NARRA KIARARecibí una llamada de mi papá, nos invitaba a cenar, yo me alegré porque iba a ver de nuevo a mi papá, Alessandro también estaba feliz, porque su madre estaba viviendo con su padre asimismo, más que todo por el embarazo, no querían estar separados, nos alistamos para ir, mientras mi esposo terminaba de vestirse. Salí unos momentos para asomarme en el balcón y admirar ese bello jardín que estaba en la ahora mi casa, yo la había decorado a mi gusto.Me sentía tan feliz, allí asomada sonreía al darme cuenta de que mi vida era hermosa, además estaba también con la incógnita de saber los resultados de la visita a la ginecóloga, solo me imagino que la invitación a cenar tiene mucho que ver con eso, mi corazón saltaba de alegría, de felicidad al saber que iba a tener otro hermanito.Sentí unos brazos fuertes que me abrazaron por detrás y unos labios besando mi nuca, mis vellitos se erizaron de inmediato y rezongue amorosa.—Mi amor, por favor, ya estamos vestidos, me vas a dejar c
Los meses pasaron y estaba muy cerca mi parto, mi vientre estaba ya muy grande, los trillizos junto con Alessandro habían elaborado un plan para cuando llegara la hora y no se suscitaran problemas debido a que Alessandro comenzaba ya a dar muestras de mucho nerviosismo, el nuevo recién llegado se llamaba Nicolás, hasta su nombre se parecía, había accedido a todo lo que se le pidió, en una noche de tertulia, se me confesó, me contó lo que sentía, yo lo escuchaba absorta de que la divina providencia estaba ayudándonos, porque estas fueron sus palabras.—Kiara, quería decirte que... ehm, me enamoré de tu hermano DankoMi alma saltó de la alegría, justamente eso era lo que Nicolay deseaba tanto, le indague llena de curiosidad—Y... dime Nicolás, ¿qué fue lo que te llamo la atención de Él? Porque debes de haberte dado cuenta de que Danko adora a Nicolay, no puede vivir si no está a su lado, se desvive por cuidarloEsa linda sonrisa cómplice me comunicaba algo que me llenaba de mucha confian
SIGUE NARRANDO KIARALlegó el momento que tanto deseaba, el turno de Nicolay para cuidarme, Danko lo acompaño hasta dejarlo junto a mí, se despidieron con un gran beso, después me regalo un ósculo en mi frente y salió cerrando la puerta de la habitación. Nicolay se sentó a mi lado, me miro y sus ojos ya estaban acuosos, le estiré mis brazos para brindarle mi apoyo, entonces puso su cabeza en mi pecho para llorar.Su llanto me dolía en el alma, porque sabía muy bien de que no lloraba por Él, lloraba por amor a su esposo, por mi hermano Danko, sus palabras llenas de dolor las escuchaba.—Kiara, ¡no quiero moriiirme!, ¡tengo miedo!Acariciaba su cabeza, ya estaba desmejorado, había bajado mucho de peso, estuvo quince minutos más o menos, después saco un pañuelo para secarse las lágrimas y más tarde sorber la nariz, menciono unas palabras.—Hable con Nicolás, ya me dijo que... que está enamorado de Danko, eso me alegra, pero, por otra parte, Kiara... me muero de celos, Nicolás va a poder
SIGUE NARRANDO KIARASus esposos y la señora Alessa lo siguieron llamándolo, se demoraron allá afuera mucho tiempo, yo me sentí muy mal, por dentro estaba hallándome culpable de haber quizá roto el corazón de mi papá, Alessandro me decía.—Cariño, no te sientas mal, lo que pasa es que tu papá te ama tanto que... quizá de verdad se estaba comportando muy posesivo, ¿recuerdas lo que decía en la clínica?, Serena me contó que tuvo una discusión con mi papá, por lo mismo, quería llevarte a su casa, quería tenerte cerca, pero mi papá le quería hacer que entienda que ya tienes tu propia familia, sin embargo, lo que alegaba era que deseaba tener a todos sus hijos con ÉlYo escuchaba la plática de Alessandro, lancé un largo suspiro para mencionar—Amo a mi papá, pero desde que me embaracé se ha comportado así, no sé qué le paso, vi que le dolió lo que le pedí, Alessandro, ¿tengo razón en haberle dicho cómo son las cosas, verdad?Él solo me abrazó para después darme un largo beso de amor, se acu
