JAMES—No entiendo a tu esposa, ese hombre la estafó, le robó y aun así ella no quiere hacer la denuncia correspondiente.Entiendo a Bastian, no va a entender que la manera de ser de Victoria es así, despojada, no guarda rencor y seguramente lo está haciendo porque conoce a la esposa de Gaspar y lo que está pasando, pero también tiene que ver que puede perder su empresa y otros se pueden aprovechar.—Hablaré con ella, después de todo tienes razón, ella debería entender que en esta vida no se pueden confundir los negocios con los sentimentalismos baratos. Esa mujer es terca, a veces cansa de verdad que sí, parece que tuviera una hija y no una esposa madura, se porta como niña chiquita y caprichosa.Nunca hablaría de esa manera de mi esposa frente a nadie, pero necesito que piense que me estoy cansando de vivir con alguien tantos años menor, la edad nunca fue impedimento para amar a mi esposa como lo hago, nunca me vi influenciado por nuestras diferencias, ella se ha portado como la muj
VICTORIAJamás había visto u oído una actitud de JAMES de ese tipo, jamás en estos años él se mostró indiferente ante el dolor de las personas. Esa mujer se debate entre la vida y la muerte, esa mujer está en una cama de hospital atenta a morir sin ese dichoso trasplante.—Señora, ¿se siente bien? —me dice Marina, la secretaria de mi esposo.—Sí, claro, tranquila.Quiero llorar de la rabia, porque pensé que esa pequeña etapa en que vi un JAMES diferente había terminado, ahora me muestra que no es así, no entiendo cómo es que él no puede entenderme, hasta me duele la cabeza, le pido que haga algo por alguien más, por alguien que no puede hacerlo y ya no quiero pensar, por primera vez en mi vida haré algo que no acostumbro, siento que me ahogo con sus actitudes, es como si estuviera conociendo un James que nunca antes había visto, nunca me enoje tanto con él, jamás pensé que esto sucedería, ¿Qué alguien me explique donde está mi querido JAMES?…—¿Qué desea tomar? — Nunca he tomado un t
VICTORIA—Permíteme invitarte un trago — Estaba a punto de rechazarlo, porque se supone que él me cae peor que patada en el hígado, pero estoy de un humor como que quisiera quedarme horas y horas y no regresar a casa, como si alguien me hubiera leído los pensamientos mi teléfono empieza a sonar, me alejo para contestar fuera del bullicio hasta salir del bar, al final resultó ser un proveedor pidiendo un pago atrasado, le indique en unas horas se lo trasferiría, al terminar la llamada solo suspiro y quiero llorar, porque ahora estoy tomando de mis ahorros para poder pagarles, porque nunca quise verme en esta situación, porque no me gusta sentirme tan vulnerable, las lágrimas me hacen recordar aquella época en que mi corazón se partió en mil pedazos al perder a mi padre, aquella época en que las lágrimas eran pan de cada día, donde sentía que la vida se me iba, cada lágrima que derramo, es sinónimo de aquella época que hubiera querido que nunca pasara.Un pañuelo se asoma ante mis ojos,
BASTIANMe muevo un poco para que se den cuenta de que es así, con mucho dolor de mi parte, logran ayudarme a salir, el hombre que es casi de mi tamaño, me ayuda a caminar tomándome de un brazo y poniéndolo sobre su hombro, se nota que es un vagabundo de la zona, por los harapos que luce, pero es lo menos importante, necesito pronto un médico, cada vez se me hace más difícil caminar.—Tranquilo, señor, pronto estaremos con un médico amigo mío.—No deberías llevarlo hacia allá, puede ser policía y nos metemos en problemas.Solo quiero que algún médico me vea, discuten cosas que ni escucho, porque siento pequeños zumbidos. Entramos por un callejón muy descuidado, da toques extraños en la puerta. Cuando la abren, veo a un hombre de tez morena alto, mirándome muy serio para luego dejarme sobre una camilla.Me rompe la camisa y con una tijera hace lo mismo con los pantalones. Una inmensa luz me encéguese, luego siento un pinchazo que me hace perder la consciencia.HORAS DESPUÉS—Muy bien,
