¿Interrumpo? — escuché la voz de Joan y mi cuerpo entró en tensión, así que respiré profundo antes de separarme del abrazo que me estaba dando Piero.

—vi como el cuerpo de mi mujer se tensó y me quedé esperando a ver cuál sería su próximo movimiento, ella se separó del idiota de Piero y volteo hacia mí, la observé de pies a cabeza y quedé en shock al ver su vientre abultado, ahí entendí por qué mi padre me había amenazado.

—hola, Joan —sentí que mi mundo se derrumbaba por completo, no podía creer que había sido tan idiota de haber dejado a mi mujer sola estando embarazada, eso fue algo que me pegó duro, tanto así que no encontraba las palabras correctas.

—¿te quedaste mudo? Tranquilo, eso también me sucedió a mí cuando me enteré de que estaba embarazada, es bueno que hayas venido, ¡serás padre por segunda vez y es niña! Gabriel no para de preguntar por ti, puedes pasar a mi casa a verlo cuando desees, adiós.

—entendí que este no era el momento para hablar, y mucho menos para pelear co