Nikolai se encuentra en su oficina, rodeado de paredes de madera oscura y estanterías repletas de libros y documentos. La luz tenue de la lámpara de escritorio ilumina su rostro preocupado, mientras se sirve un vaso de whisky de la licorera que descansa en la esquina de su escritorio.Mientras bebe, su mente es un torbellino de pensamientos y emociones. El recuerdo de su abuelo, débil y vulnerable, lo atormenta. La situación con James, el fugitivo que ha logrado evadir a la justicia, es una fuente constante de ansiedad. Teme por la vida de su abuelo, de Ángela y de todos aquellos que podrían estar en peligro.La imagen de Mariana, la mujer que intentó matar a Ángela, sigue presente en su mente, aunque no siente rencor hacia ella. Sin embargo, ver a Ángela preocupada por su antigua amiga lo afecta profundamente. Ama a Ángela con toda su alma y no puede soportar la idea de que ella sufra.Además, la revelación sobre la participación de su tío en la muerte de su padre es un peso que llev
—¿Por qué preguntas eso? —responde Ángela, su voz baja y defensiva.Nikolai se sorprende por su reacción. No esperaba que Ángela se sintiera tan incómoda con la pregunta.—Solo pensé que... —comienza a decir Nikolai, pero Ángela lo interrumpe.—No, Nikolai —dice—. No quiero hablar de eso.El silencio que sigue es incómodo. Nikolai se da cuenta de que ha tocado un tema que Ángela no está dispuesta a discutir. Se siente confundido y preocupado por su reacción.—Lo siento —dice Nikolai—. No quise hacerte sentir incómoda.—Da igual, Nikolai. Simplemente yo no quiero tocar ese tema.Nikolai se siente intrigado.—Entiendo—le dice el, pero nota que eso no calma a Angela que tiene las mejillas rojas.Ángela respira profundamente antes de responder.—Eso espero porque las personas que me abandonaron y me dejaron en la calle como si yo no valiera nada. Para mí, ellos no existen. Yo no tengo ni padre ni madre.Nikolai se siente impactado por sus palabras. Entiende la profundidad de su dolor y su
Nikolai y su tío se enfrentan en la oficina, rodeados de libros y documentos. La atmósfera es tensa y formal.—No entiendo qué es lo que trata de decirme, Nikolai —dice el tío, su voz ligeramente elevada—. Siempre te he considerado un hombre directo. Háblame claro, por favor.Nikolai se cruza de brazos, su rostro serio y determinado.—Está bien, me parece bien que hablemos sin caretas —dice—. Es hora de que nos quitemos las máscaras.El tío frunce el ceño, su expresión cambiando a una de curiosidad.—Perfecto —dice—. Entonces, dime qué es lo que tienes contra mí. ¿Por qué me hablas de esa manera? ¿Por qué me respetas y me miras como si hubiera cometido el peor de los crímenes?Nikolai mira a su tío con intensidad, su voz llena de emoción.—Tú sabes exactamente por qué —dice—. No finjas que no lo sabes.El tío se pone pálido, su rostro tenso.—No, Nikolai, no lo sé —dice, su voz llena de defensa—. Me estás acusando de algo sin darme la oportunidad de defenderme.Nikolai camina hacia la
— Disculpa, ¿has visto a mi novio y mi amiga? — preguntó Ángela a la dependienta.Su mejor amiga, Mariana, y su prometido James la acompañaban en esta experiencia especial. Ángela se sintió afortunada de tener a las dos personas más importantes de su vida a su lado.Después de probarse varios vestidos, Ángela se decidió por este modelo de encaje y seda. Salió del probador en busca de su prometido y su mejor amiga.—Lamentablemente no—le respondió la chica tomando el vestido—este entonces.—Este es el vestido perfecto—exclamo Angela entregándole su vestido de matrimonio a la dependienta—no los veo.Volvió Angela a musitar preocupada porque los dos estaban perdidos.— Lo siento, no los he visto — respondió la chica —. La boutique es bastante grande, tal vez están en otra sección.Ángela comenzó a buscar a Mariana y James por toda la boutique, llamándolos suavemente. Finalmente, los encontró en la sección de probadores.Al acercarse, escuchó un ruido sospechoso proveniente de uno de los p
