Cap. 53: PROYECTODespués de 15 días, Mara se recupera positivamente en la clínica, la estaban pasando a una habitación.Eneida esta con su mamá en la habitación, don Marcos esta medio dormido en el diván que le han colocado al lado de Mara.—Mamá, estás como incómoda, déjame arreglarte las almohadas.Mara se revolvió cuando ella la tocó y le rezongó como pudo.—¡Hum, hum!—Mamá ¿qué tienes?Marcos se despertó con el chillido de Eneida, Mara cuando la sacudió para quitársela de encima, le dio una bofetada con el dorso de la mano.—Mara, ¿qué te pasa? ¿Qué comportamiento es ese con tu hija?Mara se volvió a verla, sus labios estaban tensos y apenas si los podía mover.—¡Ve…, te! —Le soltó enojada.Ricardo ha dejado los moretones y la hinchazón y la herida ha cerrado, aunque todavía no ha cicatrizado del todo. Él estaba llegando a la habitación. Mara desmesuró sus ojos. Ricardo se acercó y la abrazó.—Mamá, quédate tranquila —se volvió a Eneida y le dijo con desdén —. ¡Sal!—Papá —c
Cap. 54: FOTOS Y... MAS FOTOSLos tres niños se sentaron en las escaleras: Esperaban a su mama. Ya eran las 4 de la tarde cuando Isabel llegó, su rostro enrojecido. Marcus y Maiara corrieron a su encuentro.—Mami, roja estás, ¿hay sol mucho hoy?—Sí, hijo. Caminamos un poco —Alberto bajó del auto.—¡Hola chicos! Ya vieron mi auto. ¿No está güey, Marcus?—Sí, tío. ¡Güey está! Pero gusta más auto mío de rojo…—Sí, Marcus, pero este está bonito —opinó Maiara.—Hasta mañana Isa, te llamo luego —dijo Alberto, mirando de reojo a los niños. —¡Hum hum! —respondió Isabel. Ricardito seguía en las escaleras sentado.—Mi hijo mayor no me saluda y eso me pone triste.Ricardito se levantó y al llegar ella hasta él, se abrazó a su vientre.—Mami, estoy feliz que estés de regresa a casa.Ella lo rodeó con sus brazos y besó su cabecita.—Ya están muy altos todos… Me ducho y regreso con ustedes.Isabel regresó con ropa casual y su bolsa de salir. —Vamos a comer helados. La tarde esta calurosa
Cap. 55: OTRARicardo llamó al detective:—Necesito que se vaya A Aguarda de nuevo, es la misma mujer que quiero que me la siga vigilando, ahora mismo salga para allá y se queda allí apostado. Debe seguir con el trabajito que le asigné.—Seguro, ya salgo para allá de nuevo.Ricardo encendió el vehículo y salió a gran velocidad del hospital. Iba llegando a su casa cuando recibió una llamada de Guzmán.—Jefe… La vida es una mierda…Ricardo se sorprendió al oírle-—¿Guzmán, hermano ¿Qué pasó?—Jefe, mi hembrita no es mi hembrita. Tiene su hombre, ya… Ella misma lo escogió. Me lo dijo su padre. Me engañó.—¿Dónde coño estás?—Estoy en el infierno. El viejo Arruti me dio dos patadas y me mandó al infierno, Jajaja ¡Ay!—Estás borracho, dime ¡dónde coño estás! Ricardo dio la vuelta en U y se fue a gran velocidad con el GPS. En unos 20 minutos llegó al bar donde estaba Guzmán.Tenía una botella de Whisky vacía y la otra a medias. Ricardo pidió un vaso y se sirvió un trago, lo saboreó
Cap. 56: CONOCIDOSRicardo levantó la vista al oír el sonido de una cámara. Un hombre que tenía el celular en sus manos, conversaba con otro, mientras simulaba ver algo en él, pero realmente estaba tomando fotos a la mesa de Ricardo. Este se levantó y le quitó el teléfono de la mano y lo tiró al piso dándole un fuerte pisotón.Luego le preguntó:—¿Por qué nos tomabas fotos?—Señor, ¿qué le pasa? Yo sólo estaba viendo las fotos de mi novia en bikini.—Bueno —Ricardo resoplaba—, entonces disculpa, yo te repondré el teléfono para que le tomes nuevas fotos a tu novia mañana en la playa.Ricardo sacó dinero de su bolsillo y se lo puso al hombre en la mesa. Este, recogió los billetes y salió maldiciendo. Ricardo Levantó a Guzmán y se lo llevó hasta el auto.« ¡Maldita sea! Estoy paranoico con toda esta vaina de Eneida, ya desconfío hasta de mi sombra »Ricardo subió a Guzmán hasta una habitación de huésped en su casa y se fue a dormir. Sólo que fue muy poco lo que durmió. No sacaba de su
