CAPÍTULO 27- TE CUIDO, SIEMPRE.El procedimiento se llevó a cabo sin complicaciones. Tanto James como Grace fueron preparados con cuidado, y todo se desarrolló según lo planeado. Mientras tanto, Lucien esperaba afuera, caminando de un lado al otro del pasillo como un león enjaulado. Sus manos se cruzaban detrás de su espalda, luego se llevaban al rostro y, finalmente, volvían a caer a sus costados. Su respiración era pesada, y cada sonido proveniente de la sala hacía que sus ojos se clavaran en la puerta con ansiedad.Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, la puerta se abrió y el doctor Samuel salió, quitándose la mascarilla quirúrgica con un gesto cansado pero satisfecho. Miró a Lucien con una sonrisa profesional, aunque su tono era serio.—Señor Stanton, todo fue un éxito. Ahora solo queda esperar cómo evoluciona James en las próximas horas. Es posible que ambos pacientes presenten algunos síntomas secundarios, como fiebre o cansancio extremo, pero es completamente nor
CAPÍTULO 28- PAJARITO.Al día siguiente, Grace despertó con una sensación extraña. Algo pesado descansaba sobre su pecho, dificultándole moverse. Parpadeó varias veces, intentando despejar la somnolencia, y cuando sus ojos se abrieron del todo, su respiración se detuvo por un instante.Lucien estaba allí, dormido sobre ella. Su cabeza descansaba contra su pecho, su brazo rodeándola de manera protectora. Los ojos de Grace se abrieron de par en par, completamente sorprendida. No podía creer lo que veía.Sin embargo, su mirada se detuvo en su rostro. Dormido, Lucien parecía menos intimidante, más vulnerable. Su mandíbula fuerte y perfectamente delineada, sus pómulos altos y su nariz recta lo hacían parecer sacado de una pintura. Pero lo que más llamó su atención fueron sus labios, ligeramente entreabiertos mientras respiraba con suavidad. Era, sin duda, un hombre increíblemente atractivo, casi irresistible. Grace sintió cómo su corazón comenzaba a latir más rápido, como si quisiera escap
CAPITULO 29- LE GUSTAS MAS TU. Había pasado un mes desde que James y Grace estuvieron en el hospital. Y todo marchaba satisfactoriamente. Con las células de Grace, James había recuperado su salud por completo, y por esa razón, Lucien había organizado una cena en su honor. La mansión estaba hermosamente decorada, con luces cálidas que iluminaban los pasillos y arreglos florales que llenaban el aire con un aroma dulce y fresco. Sin embargo, en el cuarto de las niñas, el ambiente era muy distinto. Grace estaba terminando de acomodarle un lazo azul en el cabello a Emma, quien estaba sentada frente al espejo con el ceño fruncido y los brazos cruzados. —Las cenas con adultos son aburridas —protestó, inflando las mejillas y balanceando los pies descalzos contra el taburete. Grace le sonrió con ternura. —Esta cena no será aburrida, mi amor. ― Después de ajustar el lazo, se inclinó para besarle la nariz, y su voz salió suave y maternal. ―Es para James, para celebrar que está sano.
