Rio Li—Señor Li, una mujer esta llamándolo desde ayer y dice tener algo urgente que decirle.— Me comunica Ambar.—¿Quién es?.— Cuestiono, sin levantar la mis cara de mi computadora, la vida continua y mis negocios no se detienen, por nada ni por nadie.—Dice llamarse Yesica, tiene información de Madison.— Me dice y eso capta mi atención de inmediato, dejo todo lo que estoy haciendo de lado.—Ámbar ¿Por qué demonios no me la comunicaste ayer?.— Cuestiono, levantándome de inmediato para atender a la mujer.—Usted ayer estaba cerrando un trato con los árabes.— Titubea mi asistente, nerviosa—Pásamela inmediatamente ¿Qué esperas?, desde hace meses encontrar a Madison es lo mas importante en mi vida y lo sabes.— Pregunto alterado.—Enseguida señor, lo siento mucho, no volverá a ocurrir.— Dice ella temblando y pasándome la llamada, estoy llevando esta búsqueda de forma secreta con los mejores agentes de la CIA y hackers del mundo y llama una desconocida para decirme donde esta Madison, aun
Madison Jamesdebes despedirte de una forma adecuada de tu esposo, vas a escribir lo que te ordeno.— Me dice señalando un papel y un lápiz en la mesa de noche.Escribo temblando todo lo que me dice, no tengo opción.—Damián, gracias por cuidar de mi y de mis hijos por tanto tiempo, no me sigas me voy con el padre de mis hijos, que me dará la vida de reina que merezco, se feliz.— De esa forma me hace despedirme del único hombre que estuvo dispuesto a todo por mí.Entiendo que tenga una amante, yo nunca accedí a ser su mujer, cuando salimos de la pequeña vivienda un auto de lujo, que no vi en un principio nos espera con la puerta abierta.—Buenas tardes señora Li.— Me saluda el chofer.—James.— Suelto entre dientes, me asquea que me llame así.—Robert es, Li.— Ratifica, el hombre de mis pesadillas a mi lado, viéndome de forma amenazante, por lo que decido no volver a abrir la boca.Durante el trayecto en el auto, compartimos el mismo asiento atrás, y no me quita la mirada de encima viénd
Madison James —Es la mejor comida del mundo, mi favorita porque te conocí, cuando me entregaste uno, tenía mucha hambre.— Me dice Marco tomando otro perro caliente y comiendo, Rio me ve y no encuentro donde meterme su mirada es demasiado fuerte, y profunda estoy nerviosa bajo su escrutinio. Tomo un perro siguiendo el ejemplo de los dos y como, parpadeando rápidamente, tratando de contener las lagrimas ¡no quiero llorar más! Yo no soy así de sensible, son las hormonas del embarazo que me tienen así.— — ¿Cómo están mis padres?— Pregunto, sé que él sabe de ellos. —Están de fiesta, porque su hija está embarazada. — Me dice él, tomando un vaso de jugo de frutas. — ¿Miley?— Cuestiono. — ¿Conoces a otra hija?— Se burla, desde que me entregaron a él, se olvidaron que tenían otra hija, incluso antes de eso. Muerdo, otro trozo de mi perro caliente frustrada no quiero hablar más de mi familia, Miley tiene la vida perfecta que yo soñé, y yo estoy esperando un hijo de un hombre que tiene m
Madison James¡No sé si un día pueda olvidar todo lo que me hizo pasar!, podría decirle que si en este mismo momento pero mentiría, por lo que opto por guardar silencio…Cuando despierto, el lado de la cama donde durmió Rio esta frio, me levanto sin ver la hora siguiendo mi rutina de aseo mañanera de siempre, me coloco un lindo vestido azul que me queda lindo acompañado de sandalias planas, Marco entra a mi habitación unos minutos después vestido con uniforme escolar.—Creí que no ibas a despertar nunca.— Me dice inocente, me permito ver la hora y casi son las siete.—Buenos días, para ti también.— le respondo y él me sonríe de forma genuina diciéndome –Buenos días.—Alguien interrumpe nuestro saludo, tocando la puerta— Adelante.— Respondo para que entre.—El chofer, te está esperando niño, se hace tarde para ir a la escuela.— Le regaña Amanda a Marco haciéndome disgustar, a Marco solo puedo regañarlo yo que soy su madre.Tomo su mano y salgo caminando sin saludarla— Señora usted no d
