El miedo se apodera de Maylene cuando se ve en el espejo. Se acaricia sus caderas, y notable es el bulto en su vientre, lo qué le da un toque personal a lo qué sucederá en un par de días. Su nuevo vestido de novia. La boda será en tres dias. La espera de ha vuelto larga, y más para ella, qué se
—¿¡Estás esperando un bebé…?! Amy se limpia las lágrimas. Y luego asiente. —¡Oh, Por Dios! ¡Por Dios! —Maylene la arroja hacia sus brazos—, ¡Felicidades, Amy! Escucha, eh, Dios, también estoy temblando. ¡Por supuesto qué deberías hablar con él, Amy! Sam es un hombre distinto, nunca lo he visto
—También te amo —Declan le guiña un ojo. Maylene se atraganta, y sus mejillas se encienden con esa sonrisa coqueta de Declan Morgan antes de salir de la habitación. —¿Cuánto nos tardaremos? —pregunta Maylene. Las gemelas están con ella, jugando. En un par de horas las cambiará. —Eso ni lo pregun
—Declan Morgan ¿Aceptas a Maylene Dodson cómo tu legítima esposa, para amarla y respetarla, de hoy en adelante, en lo próspero, en lo adverso, en la riqueza, en la pobreza, en la enfermedad, y en la salud, hasta qué la muerte los separe?Una vez el sacerdote pregunta, de reojo sabe qué ya la está mi
La hermosa ceremonia culmina en una recepción donde la celebración prosigue con alegría. Lamentablemente no puede beber, pero disfruta de la reunión bailando con sus niñas y bailando con su esposo cuando llega la hora para ambos. Son aplaudidos cuando están en el centro del salón. Maylene abraza a D
Pero las gemelas se olvidan rápidamente de lo qué están pidiendo cuando sus padres las cargan. El sueño mágico y hecho realidad toma su curso como siempre, no sólo iluminando sus vidas, sino haciéndolas más perfectas qué nunca.Declan quiere qué la luna de miel sea por unos tres días. No le agrada l
Debido al grito de Roxxie, uno de los escoltas entró a la habitación con rapidez. De inmediato actuó bajo las órdenes que Declan le había dejado.Sí estaba preparada para lo que sucedería con la llegada del niño, pero una vez se dio cuenta que el momento había llegado, el miedo incrementó en Maylene
—Bienvenido al mundo, mi niño —murmuró Declan—, te amo tanto, Maylene. Gracias por todo esto…Maylene buscó sus labios. Lágrimas de felicidad bajaron por las mejillas de la madre justo cuando tomaron al bebé envuelto en una manta.El dolor se había apaciguado. Sólo quedaba el cansancio, y lo más nor