Debo decir que me levanté y me dolía todo el cuerpo, se me vienen las imágenes a la mente de todo lo que hicimos ayer y no lo puedo creer. Me da vergüenza abrir los ojos y ver la cara de mi esposo. ¿No sé qué me paso? ¿No sé cómo me pude dejar llevar así? Pero creo que el ambiente me envolvió de tal forma, que olvidé hasta quién era, debo decir que la pasé fenomenal fue una experiencia muy loca.

—¡Buenos días, hermosa! Sé que estás despierta, abre los ojos —¡Joan!

— ja, ja, ja, apuesto lo que sea, que lo que tienes es vergüenza, no puedo parar de reír a carcajadas cuando veo qué la cara de mi mujer se torna roja como un tomate. Princesa, no debes de sentir vergüenza, es normal lo que hiciste ayer Fue explorar tu sexualidad, es lo que toda persona debe hacer antes de llegar al matrimonio, solo que tú comenzaste al revés, es más, deberías estar agradecida que sea tan condescendiente contigo porque ¿qué hombre llevaría a su mujer a cumplir sus más profundas fantasías?

—¡Joan, deja de d