crees que esto lo pediría yo en un restaurante Michelin?
―No, chef, pero...
― ¿Qué es esto? ―Le volví a interrumpir al detallar más de cerca lo que había ingerido.
―Queso vegano, chef...
El chef Mauro a mi lado soltó un sonido de horror.
― ¿Qué había de malo con la mozzarella en tu estación? ―Dijo éste con su acento aún más marcado que antes.
―No me gusta toc
Estaba jodida. Realmente jodida. Sabía que el hombre era un peligro cuando lo conocí, pero, ¿Qué fue lo que hice? Lo invité a mí oficina para que me follara hasta el cerebro. Y ahora mírame: casada, con niños y hasta con una condenada mascota que nos hacía ver cómo la típica familia feliz. Aunque no teníamos que aparentar mucho pues realmente éramos felices. Aiden había ido mejorando mucho alrededor de Louis, ahora hablaban y bromeaban y justo ayer, había sorprendido a Louis con un abrazo apenas llegó de clases pues había sacado un diez en biología. Milena siempre estaba contenta, siempre y cuando tuviese algo qué comer, claro. La niña parecía un pozo sin fondo últimamente y parecía adicta a las galletas de muñequitos que Louis le traía del súper. ¿Sansa? Ella había decidido mudarse a la habitación de la bebé y ahora compartían cama cada noche, cosa que nosotros agradecíamos encarecidamente ya que nos per
―Nena―Comenzó diciendo Louis con nerviosismo. ―Eso fue muy interesante de ver―Comentó Mick divertido. ― ¿Te follaste a esa mujer? ― Escupí entre dientes al ver que unas personas nos veían con interés. ― ¿Ahora quién es la celosa? ― Murmuró Louis con una sonrisa insegura. ― ¡Me importa una m****a si te la follaste o no! Lo que me importa es lo que pueda decir en su informe sobre ese hecho. ―Fue como un año atrás, Eva. No debería repercutir en nada... ―Insinuó que quería volver a acostarse contigo. Prácticamente estaba encima de ti cuando le dije que estabas casado. ―Creo que ambos deberían tranquilizarse un poco... O tal vez no, como quieran―Completó Mick echándose hacia atrás. ― ¡No me van a creer lo que acaba de pasar! ― Dijo Barbie Malibú apareciéndose―Me acaban de llamar y me necesitan con urgencia en casa, yo... No sé preocupen, en el reporte diré que todo estuvo genial, ¡Adiós! Observé como prácticamente co
― ¡¿Que tú qué?! ― Exclamó Mick con los ojos abiertos como platos. ―Es lo que queríamos... ¿Cierto? ― Insistí ansiosa―Lo habíamos hablado años atrás... ―Eva―Me cortó una vez se repuso a la sorpresa―Apenas unos meses atrás aperturamos la discoteca, ¿Y ahora pretendes cerrarla? ¿Acaso no recuerdas lo que invertimos en este lugar? ―No digo que la cerremos, sino que modifiquemos el lugar. ―En un restaurante―Me recordó―Quieres cambiar todo el puto lugar a un restaurante. ―No es tanto trabajo, Mick. Sólo... Sólo se tendría que tumbar la pared que divide los ambientes y crear un gran espacio. ―Esa pared es un muro de carga, Eva. ―Y Christopher sigue en Nueva York―Respondí sonriente―Él podría decirnos qué hacer si tenemos una idea clara de todo. ―Todo esto es idea del hijo de perra inglés, ¿No es cierto? ― ¿Qué? ¡Claro que no! Mick, nuestro sueño siempre fue el de tener un espacio para nuestra música, y nunca nos atrevi
―Entonces, ¿Tenemos un plan? ―Tenemos un plan―Asentimos Alex y yo ante las palabras de Matt. ― ¿Quién va a hablar? ―Tú―Repetimos los dos. ― ¿Para qué estarán ustedes? ―Sólo apoyo―Volvimos a hablar al mismo tiempo. ― ¿Para qué trajimos a Mark? ― Preguntó Matt girándose hacia su hermano. ―Alex necesitaba una niñera―Suspiró este señalando con la cabeza hacia el niño que se encontraba viéndonos a todos desde su silla. ― ¿Por qué no lo dejaste en la guardería? ― Inquirí yo sin poder dejar de verle el cabello al niño. Todos llevábamos a nuestros niños a la misma guardería, la cual se encontraba en el edificio donde todos ellos trabajaban y del cual Mark era dueño. ―No quiso soltarme―Murmuró Alex sonriéndole a su hijo―Abbie está estudiando y me gusta pasar tiempo con Luke cuando ella no está. ―Esto podría ser peligroso―Señalé. ―Y por eso Mark se encerrará con Luke en el auto y se irá con él si e
