NARRA DANKOToda nuestra luna de miel estuvo fantástica, hicimos el amor cada vez que podíamos, Serena me propuso hacer trío para que yo gozara de los dos y ellos hacerme gozar a mi, nunca creí que de ella saldría esa fenomenal idea, yo estaba pensando en decirlo, sin embargo, ella se me adelanto dejándonos a Alexander y a mi con la boca abierta de la sorpresa.Esa noche fuimos primero a un recital de piano, fuimos a cenar a un restaurante italiano, paseamos y al final nos sentamos en una banca de un bello parque, fue entonces que nos pidió que quería decirnos algo, la observamos a ella que se paró frente a nosotros y soltó como si nada.—¡Hagamos un trío!Ambos la miramos con nuestras bocas haciendo una gran O sin querer creerlo, la dulce e inocente de Serena pidiendo un trío, Alexander fue el primero en reaccionar, porque replicó suavemente.—Serena querida, ¿dijiste un trío?, ¿nosotros tres?Su bella sonrisa corroboraba sus palabras, yo seguí con la indagación—Mi amor, ¿estás segu
SIGUE NARRANDO DANKOSalí del baño solo con la toalla secándome la cabeza, estaba desnudo, en la cama observé que estaba mi pijama listo, Serena sentada en una silla, Alexander estaba asomado en el balcón de la habitación, miré a mi esposa que simplemente alzo sus hombros y me señalo a mi esposo, ahora debía hablar con Él.Termine de secarme el cabello, me vestí, camine hasta el balcón, escuchaba su respiración acelerada, en verdad que estaba muy enojado, porque lo conozco, esa manera de respirar me lo comprueba, me acerque a Él y hablé.—AlexanderSe viró de improviso y esa mirada de fuego, estaba con sus párpados entrecerrados, su boca temblaba hasta que soltó con energía sus reclamos.—¿Qué mierda hacías con ese hombre?, ¿por qué Danko?Quise responderle algo, quise dar una excusa, sin embargo, las palabras no salían de mi maldita boca, estaba como decirlo, asustado es la palabra correcta, no sé que tiene mi esposo que cuando Él se enoja, mi mundo tiembla como si fuese un terremoto
Opté por regresar donde estaba sentado, Serena no pronuncio palabra alguna, simplemente me agarro un brazo para recostarse allí, yo estuve pensativo algunas horas, hasta que recordé a mi hija y tome el celular para llamarla, le anuncié que después de un tiempo llegaríamos y que deseaba verla, o mismo me dijo mi hija, nos despedimos y guarde el celular.Me recosté a dormitar el tiempo que faltaba hasta llegar al hangar privado, el movimiento del avión hizo que me despertara, porque me había dormido, aterrizamos y entramos al hangar, cuando ya pudimos descender por la escalerilla, Alexander se adelantó acelerando el paso para bajar Él primero, nosotros fuimos detrás, ya estaba subido en el auto en la parte delantera, nosotros nos sentamos en la parte de atrás.Mi esposo iba en un horrible silencio que me estaba consumiendo, a ratos me observaba por el espejo con su mirada asesina, estaba muy enojado, vi que se recostó un poco cerrando sus lindos ojos evitando de esa manera verme, yo me
Parado allí en el umbral de la puerta, la observaba como se movía tan feliz, eso me destrozaba porque sé muy bien que ella está alegre porque me ama y se casó conmigo para estar juntos como lo dijo el sacerdote, pero ahora debía hablarle con la verdad, una verdad que se me revelo debido a la estupidez que cometí en mi luna de miel.Recordaba de la locura que ella mismo nos propuso, eso hacía que yo más estuviese preocupado en que como tomaría esa dolorosa verdad que estoy a punto de soltar, mis manos y piernas estaban muy inquietas, me llene de valor y entre decidido a hablarle, justo se dio vuelta sonriente y me menciono.—¡Danko!, mi amorSe acercó con los brazos abiertos para abrazarme muy fuerte, eso más me acongojaba, sin embargo, la abrace también, le tome de la mano pidiendo sonriente.—Vamos al jardín, yo… quiero que hablemosCaminamos hasta el jardín, trate de irnos lo más adentro posible, allí están algunas bancas para sentarse, nos sentamos juntos en una, Serena se desvivía