VICTORIAJAMES finalmente vino a buscarme, no le quise contar lo que paso, porque sería como echarle más leña al fuego o burlarse del árbol caído, cada día que pasa siento como si estuviera cometiendo una injusticia conmigo, tanto que luche por lograr completar mis sueños, un matrimonio con el hombre de mis sueños sin importar lo que la sociedad diga, un negocio por el que he luchado desde abajo uno que ahora se está cayendo por pedazos, tal vez el señor Estiércol tenga razón.—Acabo de pagar las cuentas de la casa, solo faltan las de la empresa. Victoria, por favor, toma el asunto de la empresa con la seriedad que se necesita. Bastian no viene hace dos días porque se siente bastante mal, deberías por lo menos ver qué necesita. No pongas esa cara, además no creas que no sé qué usaste de tu patrimonio para pagar las cuentas de tu empresa.No podía creer que me estuviera echando en cara lo que hice por mi propia empresa, pero no dice nada más y se marcha, no hay un beso de despedida, no
BASTIANSus ojos, sus hermosos ojos cafés, no sé, si es producto del sedante, pero me tienen como hipnotizado, embelesado, por un segundo de estupidez, acerco más mi rostro a ella y como si fuera una llamada de atención del destino, la sopa caliente cae sobre mi pecho, lanzo un pequeño quejido y ella corre a traer algo, intenta tocarme, pero no la dejo, si hago eso hará que mis ideas vuelen a un más. La noto nerviosa.—Bueno, veo que ya te sientes mejor, mandaré a alguien para que ayude.Toma su bolso y simplemente se va, en el camino escucha como si tropezara, pareciera que los nervios la sobrepasaron, podrá ella haberse puesto así porque me acerque demasiado, vamos Bastian es una mujer casada se supone que ellas no permiten que otros tipos que no sean sus maridos se acerquen como tú lo hiciste, la verdad no sé qué estaba pensando, pero verla tan cerca me quito la poca cordura que tenía, puedo echarle la culpa a los medicamentos, a los sedantes si eso haré, no creo que ella piense qu
JAMES—Charlotte, era la hija de un hermano mío, uno que me crio de pequeño, él falleció hace años, yo me hice cargo de ella desde que era una niña— No debería, pero necesito encender un habano, necesito que ese humo distraiga el dolor que traigo no solo en el cuerpo, sino también en el alma, hay heridas que uno necesariamente se tienen que ver o exhibir—Casi fue criada como una hija, pero hace quince años se encaprichó con un chiquillo que a simple vista era un aprovechador, un timador, un pendejo, pues como dicen ahora los adolescentes, ella no lo veía de esa forma, estaba ciega por aquella sabandija, un día huyo llevándose un dinero destinado a unos pagos de la casa y nunca más la volví a ver, la busque, puse investigadores, pero un día me mando un audio, donde me decía que dejara de pegar su cara por los postes de la ciudad, que la dejara hacer su vida y que me olvidara de ella, la deje de buscar, pero nunca la olvide, ahora dime ¿Cómo está? ¿Está sana? Contesta, Bastian, no te qu
VICTORIANunca quise oír detrás de la puerta, nunca quise escuchar el nombre de otra mujer de la boca de mi esposo. Encima me responde de esa forma.—Nunca te he dado motivos para desconfiar de mí, compórtate de manera madura y no saques a relucir la niña que llevas dentro, no me hagas pasar una situación tan incómoda frente a mi amigo.No entiendo al JAMES que se presenta ante mí de hace unos meses para acá, nunca imagine que él pensara que muchas veces me porto como niña, no sé por qué piensa que exigir el nombre de la mujer esa es portarse como niña, no entiende mi dolor, mi decepción y mi tristeza, es como si lo hiciera a propósito.—Señora Makensi, nos llegó un nuevo cliente, —. La voz de Niki me saca de mis pensamientos, debo concentrarme en lo importante: clientes nuevos son lo que mi empresa necesita.Hago un plan inicial y modelo se lo envió al cliente para que me dé mayores detalles, al rato recibo contestación con los cambios junto con la firma del contrato inicial, le resp