―Entonces, ¿Si se puede? ― Pregunté sintiendo que estallaba de la emoción. ―Si, pero, hmm... Eva, va a ser costoso. Miré a Christopher con algo de aprehensión. ― ¿Qué tanto? ― Murmuré sintiendo la mano de Mick en mi hombro. ―Unos 70 mil dólares al menos―Explicó él incómodo―Sé que a simple vista no parece necesitar tanto dinero, pero si quieres hacer una extensión, derrumbar una pared de carga, tener un escenario, una cocina profesional y aparte construir un bar al aire libre en el piso superior, vamos a necesitar al menos eso. Woao. Sólo eso podía pensar. ―Y eso porque somos amigo, Eva. No estoy incluyendo mi ganancia. Solo estoy incluyendo el equipo y los materiales. Por supuesto, sabes que no tengo problema en pagarlo todo. Sé que has trabajado con Mark de esa manera y no veo por qué no puedo hacer lo mismo. Me sonrió abiertamente antes atraerme hacia él y abrazarme. ―Es que aún no hemos pagado el préstamo que
― ¡Señor! ¡No puede entrar! ―Vete a la m****a. ―Le respondí al chico antes de abrir la puerta de ella oficina de Alex. El cual me miró con sorpresa desde el escritorio cuando me vio. ―Lo siento mucho, Alex. Este hombre no se detuvo a preguntar, simplemente entró―Dijo apresurado el chico. ―Está bien, Ed. Aparentemente, Louis tiene algo importante qué decirme―Expuso él antes de enfocarse de nuevo en la pantalla de su computadora―. Lo siento, magistrado. Se me ha presentado algo importante, en unos minutos le devuelvo la llamada. Me acerqué al ventanal de la oficina, escuchando la puerta cerrarse a mis espaldas y la ansiedad escalando cada vez más en mi sistema. ― ¿Quieres explicarme por qué ignoraste a mi asistente y me hiciste terminar una video conferencia con alguien importante? ― Preguntó Alex parándose a mi lado. ―Necesito contratarte de nuevo―Dije girándome para enfrentarlo. ― ¿Es Daley? ― Inquirió alarmado―Hijo de
No lo podía creer. ―Hmm, ¿Tía? ―Ahora no. No pude evitar que mi respuesta saliera parecido a un gruñido. ―Pero, tía... Justo en ese momento, la puerta se abrió y entró el director. ―Disculpen la tardanza, el padre del otro chico no me dejaba salir del salón. ―No se preocupe―Dije intentando sonar civilizada, cuando en realidad quería era gritar. Una citación. Aiden había recibido una puta citación y me habían llamado al colegio sin más explicación. Jamás pensé que me llamarían por Aiden. ¿Milena? Me preparaba para las locuras que sabía, esa niña cometería en unos años. Y con Louis de su lado, serían las peores. Pero, ¿Aiden? ¿Mi dulce y callado Aiden? Jamás. ―Bien, ―Comenzó a decir el director una vez sentado―Fue llamada, porque su hijo estuvo envuelto en un altercado, señora Anderson. Aún me sacaba de onda que refirieran a Aiden como mi hijo y que me llamaran por mi apelli
― ¿Ya le dijiste que tienes los permisos parentales de los niños? Gruñí con fastidio cuando Matt se sentó a mi lado, por lo que no pude evitar el comentario sarcástico que se me escapó. ― ¿Acaso la ves gritando el amor incondicional que siente por mí? ―Solo digo que no es justo que la hagas pasar por todo este proceso innecesariamente... ―Oh, porque yo disfruto encarecidamente que una de mis examantes me haga ofrecimientos sexuales en la oficina de mí esposa. Él se giró a verme con suspicacia. ― ¿De qué m****a hablas? ―Preguntó. ―Nuestro asistente social está de baja por problemas familiares, así que, en su lugar, enviaron a una suplente que conocí el año pasado. Él soltó un improperio. ― ¿Te acostaste con ella? No pude evitar mirarlo con aburrimiento. ― ¿Qué crees que solía hacer con las mujeres en el pasado, Matt? ¿Jugar Uno? ¿Scrabble? Por supuesto que las follaba, ¿Para qué si no?