Alexander estaba parado allí en medio de la sala, todo risueño, estaba por anunciar algo que debe de ser muy importante debido a su semblante tan alegre que tiene en ese preciso momento. Nos repartieron las copas con champaña a todos los presentes, primero, noté que se juntaron Alessa y Serena con Alexander, ellos tres alzaron sus copas para decir juntos al unísono mientras fijaban sus miradas en mí.—¡Danko, vas a ser papá!Para después mi esposa dar un paso adelante anunciando con una gran sonrisa de felicidad mirándome—¡Estoy embarazada!Todavía no salía del entumecimiento de la sorpresa por lo que escuche decir a los tres, cuando Serena suelta esa noticia, yo me quede estático, mi mente no absorbía todavía la noticia, yo simplemente la observaba fijamente sin decir absolutamente nada, hasta que de repente mi mente reacciono ante la palabra «embarazada».Mi respuesta fue una pregunta tonta—¿Estás… emba… razada?En ese preciso momento solo atisbaba a Serena que sonreía asintiendo c
NARRA KIARARecibí una llamada de mi papá, nos invitaba a cenar, yo me alegré porque iba a ver de nuevo a mi papá, Alessandro también estaba feliz, porque su madre estaba viviendo con su padre asimismo, más que todo por el embarazo, no querían estar separados, nos alistamos para ir, mientras mi esposo terminaba de vestirse. Salí unos momentos para asomarme en el balcón y admirar ese bello jardín que estaba en la ahora mi casa, yo la había decorado a mi gusto.Me sentía tan feliz, allí asomada sonreía al darme cuenta de que mi vida era hermosa, además estaba también con la incógnita de saber los resultados de la visita a la ginecóloga, solo me imagino que la invitación a cenar tiene mucho que ver con eso, mi corazón saltaba de alegría, de felicidad al saber que iba a tener otro hermanito.Sentí unos brazos fuertes que me abrazaron por detrás y unos labios besando mi nuca, mis vellitos se erizaron de inmediato y rezongue amorosa.—Mi amor, por favor, ya estamos vestidos, me vas a dejar c
Los meses pasaron y estaba muy cerca mi parto, mi vientre estaba ya muy grande, los trillizos junto con Alessandro habían elaborado un plan para cuando llegara la hora y no se suscitaran problemas debido a que Alessandro comenzaba ya a dar muestras de mucho nerviosismo, el nuevo recién llegado se llamaba Nicolás, hasta su nombre se parecía, había accedido a todo lo que se le pidió, en una noche de tertulia, se me confesó, me contó lo que sentía, yo lo escuchaba absorta de que la divina providencia estaba ayudándonos, porque estas fueron sus palabras.—Kiara, quería decirte que... ehm, me enamoré de tu hermano DankoMi alma saltó de la alegría, justamente eso era lo que Nicolay deseaba tanto, le indague llena de curiosidad—Y... dime Nicolás, ¿qué fue lo que te llamo la atención de Él? Porque debes de haberte dado cuenta de que Danko adora a Nicolay, no puede vivir si no está a su lado, se desvive por cuidarloEsa linda sonrisa cómplice me comunicaba algo que me llenaba de mucha confian
SIGUE NARRANDO KIARALlegó el momento que tanto deseaba, el turno de Nicolay para cuidarme, Danko lo acompaño hasta dejarlo junto a mí, se despidieron con un gran beso, después me regalo un ósculo en mi frente y salió cerrando la puerta de la habitación. Nicolay se sentó a mi lado, me miro y sus ojos ya estaban acuosos, le estiré mis brazos para brindarle mi apoyo, entonces puso su cabeza en mi pecho para llorar.Su llanto me dolía en el alma, porque sabía muy bien de que no lloraba por Él, lloraba por amor a su esposo, por mi hermano Danko, sus palabras llenas de dolor las escuchaba.—Kiara, ¡no quiero moriiirme!, ¡tengo miedo!Acariciaba su cabeza, ya estaba desmejorado, había bajado mucho de peso, estuvo quince minutos más o menos, después saco un pañuelo para secarse las lágrimas y más tarde sorber la nariz, menciono unas palabras.—Hable con Nicolás, ya me dijo que... que está enamorado de Danko, eso me alegra, pero, por otra parte, Kiara... me muero de celos, Nicolás va a poder