Cap. 57: TELÉFONOS—Ricardo ¿Cuándo llegaste? — le preguntó Isabel quitándole el teléfono a Brizna que veía las fotos. Ricardo se percató del gesto de Isabel y entonces sacudió la cabeza.—Espera, ¿qué veías, Brizna? —Ella miró a Isabel y sin más lo soltó.—Fotos que le pasaron a Isabel anoche a su celular ¿Dónde está Guzmán? ¿Por qué él también esta fotografiado allí con una linda chica a su lado anoche?Ricardo cerró los ojos y apretó los puños.—¡Maldita sea! Lo sabía, el desgraciado estaba tomándonos fotos —. Levantó la mirada a Isabel. Y sacó su teléfono —Esto también me llegó a mi ayer, permíteme ver si es del mismo número.Isabel abrió sus ojos desmesuradamente y le entregó el celular, iba viendo junto con él todas las fotos de ella con Alberto, y todo lo que le habían pasado a él también. —¡Sí! —exclamó Isabel al ver el mismo número en su pantalla, mientras Ricardo leí el mensaje que ella envió de retorno… Ella apresurada le quitó el teléfono…—Déjame que ponga a mi gente
Cap. 58: ERES MALARicardo alzó a Ricardito que lo miraba con lágrimas en sus ojos, sintió cuán grande era el amor de sus hijos para él y de él mismo para ellos.—Vayan arreglando todo que los pasó a buscar más tarde —Su voz ronca y quebrada.—Bien está, papi, nosotros ir a ver queremos a los yayos, También enfermo estaba, el yayo Marcos nosotros nos vinimos, ¿y bien está él?—Sí, hijo está muy bien. Gracias.Ricardo bajó a Ricardito y se dio la vuelta para que Isabel no le notara el temblor en la voz y sus ojos tristes.—Nos vemos más tarde —dijo sin volverse.Brizna lo vio bajar y se lo señaló a Guzmán, este la tomó de la mano y lo alcanzaron.—Imagino cómo está el viejo hoy… Matando y comiendo del muerto. Su Universo mismo se le sublevó.—¡Pobrecito!!! El cascarrabias Del Hoyo se multiplicó —los tres rieron.—Vámonos Guzmán tenemos que visitar a alguien.Ricardo tomó rumbo al centro del pueblo, sin esperar más nada buscó la dirección de la constructora Nueva Era…Al llegar entre
Cap. 59: LA CALMAMara había sido traída de vuelta a casa hacía una semana, una joven robusta y cachetona es la encargada de hacerle las terapias, y estará con ella en la casa, también tres enfermeras, en turnos, cuidarán de ella. Progresaba cada vez más en su rehabilitación.Mara pidió que la dejaran en una habitación de la planta baja, ya que las habitaciones del servicio estaban detrás de la cocina, así ella estaría más cerca si necesitaba algo.Esa mañana transcurría normal. Los niños fueron llevados al colegio por el chofer y los hombres de seguridad y su niñera.Para Mara todo estaba en calma pero…Ricardo recibió una llamada del colegio de los niños, la directora le pidió que fuese inmediatamente. Dejó a Mara con la enfermera de turno, le dio órdenes de no dejarla sola.—Mamá, voy a revisar unos pendientes, pero estaré de vuelta antes del mediodía.Sofía se preparó para salir, pero antes fue a la saludar a Mara, como hacía todos los días… Entró en la habitación.—Qué bueno q
Cap. 60: UN DIBUJO Ricardo llega al colegio donde están sus niños, la directora le hace pasar.—Señor del Hoyo, siga adelante, por favor y gracias por venir con la premura que se le solicitó.—No se preocupe, son mis hijos y si me llamaron así es que algo grave ha pasado.—Bueno, en realidad, sus hijos son un vivo ejemplo de que han sido bien dirigidos desde muy niños, su capacidad de interactuar con sus compañeros, profesores, personal de la institución y fuera de ella, es realmente impecable. De su rendimiento académico puedo decir que son excelentes…—Con todo eso sobre la mesa, dígame usted… ¿Entonces de que se trata es cita? —Era evidente que no entendía, si todo lo que es necesario estaba bien… Entonces ¿Que lo llevó a estar allí?En ese momento la puerta sonó y la secretaría al oír “adelante” abrió para dejar pasar a los padres de la niña.Ricardo se levantó para saludar.—Buenos días, ¿Cómo estás Manuel? Señora Aldana —se dieron apretón de manos.Después de sentarse la