Ya Valeria, creo que no te he educado así, ¿dónde están tus modales? El padre de Matías solo estaba haciendo un comentario y no deberías molestarte, ya que el pasado de tu esposo es algo público, tú sabías en lo que te metías cuando te casaste con él, es obvio que todo el mundo va a dudar de su valor, cada uno recoge lo que cosecha. Para mí y para el resto del mundo él es un hombre sin valores, ¡la reputación es como el agua, si se cae al piso no la puedes recoger y si la recoges está sucia! ¿Me explico?—cambiemos el tema, por favor… están importunando a Valeria, hermosa, cuéntame ¿Qué piensas hacer el resto del día? —estaré conociendo el nuevo edificio de Leandro, ¡donde próximamente funcionará una de sus empresas! —no sabía que los Salvatore estaban por abrir otra empresa. —mi esposo tiene varias empresas fuera de su herencia y una de esas es la que estará abriendo próximamente en este país, porque sus sedes principales las tiene en su país natal, Grecia. —¡con razón! Yo sí me
¿Quién te dio permiso a ti para entrar a mi casa? ¿Por qué vienes a buscar a mi hija? No ves que estamos compartiendo un almuerzo en familia. —primero que nada, ¡no necesito permiso para entrar a un lugar donde se encuentra mi esposa! Segundo, su hija tiene una familia y no es esta… Y para despejar sus dudas no vine a llevarme a mi esposa por la fuerza, fue ella quien me envió un mensaje para que viniera a rescatarla. Venía preocupado pensando en ¿Qué podría haber puesto a mi mujer tan mal? Pero ahora lo entiendo, ¡usted le ha tendido una trampa, para que ella viniera a almorzar con todas estas personas…! ¿Pensó que ella estaría feliz? ¿Según usted esto es lo que ella desea? Qué decepción, señor Rossi, pensar que mi familia le tiene cariño y respeto, pero ya veo que la lealtad es algo muy caro para personas como usted. —¿me vas a hablar de valores y de lealtad después de todo lo que le has hecho a mi hija? —hasta donde yo recuerdo, lo único que le he hecho a su hija es amarla y des
La mirada que mi esposa me dio me dejó claro que ahora quien manda aquí es ella, pero le falta mucho para eso… ella aún está en pañales, la bajé de mis brazos y tomé su mano para comenzar a darle el recorrido por el edificio, ella estaba muy emocionada. —mi amor, ¡me encanta, aquí es hermoso! Tú tienes un gusto exquisito, no me cansaré de decirlo —ja, ja, ja, me imagino que decir esa frase aumenta tu ego —no lo había visto de esa forma, pero es obvio que tienes un gusto exquisito, o sea, estás conmigo. —hermosa, deberías cuidar esa boquita, hoy has hecho muchas cosas y muero de ganas de castigarte, no creas que dejaré pasar ni una, ¡deberías despejar tu agenda porque en los próximos tres días no podrás caminar! —trago grueso al escuchar la afirmación que hace mi esposo y siento como mis bragas se mojan solo con su mirada. —sonrío satisfecho de lo que he logrado en el cuerpo de mi esposa y se me ocurren un par de ideas, así que sacó mi teléfono para enviarle un mensaje a mi madre pa
Amanecer en los brazos de mi esposo es lo mejor que puede existir, llevamos tres días sin salir de casa, pensar que ambos nos estábamos perdiendo esto y era mi culpa, es obvio que tenía miedo. Él me dejó abandonada y embarazada una vez, me daba miedo que sucediera de nuevo, que él descubriera que esto no era lo que quería para su vida y volviera al libertinaje.Eso era lo que me tenía estancada, pero ahora las cosas van muy bien, como siempre digo, Leandro es el mejor hombre que pude haber encontrado en mi vida, amo cada aspecto de él. Me encantó que ubicara a su secretaria, esa chica es una atrevida, ¿no sé cómo se le ocurrió ignorarme? Si cuando pisamos el edificio él le dejó claro a todos que yo era su esposa y somos figuras públicas, el mundo entero sabe que estamos casados, no existe persona en este planeta que no me conozca a mí, si mi cara ronda en todas las publicidades de la ciudad, pero bueno nunca falta una desubicada. —hermosa, debo ir a la empresa, tengo asuntos muy impo
