A pesar de que me costó convencer a Montserrat lo logre, vamos camino a nuestro hogar, ahí hablaremos tranquilamente, los exámenes salieron bien, y que su memoria en cualquier momento puede regresar, en especial si hace cosas como las que hacía antes.
Le dije al doctor que Montserrat estaba histérica y que quería saber la verdad y todo lo relacionado con su vida, sus hijos y yo, me dio el visto bueno, pero con lo primordial, ósea que soy su esposo, y lo de Vale, lo de Thiago y lo del secuestro, claro eso último tengo que decírselo para aclararle el porque no estaba con nosotros.
A Camila no la he visto, pero cuando lo haga me va a conocer, no puedo creer que se haya comportado de esta manera, ella vio lo que pasaba y aún así calló, y tras de todo quería que yo me fuera de ese lugar, ¿Por qué Camila se comporta de esa manera? ¿Por q
—No puedo creer por todo lo que hemos pasado ¿Como les explicaré a mis hijos que su padre no es su papá?—Montse ese imbécil nunca ha sido, ni será el padre de mis mellizos, ellos ya tienen un papá, y ese soy yo y si no estaba con ellos no fue por mi decisión.—Lo sé Gabriel pero te guste o no los niños han crecido con una figura paterna que aunque no lo fuera se comportó como tal. Pero déjame a mí, ellos te dirán papá. Están muy pequeños de ahora en adelante sólo tendrán recuerdos de ti, de su padre el más guapo de todos. —Ante mis últimas palabras sonríe.—Sé que tienes razón mi amor, pero no puedo evitar sentirme enojado, me quitaron dos años de vida de mis hijos, me perdí su nacimiento, sus primeros pasos, sus prime
Salimos del despacho feliz de la vida, amo tener a mi mujer conmigo me siento completo con ella aquí, por un momento pensé que la perdería de nuevo, que me dejaría por pensar que le era infiel, no se que haría si se fuera, me ha hecho tanta falta.Al llegar a la sala se detiene abruptamente, Y mira con detenimiento las fotos que hay colgadas, si Montse quiere recuperar la memoria ¿Qué mejor lugar que su propia casa? en cada rincón de este lugar hay recuerdos.Montse se van directamente a una foto grande donde salimos los cuatro, y atrás el castillo de Disney.—¿Fuimos a Orlando Florida? — asiento antes de contestar, camino hasta ella y la abrazo por detrás.—Sí mi amor, fue nuestra primera luna de miel, era tu sueño y el de los niños y yo vivo para cumplir sus sueños. &mdas
Vamos de camino a mi casa, Gabriel va serio e ido en sus pensamientos, desde que le mencioné a Gustavo, su sonrisa desapareció, ¿Tendrá celos?—Amor, ¿Qué tienes? — sonríe y ese simple gesto me llena el alma.—Me encanta que me digas amor, y no tengo nada — vuelve a ponerse serio, yo resopló y pongo los ojos en blanco.—Gabriel perdí la memoria, pero no perdí el sexto sentido que tienen las mujeres, y además no soy estúpida , sé que tienes algo ¿Podrías decírmelo?, ¿O no confías en mí? — el auto se detiene cuando llegamos a mi casa.—Se que las mujeres nunca pierden su sexto sentido, y también sé que no eres una estúpida, nunca lo has sido, y yo no lo he dicho, y claro que confió en ti, eres la
—Bien te escucho — dice Gustavo algo nervioso.—Bien, mañana habrá una reunión a las 9:30 a.m. quiero que estés presente, aunque ya tú sabrás de qué será la reunión porque te lo voy a decir primero.—¿Es algo grave?—¡No!, bueno al menos para mí, es una magnífica noticia, aunque no todo haya sido bueno.—¿Quieres por favor explicarte?—Claro, claro, como tú y todos saben, yo perdí la memoria, sólo sabía lo que Andrés me había dicho desde que desperté en ese hospital — Gustavo asiente pero no dice nada — Pues resulta que hace unas semanas atrás, me encontré con una conocida, una que me dijo quién era en realidad, resulta que Andrés nunca fue mi esposo, ni m
Sus labios me besan apasionadamente, y gustosa acepto su beso, Gabriel me aprieta fuertemente contra él y puedo sentir su erección, un jadeo sale de mi boca sus manos empiezan a recorrer todo mi cuerpo, yo estoy muy excitada y totalmente húmeda, pero tengo que detenerlo estamos en mi oficina.—Pa… Para…por favor…ah ...Gabriel… Estamos en mi oficina…ah… — digo entre jadeos, pero en lugar de detenerse me besa con más desesperación, pasión, con urgencia poco a poco, me llevan hasta el sofá que hay en la esquina.—Se…que estamos en tu oficina… — Respira con dificultad — Pero … Te deseo demasiado, te quiero hacer mía ya, además estar aquí encerrados, con gente afuera es muy excitante… ¿No crees? — asiento ya que la voz no me sale, sus manos tocan mi centro por encima
—¿Cómo tengo que complacerte? — dice en un jadeo, cuando tengo mi mano en su deliciosa vagina moviéndola suavemente.—Quiero hacer el amor contigo una y otra vez Durante toda la noche, quiero hacerte lo duro, y también suave, quiero cogerte hasta que ya no sientes las piernas, quiero saborearte de pies a cabeza — le digo mientras paso mi lengua por todo su cuello y ella se estremece — Quiero que seas atrevida, apasionada que me cojas hasta que ya mi amigo no pueda mas — hago a un lado sus braguitas y méto dos dedos dentro de mi mujer — Quiero que la luna sea testigo de nuestra pasión, y que el sol sea nuestro cómplice — empieza mover mis dedos de adentro hacia fuera y mi bella Montse empieza gemir desesperadamente cosa que me encanta.—¡Gabriel!, por favor te deseo, quiero que me hagas todo lo que quieras — sus palabras me
El imbécil empieza a mirar a mi hermano y a mí, y viceversa.—No tengo todo el día, ¿Que fue lo que pasó con Montserrat ese día? —dije lleno de rabia.—Yo no soy el único que quiere que no estés con Montserrat, hay dos personas más que harán hasta lo imposible porque no estén juntos, así sea que los maten pero no podrán estar juntos. — yo lo miro incrédulo ¿Pero por qué?—¿Quiénes?, ¿dime quiénes quieren vernos separados y por qué? — el muy maldito sonríe y juro por Dios que quiero partirle la cara.—¿Crees que te voy a decir?, la verdad ya preso estoy, así que no pienso traicionar más de lo que ya lo he hecho, porque te diré que a Montse me la lleve yo, se la quité de las
—¿Qué has dicho? — mi voz es apenas un susurro.—Que no podemos seguir juntos, tenemos que separarnos, no me hagas volver a decírtelo, que no voy a poder. — yo lo miro en estado de shock, ¿Porque me dice eso? ¿Porque siento que me falta el aire?—¿Por qué?— pregunto con lágrimas en los ojos, Gabriel al verme así baja su cabeza y se ve las manos. — ¿PORQUE? — grito, siento un gran dolor en mi pecho.—Por favor tranquilízate, lo hago por tu bien, por el de los niños — yo lo miro extrañada.—¿De qué hablas? ¡No te entiendo! — dije algo confundida y dolida.—Montse, te amo, eres el amor de mi vida, pero hay gente afuera que no nos quiere juntos, quieren separarnos a cualquier precio, as&iacut