Ángela abrió los ojos lentamente, encontrándose en una habitación desconocida. Estaba acostada en una cama grande y cómoda, rodeada de sábanas suaves. Su cuerpo le dolía por todas partes, pero su mente comenzaba a aclararse.Recuerdos fragmentados surgieron en su conciencia: la infidelidad de James, su novio prometido, con su mejor amiga Mariana. Las lágrimas brotaron de sus ojos al recordar el dolor y la traición.Pero otro recuerdo la sacudió: las luces del accidente, el sonido del choque. Se sentó de golpe en la cama, ignorando el dolor que la recorría. Su corazón latía con fuerza.Miró alrededor, intentando ubicarse. La habitación era elegante, con muebles de lujo y una ventana grande que dejaba entrar la luz del día. Pero no reconocía nada.—¿Dónde estoy? —se preguntó en voz alta.Buscó su reflejo en un espejo cercano. Su rostro estaba magullado, pero no demasiado dañado. Su cabello rubio estaba despeinado, y sus ojos verdes parecían cansados.Ángela se levantó de la cama, sintie
—Estás loco —dijo Ángela, su voz temblorosa—. ¿Quieres que sea tu prometida? ¿Después de todo lo que acaba de pasar?Se alejó de él, intentando procesar la propuesta. Sentía como si el mundo se hubiera vuelto del revés.—No puedo creer que me estés pidiendo esto —dijo, su voz llena de incredulidad—. ¿Qué hay de mi novio? ¿Qué hay de la traición que acabo de sufrir?Nikolai se levantó y se acercó a ella, su mirada intensa.Ángela siente un escalofrío al ver a Nicolái. Su corazón late con fuerza y su respiración se vuelve agitada. La mirada intensa y profunda de Nicolás la hace sentir como si estuviera siendo absorbida por sus ojos.Su altura y presencia imponente la hacen sentir pequeña y vulnerable, pero de alguna manera, eso la hace sentir segura y protegida. Su voz es suave y profunda, y cada palabra que dice parece envolverla en una sensación de calor y confort.—Eso es exactamente lo que quiero —dijo—. Quiero que olvides a James y te concentres en mí. Quiero que seas mía.Ángela s
—Quiero que sufran—exclamo Angela con voz temblorosa.Ángela se quedó parada en el medio del salón, mirando el espacio vacío que una vez estuvo lleno de recuerdos y objetos queridos. Nikolai se acercó a ella, sirviéndole un trago de la licorera que aún quedaba en la estantería.— Me engañaron, me mintieron, se burlaron de mí y, para colmo, me robaron vilmente — dijo Ángela, su voz llena de rabia y dolor.— No te preocupes, Ángela. Te ayudaré a recuperar lo que te han quitado. Y más que eso, te ayudaré a hacer que ellos paguen por lo que te han hecho — respondió Nikolai, mientras le entregaba el trago y le limpiaba las lágrimas con suavidad.— Quiero que ellos lloren y sufran como yo estoy sufriendo — dijo Ángela, clavando sus ojos en los de Nikolai.— Estoy contigo, Ángela. Juntos, vamos a hacer que James y Mariana paguen por su traición — aseguró Nikolai, con una sonrisa fría.— Sí, juntos vamos a hacer que ellos sufran. Y no habrá piedad — afirmó Ángela, con una sonrisa de venganza.
—Que turbio todo—dijo el mejor amigo de Nikolai.Nikolai estaba en una elegante tienda de ropa íntima y vestidos, escogiendo lencería para Ángela. Hablaba por teléfono con su amigo, Vladimir, quien estaba en su oficina.— Estás seguro, ¿verdad? — preguntó Vladimir a través del teléfono.— Sí, ella es la mujer perfecta — respondió Nikolai, sonriendo mientras elegía un conjunto de encaje.— Pero es la ex novia de James — dijo Vladimir ya que su amigo le conto lo que paso con Angela y sabe todo sobre su amigo Nikolai.— Por eso es perfecta — dijo Nikolai, su voz llena de confianza.Vladimir se rió.— Solo tú podrías pensar así, Nikolai — dijo.Nikolai se encogió de hombros, aunque Vladimir no podía verlo.— Ella merece alguien que la trate bien, y eso soy yo — dijo.El vendedor se acercó.— ¿Necesita ayuda, señor? — preguntó.Nikolai negó con la cabeza.— No, gracias. Ya tengo lo que necesito — respondió.Vladimir habló de nuevo.— Bueno, te dejo. Suerte con Ángela — dijo.— Gracias, ami