Pasemos a la mesa a almorzar, por favor todos deben venir muertos de hambre, hay pizza recién hecha.

—por fin comeré algo bueno, no tienen ni idea de todo el trabajo que pasé cuando estudiaba, extrañaba mucho la comida de la abuela, sobre todo las pizzas.

—bueno mi niña, ahora podré consentirte… No tienes idea la falta que nos hiciste, ya todos rehicieron su vida y se olvidaron de este par de viejos.

—abuela, sería imposible olvidarse de ustedes, prima siéntate a mi lado que tenemos muchas cosas de que hablar.

—no, ella se sentará a mi lado.

—¿quién te crees tú para prohibirle algo a mi prima? No puedo creer que en pleno siglo XXI tú sigas con esa actitud y esa mentalidad tan retrógrada, esa no es la forma de tratar a tu novia.

—¡me disculpas, pero nadie pidió tu opinión! Es más… ¿Qué vas a saber tú de esto, si seguro ni novio habrás tenido?

—¡es cierto! No he tenido novio, ¡porque yo no salgo con idiotas como tú!

—ja, ja, ja, esa es mi ahijada… ¡Ay, mi amor! No tienes idea de lo much