Llegamos a Grecia y no podía pensar en nada más que no fuera venganza, tenía que terminar con toda la familia de Ramsés antes que esto escalé como sucedió en el pasado. En treinta minutos partiremos, todo el que esté de nuestro lado será bienvenido, pero el que no, será asesinado… No importa si es un gran mafioso o un ratero, ¡nadie que quiera lastimar a mi familia sobrevivirá! ¿Entendido?

Hijos, su madre me envió un mensaje, ¡perdimos al nuevo miembro de la familia!

—¡juro que los mataré! Nadie se mete con mis hermanas y nunca nadie se atreverá a tocar a un sobrino de Leander Salvatore, ¡vamos señores!

—estaba profundamente herido, acababa de perder un nieto y mi hija se encontraba destrozada en el hospital, ella no paraba de preguntar por mí… que estaba totalmente fuera de sí… Moría de ganas por correr y abrazar a mi hija, pero muy dentro de mí sabía que ella necesitaba esto. Necesitaba que los vengara y que le diera la seguridad de que más nunca volvería a pasar por algo así, ¡no,