Entré al quirófano y vi cómo le colocaban la anestesia a mi mujer… luego me acerqué y tomé su mano, mientras los doctores comenzaban con el procedimiento, sentía que mi corazón saldría de mi pecho, cuando vi que sacaron a mi hijo.

—señor Joan, por favor corte el cordón umbilical.

—mis manos temblaban, casi que no logro hacerlo, no pierdo de vista a mi hijo en ningún momento, observo como lo limpian y lo envuelven en una manta de color azul. Se lo colocan en el pecho a mi esposa, en ese momento me sentí el hombre más afortunado del mundo, por fin tenía mi familia, mi pequeño hijo está chupando un dedito de su mano y Melanie llora mientras lo observa y lágrimas bajan por mi rostro ¡esto es lo mejor que me ha pasado en la vida!

—me acerco a mi esposa y le doy un beso en la frente, gracias mi amor ¡Bienvenido al mundo Gabriel! Somos tus padres —observo a nuestro bebé y no puedo creerlo, es tan pequeño y hermoso, él está ajeno a todo lo que está sucediendo, no tiene idea de que se acaba