Cuando Maylene baja del auto y sin soltar la puerta del copiloto, toma un suspiro.Luego rodea el auto para llegar al otro lado.Declan abre la puerta en silencio.—Tienes que regresar, no puedes estar aquí. Tu herida…—logra formular cuando ya quedarse callada y no decir nada no es una opción. No qu
Es increíble. Es simplemente increíble que sea él quien esté aquí y no…¿Carl? Siente algo de vergüenza por haberle dicho esa comparación. ¡Demonios! Ya comienza a dudar hasta lo que dice. Debe concentrarse.La campana advierte de su llegada. Maylene se da cuenta que es una simple tienda de aparatos
—No quiero meterme en problemas. Ya mucho hice con decirle el nombre.—No lo hará. Soy madre, tengo dos niñas, no se preocupe. Y si duda de mí puede estar segura que yo soy la verdadera Maylene Dodson. Sabrá que soy yo cuando le pregunte sobre lo que sucedió hoy y si esa mujer regresa y no le pregun
El aliento de Maylene queda dispersado de forma adusta y llena de sorpresa cuando sus labios se mueven al compás que el suyo.Y el sabor caliente y fresco es una deliciosa respuesta en estos momentos donde la tensión en ambos está desbordándose con creces y para cada momento. Con creces, totalmente
—La única respuesta que sé es que eres un loco —Maylene alza la mano hacia la frente de Declan, y se tensa por completo—, Dios, estás…¡Estás caliente! —Maylene mete aceleración lo más rápido que puede. La preocupación rueda en sus ojos, y alza la mirada para mirar las nubes normalmente borrascosas d
Maylene procura que éste beso sea lo más delicado posible, así que sus manos, aún tomando las mejillas de Declan, se suavizan lo tanto que puede.Éste beso está a nada de confundirla más, pero aunque pasó demasiado tiempo tratando de olvidar el efecto que siempre causó uno de sus besos, desde el mom
—Ya sabes mi respuesta —Maylene echa un vistazo al camino que da al cuarto de Declan—, siempre será la misma respuesta.Escucha un suspiro por parte de Claire.“Lo entiendo perfectamente. Pero Declan es el…”—Claire —Maylene la interrumpe con suavidad—, de seguro piensas que soy una egoísta al no de
Está demasiado claro que las palabras de Reece perturban a Maylene, tanto que parece haber perdido la voz.Voltea el rostro. Sus ojos abiertos miran el suelo un instante, y está tan sumergida en sus pensamientos que no se percata de los pasos de Reece acercándose. Incluso su voz parece un tanto leja