Madison James—Hola podrías decirle al doctor Cole que la doctora, James esta aquí.— Le digo a la Rubia que está recibiendo a los pacientes afuera.—Enseguida doctora James.— Me responde ella amablemente, tocando la puerta.—¿Qué quieres?.— Cuestiona, como si estuviese molesto.—La doctora James esta aquí ¿La dejo pasar?.— Le dice la chica sin inmutarse, como si estuviese acostumbrada al mal humor del doctor.Inmediatamente el sale, y me abraza en el pasillo, sin importarle que estoy al lado de su amigo —¿Estás bien?.— Cuestiona sin disimulo alguno viéndolo a él—Si gracias.— Le respondo con timidez.—Rio.— Susurra asombrado viéndonos al uno y otro de forma alternativa, como si ese cuadro de nosotros dos juntos fuese algo imposible de asimilar—Es doctora Li, para la próxima.— Es la forma en que saluda, participándole al otro que estamos casados.—¿Cómo, cuándo?.— Pregunta perplejo.—Así mismo estoy yo, tampoco lo sé exactamente.— Confieso, comprendiendo como debe sentirse con la noti
Madison James —Hola hija cuanto tiempo.— Dice ella, no puedo creerlo así que veo la pantalla, para verificar que no es un error, es inaudito que me llame después de tantos meses. —Hola.— Respondo tímidamente, sin saber que decirle, hay muchas cosas que hablar y que reprochar, pero creo que ya no vale la pena. —Estoy molesta contigo, ¿cómo es que te casaste y no invitaste a tu familia para tu boda?.— Cuestiona, pero su voz no parece molesta para nada. —Te llame pero no me respondiste.— Le respondo, claro que la llame, pero no para eso, realmente yo también me acabo de enterar que estoy casada, nunca me contestaba el teléfono… —¿Cómo es que lo supiste?.— Cuestiono extrañada, apenas me acabo de enterar yo. —Apareciste en todos los medios de comunicación del pais con tu esposo, es muy lindo ese hombre con sus ojos rasgados.— Halaga ella a Rio, ella no es xenofóbica ni nada de eso, pero nunca ha dicho de un asiático que sea guapo, creo que lo lindo que le ve a mi “esposo” es la bille
—No lo sé.— Respondo. —¿Te vas?.— Pregunto, porque él se estaba despidiendo hace un momento—No.— Me responde simplemente.—Que bien, porque necesito un ayudante de cocina.— Le respondo.—Amanda está cocinando.— Me responde.—Pues que se ponga a hacer otra cosa, porque no pienso comer lo que ella prepara.— Respondo.—¿Por qué eres así con ella?.— Me pregunta incomodo como si fuese una caprichosa.—Si tu hubieses visto ese plato no me dirías así, ella me está desafiando, y no lo pienso permitir.— Le respondo.—Tiene años trabajando conmigo, no la vayas a humillar.— Me advierte.—Yo, no me meto con nadie, tú me conoces, pero si me busca que se atenga a las consecuencias.— Respondo seria, voy a la habitación de Marco y está dormido, si pudiera evitar cualquier sufrimiento lo haría, pero no puedo protegerlo de todo, esos niños son unos animales.—¿Qué vamos a cocinar?.— Me pregunta, resignado—No sé, vamos a ver que tienes en la cocina.— Le respondo y caminamos por las escaleras.—La mu
Madison JamesPasan un par de horas antes que entre con cuidado, yo me hago la dormida lo estaba esperando, lo escucho quitándose la ropa en medio de la habitación, mi estomago se contrae de la expectativa, no sé qué me pasa pero espero anhelante el momento que me toque.Pasamos todo el día calientes y a punto de tener sexo y en la noche, no se a donde se mete, mientras espero que entre a la habitación para hacer realidad, todas esas propuestas indecorosas que me hizo durante el día, ¡pero en la noche él ni se acuerda, es mas no sé hasta qué hora estuvo en su oficina encerrado!El entra el en baño y sale como media hora después, secándose el pelo, lo admiro a través de mis pestañas, es como la una de la mañana.—Se acuesta a mi lado, se arropa ¡y se duerme!, no puedo creer que no me buscara, lo que no entiendo es que me buscara antes, parezco una vaca ¡debe ser por eso!.Junto a él trabajan las mujeres más perfectas que he visto en mi vida ¿Qué va a estar fijándose en mi?, se caso co