Nikolai pasa la tarde acompañando a Ángela a recibir los productos para su florería. Llegan varios camiones cargados de todo tipo de flores, plantas, macetas, herramientas y suministros necesarios para el negocio.Mientras los camiones descargan su contenido, Ángela se ocupa de dirigir a los trabajadores para organizar los productos en cada puesto. Nikolai, por su parte, atiende su negocio, hablando con su amigo Vladimir por teléfono, pero sin dejar a Ángela sola.Nikolai se asegura de estar cerca de Ángela, observando cómo ella coordina la logística de su florería con eficiencia y dedicación. Él se siente orgulloso de verla trabajar con tanta pasión.Los trabajadores descargan cajas de rosas, tulipanes, lirios y otras flores exóticas, mientras que otros colocan estanterías y vitrinas para exhibir las plantas y los arreglos florales. Ángela inspecciona cada detalle, asegurándose de que todo esté perfecto.Nikolai se acerca a Ángela de vez en cuando, ofreciéndole su ayuda y apoyo. Junt
Nikolai la carga, sacándola de la bañera sin dejar de besarla, y la deposita en la cama, donde la pone boca abajo, comenzando a besarle la espalda con suavidad, mientras Ángela aprieta la sábana con fuerza, sintiendo una oleada de placer que recorre su cuerpo.Mientras Nikolai baja lentamente por su espina dorsal, usando la lengua, los besos y los dientes, Ángela siente que su cuerpo se estremece de placer, su piel se eriza y su corazón late con fuerza, como si estuviera a punto de explotar.Nikolai muerde suavemente la nalga de Ángela, haciéndola gemir de placer, y luego baja lentamente por las piernas, besando y lamiendo cada centímetro de su piel, hasta llegar a sus pies, donde besa y lame cada uno de sus dedos, la planta de los pies, haciéndola sentir una sensación de placer y relajación que nunca había experimentado antes.Ángela se siente envuelta en una nube de pasión y deseo, su cuerpo se entrega completamente a Nikolai, sintiendo que está en un estado de éxtasis, donde nada m
Nikolai entra en ella suavemente, dejando que las paredes de ella lo cubran por completo. las uñas de Angela se le entierran en la espalda con el grosor que la expande y el millonario no deja que se acostumbre iniciando con las estocadas que desatan en ella gemidos de puro éxtasis.—Nik.Al hombre le encanta, lo prende y le fascina que ella le diga de esa manera que lo hace embestir con más fuerza. En una posición normal, Angela siente toda la potencia del hombre que la folla con ganas de partirla en dos, pero que a ella le fascina todo lo que le hace.Su fuerza, sus ganas, el sudor que le cae por la espalda, todo es un sentimiento, una pasión que los envuelve a los dos que sueltan gemidos profundos de placer intenso.El la besa cambiando de posición, dejándola arriba de él, donde se complace viendo como sus senos suben y bajan con las estocadas profundas que no se detienen, por el contrario, llega a un punto que aumentan cada vez más, haciendo jadear a la chica confundida con tanto p
Una tarde soleada de viernes, Ángela y Sofía se encuentran en el centro comercial "El Paseo", un lugar emblemático de la ciudad conocido por sus tiendas de lujo y su ambiente relajado. Al entrar, las amigas se sienten envueltas por la iluminación cálida y el murmullo de conversaciones.Comienzan su recorrido por la sección de vestidos de novia, donde Ángela busca encontrar el atuendo perfecto para su gran día. Sofía la acompaña con entusiasmo, ofreciendo opiniones honestas y consejos prácticos.En la primera tienda, "La Novia", Ángela se prueba varios vestidos, pero ninguno parece cumplir con sus expectativas. Un vestido de encaje blanco la hace parecer demasiado formal; otro, de seda beige, no resalta su figura. Sofía observa con atención, asintiendo con la cabeza o frunciendo el ceño según su opinión.Después de media hora, deciden cambiar de tienda. "La Elegancia" es su próximo destino, donde Ángela se prueba un vestido de raso con un corpiño ajustado y una falda amplia. Sin embarg