En la clínica el ambiente estaba muy tenso, más al ver al señor Alexander sollozando en el pecho de mi papá, le murmuraba algo al oído, paso otra hora más, mientras Serena o Nicolás caminaban a ratos en esa sala de espera, escuchamos unos pasos que venían del sitio en donde está el quirófano, todos miramos hacia ese lugar y la puerta se abrió dejando salir a la ginecóloga y el cirujano.Las puertas se cerraron detrás de los dos que se observaban entre ellos, en silencio caminaron hasta acercarse donde estaba mi papá y el señor Alexander y todos pusimos atención cuando el cirujano Starkov hablo.—Señor VolkovaMi papá ayudó a mi suegro a levantarse mientras se limpiaba el rostro mojado de sus lágrimas, su rostro compungido observaba a los dos médicos hasta que el cirujano continuo.—Tengo dos noticias que darle, su esposa ya está fuera de peligro, logramos estabilizarla y ya está en cuidados intensivosEscuchamos que mi suegro soltó—¡Gracias, Dios mío!Entonces la ginecóloga hablo—Se
Unos días pasaron y una grata noticia recibimos todos, la señora Alessa era dada de alta, el señor Alexander salía con ella sentada en la silla de ruedas, sonriente, todos fuimos a abrazarla, los niños debían quedarse un tiempo más, estarían vigilados, bien cuidados, Alessandro en cuclillas allí abrazando las piernas de su madre decía.—Mamá, por fin, estás bien, mis hermanitos se van a quedar, yo vendré a darles una vuelta todos los días hasta que salganMara estaba con su prominente vientre junto a Ibar, ella abrazó a su madre diciendo feliz—Gracias, mami, me diste dos hermanitos y yo... después de unos meses te daré un nietoTodos acompañamos a la nueva mamá a casa, allá fuimos recibidos por mi papá, mi hermano con su esposo, nos sentamos en la sala para conversar, Nicolás había salido a comprar unas golosinas para Nicolay que últimamente estaba con antojos, los hijitos de ellos dos abrazaron a todos, eran muy cariñosos.El tiempo siguió su curso, debido a los medicamentos Nicolay
El tiempo siguió su curso, Robert y Anna fueron padres de un hermoso varoncito, en una visita a mi casa, justamente detrás de ellos llegaron mi suegro con mi papá, cayeron de sorpresa, traían juguetes para mis hijos, en la sala se saludaron todos, Anna tenía al bebé en su cochecito, mi papá lo fue a mirar y estaba alabándolo cuando Robert, le toco el hombro a mi papá.Entonces se dio vuelta y lo que recibió fue un beso largo y hambriento de Robert. Alessandro, Anna, mi suegro y yo, nos quedamos estáticos de ver eso, mis ojos se fueron encima del señor Alexander, por mi mente cruzo que a lo mejor le molesto ese gesto atrevido de Robert, sin embargo, solo se acomodó en el sofá sonriendo, Robert al dejar de besar a mi papá le conmino.—Danko, esto es por el pasado, porque si no hubiese ocurrido lo que pasó, jamás hubiese conocido a Anna, amarla y ahora ser padres de este hermoso bebéMi papá solo le menciono muy tranquilo—Bueno Robert, de lo único que siempre me voy a arrepentir es... e
Danko agarro en su caída a Nicolás, lo acuno en sus brazos, lo deposito encima del sofá, con mucho cuidado, optamos por dejarlos solos, subimos para conversar en la habitación de mi papá, pero al llegar arriba nos recibieron risas de niños, dos puertas estaban abiertas Alessandro y yo ingresamos a la de la derecha y allí estaban mis hermanitos, Serena camino hasta su camita para arreglársela y se acuesten a dormir.Nos vieron y vinieron a abrazarnos a ambos, los agarramos, los cargamos unos momentos y los depositamos en su cama despidiéndonos con un gran beso en su mejilla, Serena les dio un último beso y se acurrucaron ambos para dormir, salimos todos y fuimos a la otra habitación, allí, en cambio, estaban los hijos de mi hermano Danko y del difunto Nicolay.Ambos sentados en un sofá muy juntitos y tristes, los hijos de mis suegros los tenían abrazados y les decían—No se vayan a su cuarto, duerman con nosotrosLos chiquillos no hablaban nada, pero abrazaban a sus amiguitos, el señor