Te pongo un ejemplo, si tú y yo nos comprometiéramos tu padre no nos obligaría a casarnos de inmediato, porque si tú y yo llegamos a estar juntos o si tú sales embarazada, etc. él sabe que yo voy a responder porque está en juego mi honor. Tú no pasarías por ese montón de cosas que pasó tu hermana Zafiro, aquí no habría pruebas, ni él va a estar vigilándote si tú sales conmigo.

—quieres decir que, si yo le digo a mi padre que voy a viajar contigo, él me dejará sin problemas, ¿no te creo?

—haz la prueba, no le digas que vamos dos días, dile que te vas a ir un mes conmigo de viaje por el mundo y luego me llamas y me cuentas lo que te dijo.

—¡vamos a apostar!

—ja, ja, ja, se me había olvidado de que ustedes todo lo resuelven mediante apuestas, ¡te doy lo que desees!

—¿en serio? ¡Quiero tu puesto en la mafia! —wow muñeca, tú si eres hija del témpano de hielo, está bien, si tu padre dice algo negativo del viaje juro que mañana mismo te presentaré como la nueva jefa de la mafia costa nostra.