Me desperté muy emocionado, ¡por fin había llegado el día de darle la sorpresa a mi amada novia!

—desperté un poco triste, porque Sergio ayer me dijo que las cosas estaban bien más, sin embargo, no vino a verme en la noche, ya no sé qué pensar de toda esta situación, sé que todas las parejas tienen crisis, pero es muy pronto para que nosotros tengamos una.

—Buenos días, hija, ¿cómo amaneces? —bien, mamá.

—para estar bien, suenas muy triste —es que anoche, me quedé esperando que Sergio viniera y no llegó, pero ya se me pasará tranquila.

—yo vengo a invitarte al spa y a decirte que debemos estar listas a las 8 porque tu padre nos llevará a una fiesta.

—mamá, realmente no tengo ánimos de salir

—no puedes hacerle ese desaire a tu padre, tenías muchos días que no vienes a casa, así que se lo debes.

—está bien mamá, los acompañaré, decidí dame un baño y cambiar mi actitud, porque mis padres no merecen que los traté de esta manera.

—cuando mi hija bajó, nos fuimos al spa, donde pasaríamos un