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AriaCon todos los nervios consumiéndome, comienzo a vestirme con cualquier cosa abrigada que me encuentro. No me preocupo de ir combinada o con una ropa interior decente. Lo único que pretendo es que el señor Elwood se dé cuenta de lo mal que estoy para que no me moleste más. Aunque es posible que
AriaNo pongo demasiada resistencia a ir al baño, pese a lo nerviosa que me siento. Trato de tomármelo como lo que es, pensar en que muchas veces he estado desnuda ante él y que la enfermedad va a impedir que yo haga tonterías.—Puedo hacerlo yo sola —le digo al entrar en el lujoso baño.La bañera l
AlecPara mi alivio ha sido fácil convencer a Aria de que siga a mi lado. No sé si es la enfermedad o porque realmente sienta algo por mí, pero va a quedarse. Sin embargo, no dejo mi dedicación por ella mientras termino de bañarla. Me cuesta mucho no pedirle que tengamos sexo en la bañera, pero debo
AriaÉl se mueve de forma lenta dentro de mí, pero con una intensidad abrasadora y que me está quemando más que la misma fiebre.No me preocupo por fingir que tengo miedo de que me embarace, simplemente disfruto de lo que me hace con tanta pasión.Alec Elwood está hasta el último rincón de todo mi s
AriaJohn pasa por mí aproximadamente veinte minutos después de que la doctora me da su diagnóstico. Ella tuvo un buen acto de caridad conmigo y esperó paciente a que él llegara, dado que cuando el señor Elwood fue por un vaso con agua para que pudiera tomarme la pastilla, le pedí que no me dejara a
AlecLos pensamientos con respecto a Aria me torturan una y otra vez mientras conduzco hacia el departamento para encontrarme con Natasha, a quien muchas veces le he advertido que no use esos enormes tacones si no está en una pasarela. Hace algunos años me preocupaba su seguridad; hoy en día lo hago
AriaLos medicamentos llegan al poco tiempo de que llego a casa, pero también un almuerzo, el cual debe ser algo bueno, pero que no puedo oler por culpa de la congestión nasal que tengo. La comida proviene del restaurante que el señor Elwood frecuenta y que sabe que me gusta. Aquel gesto me emociona
Salgo con paso cuidadoso del baño y veo a mi hermano caminando de un lado a otro por el comedor. Le está diciendo a Stacy que se haga una prueba de embarazo porque él vomitó y no es normal que vomite.—Jackson, tranquilízate —le digo.—Creo que estás algo alterado, mi amor —le dice ella por el altav