Ángela se sienta frente al espejo, mirando su reflejo mientras la maquilladora, Lucía, comienza a prepararla para su gran día.— Hoy vamos a hacer un maquillaje natural y elegante —dice Lucía—. Un look que resalte tu belleza y complementa tu vestido de novia.— Me encanta —responde Ángela—. Quiero sentirme como una princesa.Lucía sonríe y comienza a trabajar en el maquillaje. Ángela cierra los ojos, sintiendo la suavidad de las cremas y la delicadeza de los pinceles.— ¿Y mi cabello? —pregunta Ángela.— Hoy vamos a hacer un peinado recogido, con un moño bajo y algunos mechones sueltos para darle un toque romántico —responde Lucía.Después de un rato, Lucía termina el maquillaje y el peinado.— Listo, Ángela —dice Lucía—. Ahora es hora de ponerse el vestido.Ángela se levanta y se dirige al vestidor. El vestido de novia es una creación de ensueño, de seda blanca con encaje y flores delicadas. Ángela se siente emocionada al ponerse el vestido.— ¡Es perfecto! —exclama—. Me siento como
Nikolai camina por el pasillo, ajustando su corbata por última vez antes de llegar al jardín donde se celebrará la ceremonia. De repente, se encuentra con los padres de James, quienes sonríen y se acercan a él.Los padres de James extienden sus manos para felicitar a Nikolai, quien las estrecha con cortesía. Aunque no es muy efusivo, Nikolai agradece sus felicitaciones con una sonrisa educada.Una vez que se despiden, Nikolai continúa hacia el jardín, donde la ceremonia está a punto de comenzar. El sol brilla sobre el césped perfectamente cuidado, y el aire está lleno del dulce aroma de las flores.En el fondo del jardín, se erige un hermoso altar adornado con encaje y flores blancas. Detrás del altar, un estanque refleja la belleza del jardín, creando un ambiente sereno y romántico.La gente comienza a llegar y a tomar asiento en las sillas dispuestas en el césped. Los invitados murmuran entre sí, emocionados por la unión de Nikolai y Ángela.Mientras tanto, en la entrada de la mansi
Nikolai permanece inmóvil en el altar, su mirada fija en la puerta por donde Ángela debe entrar pero al pasar los minutos no sucede nada, impacientandolo. Los invitados comenzaban a murmurar, intercambiando miradas de curiosidad y preocupación. La media hora de retraso se hacía cada vez más evidente.Su primo James se acercó a él y le dio una palmada en la espalda.— Tranquilo, Nikolai, las mujeres les gusta hacerse esperar. Es su forma de llamar la atención — dijo James.Nikolai se giró hacia él, su rostro tenso.— Ángela no es ese tipo de mujer — respondió.James sonrió.— ¿Tanto la conoces? — preguntó.Nikolai lo miró con intensidad.— Pues tú deberías saberlo, no estuviste dos años con ella — dijo.James se encogió de hombros.— Eso fue hace tiempo. Pensé que habría cambiado — respondió.Nikolai sintió una oleada de desespero. ¿Dónde estaba Ángela? ¿Por qué no llegaba? Su mente comenzó a llenarse de pensamientos oscuros.— ¿Crees que algo le haya pasado? — preguntó, su voz baja y
La casa de Sofía se llena de autoridades: policías, investigadores y paramédicos. El ambiente es tenso y lleno de actividad. Nikolai se mantiene alejado, observando mientras los investigadores comienzan a hacer preguntas a Sofía y Alejandro.El investigador principal, un hombre de mediana edad con un rostro serio, se acerca a Sofía.— Señorita, necesitamos que nos cuente lo que sucedió — dice.Sofía, aún llorosa y temblorosa, asiente.— Estábamos en la sala... Ángela y yo... íbamos a salir hacia la casa donde se iba a celebrar el matrimonio... Ángela ya estaba lista para irse... — comienza.Alejandro, que se ha recuperado parcialmente, la interrumpe.— Yo estaba cerca, pero no vi nada hasta que escuché el ruido... — dice.El investigador los interrumpe.— Por favor, uno a la vez. Señorita Sofía, continúe.Sofía respira profundamente.— Ángela y yo abrimos la puerta para salir... ya íbamos a subir al auto... y entonces... — se detiene, sollozando.Nikolai se siente mareado, anticipando