¡Muchas gracias por llegar hasta aquí! ¿Apuestas para ver qué será el próximo bebé? 🤭 no pude contenerme hasta los agradecimientos, perdonenme JAJA, ¡quería comentarles qué habrán extras de nuestra hermosa familia! así que esperen por ellos, mil veces gracias. Aun falta la boda...!!!! y luego, el final de éste hermoso camino, ¡mil gracias!
Maylene ya tiene 13 semanas de embarazo. Es febrero en Nueva York, y para su desgracia, Declan tiene qué viajar a Londres para el juicio final de Kieran Morgan. Le dijo qué estaría dispuesta en a compañarlo para no dejarlo solo. Pero Declan se va vuelto demasiado sobreprotector por el embarazo y c
Es una charla pendiente qué tendrán antes de que el bebé nazca. —Hola, mi amor —le habla a su vientre—, me tienes muerta por tu espera. Tu padre y yo queremos conocerte pronto —está caminando hacia la cocina—, así que dile hola a mamá. —Señora Maylene —llama Roxxie. Está en el pasillo hacia la p
Maylene sonríe. Se pone de pie tomando las manos del señor William, sonriendo debido al contento que le produce la idea de que el deseo de su padre no fue dañado en su totalidad. —¡Dios Mio! ¡Eso es increíble! —Maylene se limpia una lágrima—, William, muchas gracias por todo esto. ¡No puedo creerl
—Éste tribunal ha llegado a la conclusión de que el acusado planeó y ejecutó el asesinato con premeditación. Es sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad condicional. El sollozo decepcionado de Ellison Morgan inunda la sala, a su lado se encuentra su esposo, quien no deja de abrazarla al momen
Declan se da la vuelta para dirigrse hacia su camioneta. Damián Morgan tiene la nariz fruncida y receloso de pies a cabeza. Pero al final, no responde a lo que su hijo dice. Luego de escuchar de Carrison un poco de la situación de Carl Pitts, Declan está decidido a marcharse. Horizon se quedará en
—¿Y las mías? —Maylene lo abraza por el cuello—, no puedo vivir sin ti —murmura Maylene—, no puedo… Declan la recuesta en el sofá. Maylene se echa a reír con suavidad. —¿Qué estás haciendo…? —Quiero demostrarte lo tanto qué yo también te he extrañado —Declan observa qué el hermoso vestido de s
—¡Oh Por Dios! ¡Por Dios! ¡Dios Mío! —grita Maylene una y otra vez. Entre sus brazos rodea con fuerza a su hija conforme ya las lágrimas saludan a su rostro, pero ésta vez no se contiene. El humo azul continúa emergiendo detrás de ellos. La emoción palpable aflora en sus ojos, en sus gritos de emoci
Las niñas están somnolientas, pero al ver el pequeño pastel qué trae Roxxie, ya pueden oír las exclamaciones y los balbuceos de las gemelas.—Feliz cumpleaños, mi princesa —Declan toma a las dos gemelas en sus brazos. Se dirige a Hannah ésta vez.—Sólo imagino el día qué estaban tan pequeñas —Maylen