CAPÍTULO 30- ¡VOY A HACER QUE TE ECHEN!Grace respiró hondo y apretó suavemente la mano de James.—James, querido —dijo Alessia con una voz dulzona —. Me alegra mucho verte bien. Todos estábamos tan preocupados por ti. Qué alivio saber que ya estás mejor.El pequeño frunció el ceño y se apartó, incómodo con el gesto. —Estoy bien porque Grace me cuida muy bien ―respondió con inocencia.Alessia se tensó. Y aunque su sonrisa permaneció, sus labios se apretaron ligeramente. Lucien, ignorando deliberadamente la tensión en el aire, extendió la mano hacia su hijo.—Campeón, creo que la señora Michell nos está llamando. Vamos a saludarla.El pequeño no quería dejar a Grace sola; sin embargo, obedeció, no sin antes mirarla con preocupación. Grace le devolvió una sonrisa tranquilizadora. Y en cuanto Alessia y Grace quedaron solas. La sonrisa de Alessia se desvaneció, dejando al descubierto una expresión de desprecio.—Bueno, yo… voy a ver dónde están Emma y Olivia —dijo Grace, tratando de esca
CAPÍTULO 31 - DEJAR DE SER LA NIÑERA. Lucien permanecía inmóvil, su rostro una máscara de acero. Sus ojos azules, fríos como el hielo, se posaron en Lucrecia con un desdén que hizo que el aire pareciera más pesado. —Lucrecia, no estoy acostumbrado a recibir órdenes. Y mucho menos en mi propia casa. El silencio que siguió fue tan tenso que parecía que nadie se atrevía a respirar. Alessia dejó escapar un jadeo, como si no pudiera creer lo que acababa de escuchar. Dio un paso al frente, colocándose frente a Lucien con una expresión que intentaba ser lastimera, aunque en sus ojos brillaba la furia contenida. —Lucien, por favor... soy tu prometida —dijo con voz quebradiza, intentando sonar vulnerable—. No puedes permitir que algo así quede sin consecuencias. ¿Qué pensarán los demás si ven que no haces nada? Solo quiero sentirme protegida por ti. Antes de que él pudiera responder, Lucrecia, como siempre, intervino, su tono cargado de indignación. —¿No ves lo humillante que es est
CAPÍTULO 32: ¡SOLO GRACE!—Nuestro contrato ha terminado. James está curado. Así que... ya puedo dejar de ser la niñera.Lucien la miró fijo, procesando sus palabras. Por dentro, estaba verdaderamente afectado, pero recurrió a su frialdad, su única defensa para controlar la situación. Sabía que el control era lo único que le permitía no enfrentarse a sus sentimientos.—Bien —dijo, su voz afilada como una cuchilla—. Si eso es lo que quiere. No será difícil encontrar a alguien que pueda hacer su trabajo, señorita Bradford. No es indispensable.Aquellas palabras cayeron sobre Grace como un golpe directo al corazón. A pesar de estar claramente herida, se mantuvo firme. Aaron, que observaba la escena en silencio, sabía que Lucien no estaba siendo sincero.—Primo... —intervino Aaron, con cautela—. ¿No crees que estás siendo demasiado exagerado? Piensa en los niños...Lucien giró la cabeza lentamente hacia Aaron, con una mirada helada.—Deja de meterte en lo que no te incumbe, Aaron.Aaron e
CAPÍTULO 33- ¿ACEPTAS SER MI NOVIA?El corazón de Lucien se detuvo por un momento. Las palabras de su hijo lo golpearon con tanta fuerza que sintió que apenas podía respirar. Pero antes de que pudiera reaccionar, James salió corriendo de la sala.—¡James, cariño! —exclamó la señora Hargrove, siguiéndolo rápidamente.Olivia y Emma se aferraron aún más a Grace, llorando con tanta fuerza que apenas podían respirar.En ese momento, Aaron entró a la sala y también se detuvo en seco cuando vio la escena.—¡Wow! ¿Qué es esto? ¿Un concurso de quién llora más? Porque, honestamente, creo que Emma y Olivia llevan la delantera.Olivia, que estaba abrazando a Grace, se apartó rápidamente y corrió hacia él con los ojos llorosos.—¡Tío Aaron! —suplicó la niña, tirando de su camisa—. No dejes que Grace se vaya. ¡Por favor, no dejes que se vaya!Aaron frunció las cejas, mirando primero a Grace y luego a Lucien, que permanecía serio al otro lado de la habitación.—¿Irte? ¿De verdad te vas? —preguntó, d
CAPITULO 34- ELLA ME GUSTA.Lucien dejó caer los lentes sobre el escritorio y se llevó ambas manos a los ojos mientras soltaba un suspiro de frustración. La tensión lo carcomía desde el amanecer. Por más que lo intentara, no podía concentrarse. Lo ocurrido el día anterior con Aaron y Grace seguía rondando su mente como un eco interminable.La invitación de Aaron… Ella aceptando...—¡Maldita sea! —gruñó, empujando los papeles con brusquedad —. Si ese idiota vuelve a insinuar algo más... juro que lo haré arrepentirse.En ese instante, la puerta del estudio se abrió. Y Ahí estaba Aaron, con su sonrisa habitual, despreocupado como siempre.—Vaya, te ves terrible. ¿Noche difícil? —comentó con una mezcla de burla y falsa compasión mientras cruzaba los brazos en el marco de la puerta.Lucien le lanzó una mirada gélida y se puso de pie lentamente, con el rostro endurecido.—¿Qué quieres, Aaron? No estoy para tus chistes.Aaron caminó con calma hacia el sillón frente al escritorio y se dejó ca