¿Qué lograrás con esto? Ella ha demostrado que me prefiere a mí, tú has usado todo tipo de artimañas para mantenerla a tu lado, pero igual ha salido conmigo, solo era cuestión de tiempo para que ella cediera, ¿qué crees que sucederá después de la cena? ¡La haré mía! Golpéame todo lo que tú quieras, pero esa mujer ya no te pertenece. Esa mujer nació para mí y si volví a este país fue por ella y no dejaré que tú ni nadie se interpongan en mi camino, ¿cómo crees que va a reaccionar ella cuando sepa que me golpeaste? Esta será la gota que rebose el vaso, esta vez no podrás recuperarla, Leandro acepta que la perdiste, ¡soy más hombre que tú! —me volví totalmente loco al escuchar esas palabras, lo golpeé más veces de las que puedo recordar. —Leandro déjalo, Leandro joder está casi muerto, estamos en su empresa, esto no lo podemos tapar, él es una persona de sociedad, ¡Leandro reacciona hazlo por tus hijas! —mierda cuando mi tío Samuel nombró a mis hijas y volví en sí, el desgraciado no s
Leandro por Dios suelta esa arma, ¿qué haces cariño? No tienes qué hacer esto, cariño, ¿qué pasa? Te amo, no me hagas esto, ¡amor juro que si te quitas la vida yo hago lo mismo! Me arrodillo, pero soy incapaz de acercarme, estoy llena de pánico, ¿no sé hacer para quitarle esa maldita arma? ¿No sé cómo llegamos a esto? ¿No sé cómo pasamos de estar felices a estar a punto de un suicidio? Mis manos tiemblan, mis lágrimas no paran de bajar por mi rostro, ¡señor, ayúdame a decir las palabras correctas para que mi esposo no apriete el gatillo! Dios mío, poco a poco me acerco a él, pero él parece perdido, me está observando, pero no me está viendo, ¿no sé si entienden? Está como perdido en su mundo, en sus pensamientos no sé en qué mierda me acerco y lo abrazo por el cuello dejando la pistola muy cerca de mi cabeza. Con mi mano voy tocando su brazo, subo poco a poco hasta que mi mano sujeta el arma y la bajo poco a poco, solo cuando el arma cae al piso puedo respirar de nuevo. Amor, todo va
Mierda ¿qué hago? ¿No sé qué hacer en esta situación? Le pregunté a Samuel y no me respondió, es obvio que no quiere ayudarme y lo entiendo, Leandro ha sufrido mucho por mí y él me lo advirtió, me dijo lo que sucedería si volvía a fallarle a mi esposo. Pero juro que yo no hice nada, ni siquiera sé qué fue lo que pasó, estoy tratando de armar un rompecabezas con los pocos datos que me dio mi esposo, pero él no fue claro, nombró a Matías la cena y una habitación de hotel, cosas de las cuales desconozco tengo necesito ayuda. Lander solo él puede ayudarme a saber qué es lo que sucede le marco desde el teléfono de la casa —hermanito, ¡hasta que por fin te dignas a llamar! —Leander por Dios, ¡tienes que ayudarme Leander! —¿Qué pasa Valeria? ¿Por qué lloras? No te entiendo cálmate, ¿los atacaron? ¿Le sucedió algo a las niñas? —no, Leander tienes que venir, tienes que ayudarme, no sé qué pasa, tu hermano y yo estábamos bien y de momento llegó lleno de sangre acusándome, no sé de qué cosas.
Cuando mi cuñada me llamó, dejé todo botado para ir a Italia, quiero averiguar ¿quién coño se atrevió a meterse con nosotros? Juro que pagarán caro lo que le han hecho a mi hermano. Me sorprendió mucho que él tratara de quitarse la vida, decidí mantener todo en silencio porque esto es algo que destrozaría a mi papá y a mi mamá. Ni yo mismo lo puedo creer, pero el desespero en la voz de Valeria me alertó, sé que ella es capaz de hacerlo, quizás mi hermano se detuvo, pero ella no se detendría cuando las personas se sienten atrapadas, son capas de ser cualquier locura. Llegué y me puse a trabajar con mi tío Jean y la tía Fanny, llegamos al fondo de este asunto, esto fue un complot hecho por Matías y el señor Rossi, es increíble ver como el padre de Valeria se pudo prestar para semejante cochinada. El señor compró un ramo de rosas el día anterior y pidió la tarjeta vacía, se la llevó a su casa y escribió la nota que le entregó a Matías, así pudo enviar la nota con la letra del señor Ross